Anhelo

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Anhelo que seas tu mi despertar,

Anhelo que tus labios sean el sabor a café de las mañanas,

Anhelo que lo primero que vean mis ojos,

Sean los tuyos al despertar.

Anhelo ser yo ese ser que quieras ver,

En cada amanecer.

POV. VALENTINA

Desperté y me encontraba de nuevo sola en la habitación. Por un momento me sentí perdida y como iba reaccionando mi mente iba recordando que estaba en un cuarto de hospital. Sentí mi boca seca, tenía la necesidad de tomar agua busqué en la mesita de noche, pero no había nada, quise moverme, pero recordé que mis piernas no me respondían del todo. Hice el intento de querer pararme cuando caí al suelo, maldije por el tiempo que estuve inconsciente y que gracias a eso estoy así como una inútil. Lagrimas empezaron a caer y sin darme cuenta ya tenía mis mejillas húmedas era tanta la impotencia que tenía de no poder hacer nada y ni siquiera de poder dar unos pasos, escuché la puerta abrirse y unos pasos rápidos se escucharon andar hasta topar con mi mirada. No ocupé levantarla porque esos tacones eran tan familiares, los conocía re bien.

—¡Valentina! ¿Qué es lo que estás haciendo ahí?

—Nada madre, solo quise saber que se siente caer de la cama al piso—No estaba de humor y la pregunta que me hizo mi madre pues era algo obvio de responder y no se ocupaba hacer la verdad.

—Ven acá, déjame ayudarte a pararte— Mi madre me abrazó y como pudo me sentó en la orilla de la cama.

—Gracias—Dije un poco apenada.

—Dime, ¿Qué es lo que estabas buscando? O ¿Por qué tu grandiosa idea de querer pararte?

—Solo quería agua—dije en un murmullo que apenas y se pudo escuchar.

Mi madre no dijo nada solo camino fuera de la habitación y regreso con una botella de agua. La tomé y le di unos sorbos. Le pedí a mi madre que me ayudara de nuevo a recostarme. Me sentía inútil, no quería estar así. Sin darme cuenta, estaba llorando de nuevo y mi madre solo me abrazó y acariciaba mi pelo reconfortándome, diciéndome que todo iba a estar bien, que todo esto solo era temporal.

Con el pasar de los meses no supe mas de Juliana, mi madre me comentó que se fue de la ciudad, que se había ido con su hermano a vivir a San Diego. Quise buscarla, pero no sabia como, marqué enumeradas veces a su número y mi sorpresa fue que ya no existía. Estaba confundida, no sabía porque Juliana se había ido así de la nada y el porque se quiso alejar de mí. Muchas veces le pregunté a mi madre que había pasado y jamás me supo responder. Me quería recuperar y puse todo mi empeño para que así fuera y poder ir a buscarla.

Paso un año para que me pudiera recuperar del todo y volver a caminar con normalidad. Estaba decidida a buscar respuestas y mi única solución fue Lupita. Era la única la que podía ayudarme a encontrar a Juliana y aclarar un poco mis dudas.

********************

Me encontraba afuera de la casa de Lupita, tenía muchos sentimientos encontrados y estaba hecha un mar de nervios porque ya era un año sin saber de ellas. Toqué la puerta y esperé a que abriera. Lupita en cuanto abrió la puerta quedó impresionada por verme parada frente a ella. La verdad no sabia que hacer solo pude sonreír y saludar con mi mano.

—¡Valentina! ¡Hola, que milagro verte por aquí! —Dijo una Lupita impresionada.

—Hola Lupita, lo sé, ya tenía mucho tiempo perdida, pero es que pasaron cosas durante todo este tiempo que apenas ahora pude regresar — En cuanto mencioné eso, Lupita cambió su semblante de impresionada a uno mas serio. Se le miraba enojada.

—Ya veo, dime ¿En qué te puedo ayudar Valentina?

—Am... No se si me pueda ayudar de mucho, pero quisiera que me dejara pasar para contarle porque si será un poco largo y paradas aquí creo que nos vamos a cansar.

Lupita me miró un poco apenada y se hizo a un lado para que pasara. Pasamos a la sala y me senté en el sofá y ella tomó asiento en el sofá que quedaba enfrente de mí. Preguntó si quería algo de tomar, lo cual respondí que agua. En su regreso a la cocina volvió a tomar asiento y me extendió el vaso de agua.

Le conté todo y del accidente que tuve en la cuatrimoto y el porque me había perdido por mucho tiempo. Lupita se miraba muy confundida con todo lo que le estaba contando, parecía que sabía algo más, pero no me quería decir, tenía esa expresión de ocultar algo igual que mi madre. Algo me estaban ocultando y no querían decírmelo ninguna de las dos y no entiendo por qué.

—Lupita, ¿Puedo saber en dónde se encuentra Juliana?

—Juli está con su hermano Valen, ella ya tiene un año viviendo allá.

—¿No tiene su número o algo en donde la pueda localizar?

—Valentina, no se si sea correcto darte el número de Juliana porque me dijo que no quería que nadie lo tuviera, que solo la familia— Estaba confundida ¿Por qué Juliana querría eso? ¿Por qué se estaba alejando de mí?

—Lupita enserio ocupo hablar con ella— Supliqué, estaba ansiosa por querer escuchar su voz, deseaba volver a escuchar la voz de Juliana.

—Lo siento Valentina, pero no puedo, Juliana se enojará conmigo si te lo doy, por favor entiéndeme.

—¡Es que no entiendo! ¿Por qué no quiere que nadie sepa de ella? ¿Por qué se está alejando? — En ese momento ya estaba mas ansiosa que nada, ni siquiera pensaba muy bien las preguntas solas salían de mi boca.

—Valentina, tranquila. Juliana ha de tener sus razones, pero espera a que ella se comunique contigo y si no lo hace ¿No crees que esa sea una señal y que tu debas seguir con tu vida? — Mire a Lupita confundida y sin poder creer lo que me estaba diciendo. ¿Cómo rayos me decía que siguiera mi vida, si mi vida era Juliana?

—Lupita ¿Cómo me puedes decir eso? Juliana es mi mejor amiga y la amo con toda el alma—Quería responderle de otra forma, pero el secreto aún no salía a la luz y no quería sacar a Juliana del closet y menos si ella no estaba para defenderse.

—Valentina, ¿Tú en serio quieres a mi hija? — Esa pregunta me tomó por sorpresa, ¿Será que ella ya sabe algo?

—¿Por qué me preguntas eso Lupita?

—Solo respóndeme, ¿Enserio amas a Juliana?

—¿A qué te refieres con amar? — Estaba nerviosa y no sabia a que iba con estas preguntas la mamá de Juliana.

—Pues sí, amar a alguien como tener un afecto por esa persona, un sentimiento.

—Pues si amo a Juliana, es como si fuera mi hermana —Me regañé mentalmente por lo que estaba respondiendo, pero es que no podía decirle la verdad y menos si no estaba Juliana presente.

Iba hacerme otra pregunta cuando escuchamos un ruido y pasos dirigirse a donde estábamos nosotras. Lupita me volteo a ver y me dijo que ahorita regresaba. Tomé el vaso de agua y de una me lo tomé, estaba muy nerviosa que ni cuenta me di de que ella estaba justo detrás de mí...
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3/3

Gracias por su paciencia y por seguir leyendo esta bonita historia, espero y les esté gustando y cualquier cosa no duden en preguntarme, que aquí yo respondo n.n

;NBOCS17🌵    

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