BAD GUY

DANGEROUS

—— Capítulo 22 ——

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TRAS IRSE DE LA TIENDA DE PANTALONES, Nix pasó unos terribles días. Terribles según la muchacha, puesto que no podía sacarse de la cabeza al rubio.

Odiaba tenerlo en su cabeza todo el día y toda la noche.
Odiaba encontrarselo en todas partes.
Odiaba que su padre lo conociera, incuso odiaba que Anne lo hiciera.
Pero lo que más odiaba, era sin duda, el hecho de saber que Billy tenía razón.
Ella se había obesionado con él, él estaba en cada pensamiento en cada idea y eso hacia temblar a Nix.

Habían pasado unos cuantos días desde su último enuentro,
Bastian ya había partido hacia Francia otra vez, prometiendo volver pronto, cosa que Nix tuvo que dudar debído a su historial, pero ni las falsas promesas de su padre pudieron sacarle de la cabeza el californiano.

Era terrible, cada noche soñaba con Billy, con él chico encima de su cuerpo, besandola, acariciandola.
Pero lo peor era que le gustaba. Le gustaba despertarse de esos sueños humedos con la respiración agitada y la piel de gallina.

Odiaba que le gustara.

En ese mismo instante Jonathan estaba a su lado, ambos caminaban juntos hacia la salida y el castaño hablaba sobre el nuevo novio de su madre, Bob.

Sin embargo, la francesa tenía la cabeza en otro sitio, más bien, en otra persona.

– Y por eso los dinosaurios bailan claqué en la luna.- esa frase llamó la atención de Nix.

– ¿Disculpa?- preguntó extrañada y descolocada. Esa frase no tenía ningún tipo de sentido.

Jonathan negó con la cabeza al confirmar que su amiga no lo estaba escuchando.

– ¿Se puede saber en qué piensas? Llevas así toda la semana.-

Nix miró los ojos intrigados del chico y soltó un pequeño suspiro girando su cara para no verlo.

– No querrías saberlo...- susurró algo pesadumbrosa.

Jonathan frunció el ceño, pero antes de que pudiera seguir indagando la francesa lo corto.

– No es nada mon ami. Es solo que estoy algo distraída.- lo tranquilizo llamándolo por ese apodo amistoso y regalandole una sonrisa.

El Byers no pareció muy convencido por su respuesta pero dejó que su amiga siguiera hablando, Nix pareció recordar algo y su sonrisa decayo un poco.

– Y... Hargrove...- suspiró Nix masajeandose el puente de la nariz. Tan solo en pensar en su nombre hacia que su estomago temblara.

Jonathan pensó en lo peor al escuchar ese apellido.
– ¿Qué ocurre con él? ¿Te ha dicho algo que...?- la chica volvió a cortarlo.

– No, no. Nada fuera de su comportamiento cínico y impúdico habitual.- aseguró.
– Es solo que este viernes debo ir a su casa a cenar. Es decir, mañana.- explicó de la forma más calmada que pudo.

Nix era de las personas más neutrales que había conocido Jonathan, no se ponía nerviosa bajo ninguna circunstancia, no dejaba ver su tristeza y pocas veces la había visto enfadada. Por lo que fue una sorpresa para el chico ver un destello de nerviosismo en sus ojos.

– ¿Cena? ¿En casa de los Hargrove? ¿¡Tú!?- exclamó el castaño.

Las sorpresa de Jonathan no hizo otra cosa que agitar un poco más a la francesa. Por lo que Nix solo agitó su cabeza, asintiendo.

– ¿C-como?- pregunto Jonathan.

Nix subió los hombros intentado simular desinterés.
– Fui a casa de Billy y me encontré a su... Madre.- escogió la palabra 'madre' para referirse Susan.
– Ella fue quien me invitó a cenar.- habló.

Jonathan tenía la boca levemente abierta, no sabía que decir.

– Dime algo mon ami.- medio rogó.

– Pues... No te diré nada que no sepas ya. Hargrove es peligroso Nix. Ten cuidado.- dijo con cautela.

Algo en el pecho de Nix se hinchó con desagrado.
'Hargrove es peligroso.'
La francesa frunció el ceño levemente.

¿Él es realmente peligroso?
Pensó Nix. Sin saber porqué, las palabras de Jonathan le molestaron y sintió la necesidad de negarlo, sin embargo se contuvo.
Carraspeó ligeramente y habló otra vez, con la voz más calmada, el atípico nerviosismo parecía haber sido substituido por su aparente calma habitual.

– Sí, lo tendré.- respondió haciendo su mejor esfuerzo por regalarle una sonrisa a su amigo.

Jonathan no pareció percatarse de lo finjida que se veía esa sonrisa, por lo que ambos terminaron por despedirse y separarse para ir cada uno a su automóvil.

Una vez en el asiento del conductor Nix metió la llave en el contacto y se quedó pensativa unos segundos.
Pensó en Billy y en las palabras de Jonathan.
Billy era la tentación en persona, la lujuria y la pedantería. Sin duda tenía al menos la mitad de los siete pecados capitales.

Y sí, la palabra 'peligroso' le quedaba como anillo al dedo. No obstante, la chica, aún sabiendo que todo eso era cierto, sentía que Billy no era la bestia que todos creían. Nix, había descubierto que esa bestia no era innata, sino que había sido creada a lo largo de los años a base de tristeza, golpes y reproches.

Billy, no era peligroso, no como una consecuencia. Si no que era el propio peligro, en su extensa definicion y significado.

Y a Nix eso no la asusto.

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Gracias por leer
Atte: Saturn moon

Disculpa la tardanza!!! Últimamente he sido obligada a levantarme temprano y mi cretividad nocturna se ha visto afectada, disculpad la inactividad.