Ran y tú llegaron departamento de rindou en completo silencio, ran tocó la puerta y este abrió de inmediato con una gran sonrisa, ambos notaron que estaba hablando por teléfono muy animadamente. Ran te dio el paso primero y tú entraste a la vez que escuchabas a rindou hablar.
—"no me parece mal, ya verás la voy a conquistar, bueno hay te hablo "—dicho eso rindou corto el teléfono y ran le sonrió, al parecer rindou estaba detrás de alguna chica por su forma de hablar, era evidente —¿donde estaban?
—Fuimos a ver a Elena... —contestó ran desabrochándose la corbata a la vez que abría dos botones de su camisa, este tiro la corbata al suelo y rindou entre cerró los ojos. Sonreíste sin poder evitarlo y recogiste la corbata de ran y te la colocaste tu. Rindou sonrió discretamente al recordar tu gesto cuando ran desordenaba toda la ropa ya recogías para luego dejarla en la lavandería o guardarla.
Ran se sentó en el sofá y tú te sentaste al lado de él, rindou al ver aquello se fue discretamente hacia el cuarto y marcó a Elena rápidamente con una sonrisa en los labios, pero al parecer no contestaba por lo que le envió mi mensaje.
"Ele, t/n y ran se acercaron después de mucho, voy a ir a verte mañana para que me cuentes qué tal te a parecido t/n".
Mientras tanto tú mirabas a ran el cual parecía algo pensativo, no sabias cuán importante podría ser ran para ella, por lo que tomaste su mano suavemente y este a tu tacto se giró a mirarte. Sus ojos hicieron contacto.
—Ran...—le llamaste amablemente, este en respuesta te sonrió y llevo su mano a tu mejilla para acariciarla levemente con su dedo pulgar. Suspiraste con algo de tranquilidad.
—¿te sientes mejor verdad? —pregunto este con la voz algo ronca, asentiste en modo de respuesta, ran te dedico una sutil sonrisa sin dejar de mirarte.
—me siento mejor ahora que esta de vuelta en el hogar, pero quien me preocupa eres tú...desde que te enteraste lo de Elena...—ran dedicó una mirada hacia la habitación de su hermano y luego se giró a mirarte a ti.
—Elena es como una mejor amiga para mi, ella no siente nada por mi y yo no siento nada por ella en lo que respecta sentimientos amorosos, ella me corrigió y me guió a un buen camino, gracias a Elena tengo el éxito que tengo hoy en día —asentiste, había bajado la voz y ya sabías cuál era la razón.
—entiendo...debe ser duro para ti —dijiste apretando un poco más su mano, notaste como sus ojos habían humedecido pero de inmediato suspiro con fuerza, estaba conteniéndose.
—lo mismo va para ti t/n no sabía que el abuelo mako estaba sufriendo de Alzheimer, aunque siento que si pudo recordarme, cuando vi sus ojos —confezo ran, asentiste con una sonrisa. Era verdad había reconocido a ran por una fracción de segundos, a pesar de lo que tu abuelo sabía él nunca reaccionó ante la noticia de la infidelidad de ran, puesto que él jamas creyó que ran había hecho algo como eso, cosa que los hizo discutir por un tiempo hasta que comenzó a tener los síntomas y actuar extraño.
—si...—contestaste bajando la mirada.
—dormiré aquí, le pediré a rindou unas cobijas —al escuchar eso te levantaste sin soltar su mano sorprendiéndole, este alzó la mirada a ti y fue cuando tu lo jalaste con algo de fuerza y este se levantó, sonreiste y lo llevaste en dirección a la habitación de rindou, al entrar lo notaron durmiendo en la esquina de la cama, ran sonrió y se acercó a él pare despertarlo.
—hermano... —dijo ran meciendo su hombro con amabilidad.
—ya metanse a la cama luego, mañana tengo trabajo que hacer — ran se giró a mirarte y tú sonreíste comenzado a desnudarte sin pudor alguno, después de todo no era nada de lo que ran ya había visto. Ran tomó un pantalón de pijama de rindou y tú una camiseta larga de tu amigo. Ambos se metieron a la cama y se dieron la vuelta quedando de espaldas, ran no tardo en quedarse dormido pero tú no Podías conciliar el sueño.
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Mi secretaria (Haitani ran x lectora) 🔞
FanficRan haitani actualmente junto a su hermano rindou son grande empresarios de la moda que han ganado fama en el último tiempo, siendo la marca haitani la más vendida. Ran haitani busca una mujer digna del puesto como secretaria y asistente de él. R...