Dímelo con Letras

Enamorarme de ti

Enamorarme de ti ha sido el peor de mis errores,

Porque el enamorarme de ti hace que pierda el conocimiento del tiempo,

Que se me olvide cada pendiente que tenía,

Que no exista nadie a mi alrededor,

Que mis ojos solamente miren hacia una dirección,

Y que en esa dirección sea solamente tu mirada.

Que cada partícula de mi ser,

Reviva con el solo roce de tu piel.

POV. VALENTINA

Moví mi cuerpo hacia el otro lado de mi cama y me encontré a ella abrazada de mí. Me quedé viendo su cara, esa expresión tan tranquila que siempre tenía. Mentí cuando preguntó si no la miraba dormida, simplemente no quería ser descubierta, pero confieso que es lo más hermoso al despertar. Quería despertarla porque moría de hambre, ya era medio día. Tuve la más grandiosa idea de llenarla de besitos y así perderme en sus hermosos ojos café oscuro que tanto amaba. Esa mirada tan dulce y sincera que adoraba. Porque su mirada reflejaba todo ese amor que me tenía, ese deseo que anhelaba y ese cariño que siempre me daba. Viéndola ahorita a esta edad que tenemos, me hizo recordar la primera vez que durmió en casa. Nuestra primera pijamada.

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Flashback

—Buenas noches Val— Quiso voltearse hacia el otro lado y no la dejé.

—No, nos vamos a dormir viéndonos la una a la otra ¿Va?

—Pero Valentina yo no duermo así y aparte me da pena— Y ahí estaba de nuevo ese color rosado en sus mejillas que tanto adoraba.

—¡Juls, no seas payasa! Si solo soy yo y aparte cerrarás los ojos y ya no verás nada. ¡No seas ridícula! —Se movió incomoda y yo por tenerla más cerca me acerqué a ella y con cuidado junté mi frente con la suya.

—Val, no creo que sea...— Puse mi dedo índice en su boca para callarla, enserio quería disfrutar de ese momento.

Con cautela, le agarré la mano y la entrelacé con la mía. Estaba muy nerviosa y tensa, lo podía sentir, pero fue más mi egoísmo de querer tenerla cerca que no me importó su incomodidad. Fijé mi mirada hacia la suya. Nos perdimos en nuestras miradas y nunca supimos en que momento nos dormimos. Al día siguiente despertamos igual como nos dormimos, la única diferencia es que estábamos abrazadas y yo inhalaba ese rico aroma de su cuello. Al despertar me sentía perdida por unos mini segundos, mi cerebro hizo reacción y recordé que dormía con Juls. Sonreí por tenerla a mi lado y estar en esa posición. Sin querer deshacer ese momento mágico simplemente me aferre más a ella.

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Hice mi cometido, pero no se cumplió. La volví a besar, pero no vi reacción. Una chispa de miedo surgió en mí. La moví y no obtuve nada. Me senté sobre mis piernas y empecé a moverla un poco más fuerte, su cuerpo solo se movía al movimiento que hacía, pero sus ojos jamás se abrían. No sabía lo que pasaba, le hablaba, pero no respondía. Y de pronto todo se volvió negro de nuevo.

A lo lejos escuchaba a alguien hablándome, pero por más que quería abrir mis ojos no podía. No sabía que me pasaba porque mi cuerpo no reaccionaba. ¿Qué era lo que estaba mal conmigo? ¿En dónde estaba? ¿A caso Juliana estará a mi lado? Eran tantas preguntas sin resolver y mi ansiedad aumentaba a cada segundo. Quería hacer mi cuerpo reaccionar, pero no podía. Quería responderle a esa persona que me hablaba, pero no podía. ¿Porque todo sigue negro? ¿Qué pasó conmigo? Eran tantas dudas sin responder. No se en qué momento me volví a perder.

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POV. JULIANA

Conteste la llamada de Elena. Se me hizo extraño que me preguntara si Valentina estaba conmigo y de pronto otra vez ese maldito dolor en el pecho regresó a mí. Por un micro segundo paso por mi mente que Valentina estaba en peligro y eso no me dejaba tranquila del todo. El saber que la mamá de Valentina la estaba buscando aumentó más mi ansiedad y ese dolor que no cesaba de mí. 

El escuchar la voz de tu madre con una pisca de preocupación no ayudó en nada. No sabía qué hacer, por donde empezar, donde ir a buscarte. ¿Acaso ya estarás lejos de mi? ¿Valentina, dónde estarás? Fui un enjambre de preguntas sin responder, que olvidé que aun tenía a la mamá de Valentina en el teléfono.

—¿Juliana, estas ahí?

—Si, disculpa, pero me temo que no puedo ayudarte a responder tu duda, porque ella no está aquí — Dije un poco decepcionada, deseaba que la respuesta fuera lo contrario.

—¡Ay, Juliana!, estoy preocupada de que Valentina haga una locura— Créame yo también lo estoy.

—No dejó nada, ¿Ni una nota? —Pregunte esperanzada de que así fuera.

—No, pero se llevó su pasaporte y algo de ropa. Le estoy marcando a su teléfono y tampoco que contesta.

La decepción aumentó más en mí, el saber que se había llevado su pasaporte me hizo pensar que ya volaba lejos de mí, que huyó de la forma más cobarde dejando a su madre y a mi con dudas sin responder y con una preocupación de que todo esté bien.

—Si se llevó eso, entonces no se da una idea de que quizás su hija ya este volando con su prometido a quien sabe dónde — Contesté molesta.

Se que Elena no tiene nada que ver en esto y que es un poco inmaduro de mi parte querer desquitar todo mi enojo con ella, se que no es justo pero la rabia a veces me gana.

—Espero que no Juliana, mi hija no puede hacer esa locura de casarse e irse lejos con quien sabe quién— Dijo con voz tranquila, pero con una pisca de preocupación.

Mi ansiedad aumentaba más y no sabía que hacer, pero es que, ¿Qué podía hacer yo? La decisión ya estaba tomada y de una u otra forma lo iba a hacer porque Valentina era terca, sí que lo era.

—Porque mejor no espera a que se comunique con usted y ya después vemos que hacemos para hacerla reaccionar, ¿qué me dice? —Quise dejar un poco tranquila a la mamá de Valentina, no quería que estuviera preocupada por la terca de su hija y a veces tonta.

—Esta bien Juliana, me esperaré a su llamada, por cualquier cosa. Si se llega a comunicar contigo por favor avísame. Por que siento que algo no está bien aquí — ¡Gracias por aumentarme la ansiedad señora!

—Si, cualquier cosa yo te aviso— Quise escucharme despreocupada, pero fracasé como siempre.

—Y Juliana no sé qué pasó con mi hija y contigo, pero gracias por siempre querer ayudar. Enserio lo aprecio mucho. Te quiero pequeña y cuídate por favor— Se me hizo extraño que me dijera eso último, ¿Acaso ella ya sabía algo de nosotras?

—Si, no te preocupes Elena. Yo estaré bien y no hay nada que agradecer, saben que siempre pueden contar conmigo. Yo también te quiero Elena y gracias por tomarme siempre en cuenta. Que tengas una bonita noche y cualquier cosa igual tú también me avisas por favor.

—Si, Juliana. Gracias —

Y con esto último colgó el teléfono y me dejó perdida en mis pensamientos y con una preocupación que no sabía cómo calmar. Solo deseaba que tú estuvieras bien, que todo esto que estaba sintiendo solo fuera algo en vano. Que tú estabas a salvo, aunque no fuera a mi lado y que solo nos estábamos preocupando sin necesidad de hacerlo. Solo espero que pronto te llegues a comunicar Valentina... 

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;NBOCS17🌵