Dímelo con Letras

Elena

POV. Elena

Después de unos días de haber hablado con Juliana. Tuve una llamada inesperada en donde sentí cada parte de mi ser desvanecerse y el miedo aumentar. Era una llamada del hospital en donde tenían a Valentina, había sufrido un accidente días antes, pero hasta el día de hoy se pudieron comunicar conmigo. Mi Valentina había sufrido un accidente de carro y que desde que la encontraron no ha despertado, dicen que aún hay esperanzas de que despierte y estoy aferrada a eso.

Días después de ver a Valentina y estar ahí con ella, quise localizar a Juliana para que supiera lo que había pasado, pero se me hizo extraño que me dijeran que el numero ya no existía. No sé qué había pasado yo solo quería que Juliana supiera que Valentina estaba en coma y que no se había ido con el idiota ese que pensábamos, que se quitara esa idea porque yo sabía que Juliana tenía sentimientos por mi hija de otra manera, no de una amistad sino de alguien que enserio amaba a mi hija, por más que lo disimulara, se le notaba mucho.

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Llegué de una fiesta y me encontré a mi hija, a Juliana y otras dos amigas de ellas afuera de mi casa tomando, estacioné el carro y me bajé. Tomé asiento con ellas y le dije a Valentina que me pasara otra cerveza para seguir con la peda, ya era costumbre que tomara con mi hija y con Juliana.

Pasaron los minutos y estábamos tan concentradas en la plática que teníamos que no me di cuenta cuando llegó un carro de la nada y se bajaron tres muchachos. Vanessa una de las amigas de Valentina se disculpó y fue hacia los muchachos del carro, después le siguió la otra amiga de Valentina y después Valentina. Se me hizo extraño que Juliana se quedara sentada y no fuera detrás de ellas a platicar con los muchachos. Me quedé viéndola unos minutos y pude notar que estaba algo tensa y no quitaba la mirada en Valentina. No quería creer del todo mis intuiciones, pero ese día me quedo más claro todo, de que Juliana estaba enamorada de Valentina.

—Juliana, ¿No vas a ir con ellas? — Estaba tan concentrada viendo a Valentina que olvidó por completo que estaba yo ahí.

— ¡Perdón, Elena! Y no, no conozco a esos tipos y tampoco me dan muy buena vibra que digamos. Aparte estás aquí y si voy para allá, te vas a quedar sola— Se escuchaba un poco nerviosa.

—Juli, sabes que si tu ibas para allá, yo iba a entrar a la casa ya a dormir ¿No? — Juliana se puso un poco más nerviosa y solo me observó y asintió con la cabeza.

—Pero bueno, si no quieres ir, me voy a quedar aquí a hacerte compañía también.

—Elena no tienes por que hacer eso, si ya te quieres ir a dormir puedes irte no ocupas esperarme hasta que regresen las demás, aparte quien sabe hasta que hora se van a ir estos tipos.

—De hecho, no son horas para venir a visitarlas, ¿Te puedo confesar algo Juli? — Vi como su mirada se dirigió completamente en mi dirección y como un toque de curiosidad surgió en ella.

—Sabes que si Elena.

—Para nada me gusta que Valentina se junte con esa muchachita Vanessa, no sé, no me cae para nada bien cuando está con ella— Juliana estaba sorprendida, jamás pensó que yo le iba a confesar algo así.

—¿Te puedo confesar algo yo? — La miré atenta y un poco curiosa ante su pregunta que solo asentí.

—A mí tampoco me cae nada bien Vanessa, si estoy aguantando esto es por Valentina. Si por mi fuera yo buscaría otras amistades, pero no quiero que Valentina cometa errores o le llegue a pasar algo porque no me lo perdonaría— Me quedé viéndola por unos largos segundos, no pensé que en serio Juliana estuviera tan enamorada de ella que quisiera protegerla a tal grado.