Extra 1

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A Luo Binghe no le gustan los niños. Esto no es algo de sorprender, pues en realidad no le gusta la gente en general más allá de su Shizun.

Ning YingYing está bien, es una buena amiga y él realmente la aprecia. Sha Hualing resulto ser menos desagradable de lo que pensó en un principio. Su lista de personas tolerables es corta, en realidad, no es que busque ampliarla mucho más.

Entonces, Mobei-jun estaba junto a Ning YingYing entre las personas que le agradaban, con Shang Qinghua junto a Sha Hualing en el grupo de quienes podía tolerar con facilidad. Las cosas estaban bien así, y hubieran seguido de esta manera si la pareja no le hubiera hecho el daño que le estaban haciendo.

Alegando que deben viajar a tierras lejanas para un asunto diplomático, optan por dejar a Shuixian con su shizun mientras ellos resuelven lo que tengan que resolver. Cuando les propuso llevarse al niño con ellos, ya que Mobei-jun podía abrir un portal para evitar el viaje, la pareja declino, pues no se sentían seguros llevando a un niño pequeño a un tratado entre demonios.

Una maldita estupidez si se lo preguntan.

¿Cómo un rey demonio y un señor del pico pueden temer el llevar a su hijo? Duda que alguien siquiera se atreva a mirar feo al niño con la postura de amenazante madre gallina que carga el demonio. Es bien sabido que el niño es la adoración del segundo demonio más fuerte de los dos reinos, por lo que, el solo pensar en hacerle algo al mocoso es tentar a la muerte.

Aun así, la pareja no escucho razones, optando por dejar a Shuixian con su shizun, quien lo recibió contento alegando que podría tener al niño todo el tiempo que ellos quisieran, pues no había prisa.

Es aquí una de las contadas veces en las que Luo Binghe no estuvo de acuerdo con su marido, y es que, para él, sí hay prisa.

Cree que la peor parte es que su shizun se mostró abiertamente emocionado por pasar tiempo con Shuixian. Con ojos brillantes y la latente emoción que acababa con toda la elegancia que este pudiese tener, pareciendo más un niño emocionado que otra cosa.

En realidad, está un poco ofendido.

Desde que el niño llego toda la atención de Shen Qingqiu ha estado enfocada en Shuixian, el mundo parece girar alrededor del niño y no le molestaría si no fuese porque él mismo ha sido desplazado como el centro de atención de su esposo, con el engendro figurando incluso en los pocos momentos que busca mantener a solas con el mayor.

No importa si Shuixian es llevado por Yue Qingyuan a dar un paseo por Cang Qiong o el niño huye con Mu Qingfang a Qian Cao cuando este viene de visita a Qing Jing, tampoco si Qi Qingqi aprovecha cada oportunidad que tiene para secuestrar a Shuixian; pues el tiempo que pasa con su antiguo maestro sigue siendo bastante lo que llega a ser injusto dado que la mayor parte de ese tiempo libre que le queda su marido lo destina para atender asuntos de secta en lugar de estar a su lado.

¡Apenas y pueden comer algo en la intimidad de una pareja sin que ese mocoso figure!

No le gusta.

Realmente, desea que ese par vuelva rápido para aventarle el niño a Mobei-jun, pues jura que es capaz de ir a buscarlos al lugar en donde estén si Shuixian se vuelve a meter entre las sabanas de su cama para interponerse entre el espacio de la pareja, relegando a Luo Binghe a una esquina mientras Shen Qingqiu lo abraza entre sueños. El niño en medio de ambos.

Es malditamente frustrante.

Bien puede ser un rey demonio, es el temor de todos los que le conocen y los que no. Luo Binghe se reconoce a sí mismo como la pesadilla acechante entre los clanes más pequeños, pero se siente derrotado por un niño.

Un narciso que brota en invierno; svsssDonde viven las historias. Descúbrelo ahora