Ran y tú habían llegado tomados de las manos hacia la clínica, ambos conversaban de aquellos tiempos donde salían a golpear y hacerse respetar por la calles de roppongi. Ran antes de entrar a la clínica se detuvo
Provocando que tú también te detuvieras. Extrañada te giraste a mirarlo confundida, este miro la puerta por un momento y luego bajo la mirada a sus manos las cuales estaban unidas.—¿sucede algo ran? —preguntaste mirándole fijamente a su rostro el cual parecía estar procesando algo, sonreíste de medio lado y te acercaste a él con una sonrisa ladeada. Por alguna razón aquella escena de él con aquella rosa te había cautivado más que nunca, por
lo que al mirar su rostro de cerca no podías evitar querer volver abrazarlo al ver aquellos ojos iluminarse por tu llegada, lo sabias, él no te había olvidado, notaste su profundo amor hacia ti al darte aquella rosa.—nada...—contestó finalmente —, solo... estoy algo feliz para serte honesto. —prosiguió.
—yo también...—confesaste en un tono de voz bastante amable que cautivo ellos oídos de ran —vamos, no hagamos esperar a Elena.
Ran sonrió y caminó hacia ti hasta que ambos quedaron centímetros del uno al otro en medio de la entrada de la puerta del hospital. Suspiraste al sentir el olor de su perfume envolver deliciosamente tus fosas nasales, si había algo que te encantaba de él era su buen gusto para elegir los perfumes. No había uno que descartases, simplemente era perfecto, todo le quedaba absolutamente bien.
—Que sucede —dijiste casi en un comprometedor susurro cómplice.
—no puedo evitar observarte, simplemente me encanta el cómo estás vestida —confezo este en un susurro — y el observarte cuando tu cuerpo estaba completamente desnudó a mi mereced era aún mucho mejor, cuando cedías ante mi ardiente deseo por ti, no tenía comparación.
Bastaste la mirada discretamente a su entre pierna, tragaste grueso y posaste una mano sobre su pecho, ran no era idiota puesto que se había dado cuenta de tu descarado mirar, aunque eso no le molestara en absoluto. Pestañeaste rápidamente y te alejaste sin soltar su mano, volviste suspirar algo más confiada y caminaste jalando su mano.
—Mucho por hoy, vamos a ver a Elena —Dictaste comenzando a arrastrarlo hasta llegar a la habitación de Elena. Ambos cruzaron lo extensos pasillos hasta subir el ascensor, después de ello fueron directamente hacia donde estaba ella.
Al entrar a la habitación notaron que Elena estaba mirando su celular con los ojos muy abiertos, alzaste una ceja y le quedaste mirando con extrañeza, te acercaste a ella junto a ran el cual sonrió de inmediatamente al deducir lo que podría estar mirando.
—¡Fue un éxito, Pah- chin dice que las ventas de la ropa interior se han disparado, y todos comentan de las portadas !—comentó dando saltitos de alegría, esta te miro con emoción en sus ojos y al verlos ambos juntos esta no pudo evitar hacer una morisqueta de graciosa sensualidad, reíste ante su gesto.
Se te había olvidado por completo la propaganda de san Valentín, te acercaste a Elena la cual te tendió su celular. Miraste una alza de números impresionante en la página de conteo que pah había creado. Luego notaste las notificaciones de Instagram de la página oficial de H.H. Al mirar las fotos que salieron para la revista Vogue un sonrojo a vidente adorno tu rostro. Había salido la portada donde ran pareciera que te desnudase, aparecía también la fotografía donde ambos alían en el sofá, él besando tu hombro desnudo y tú con una expresión de sensualidad que jamás esperaste ver por tu parte. Por último salió la imagen donde ambos parecían estar devorándose la boca mientras este pasaba su mano por debajo de la tela del calzón sobre tu cadera.
—Es normal, de nuevo se nos han llenado los bolsillos de billetes —comentó ran orglloso.
—ahora solo queda el perfume —dijo Elena con una sonrisa de oreja a oreja — senju y t/n quiero que sean las modelos, rindou va estar con senju mientras tanto y t/n con ran—Elena te miro con una sonrisa –, espero eso no te moleste t/n.
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Mi secretaria (Haitani ran x lectora) 🔞
FanfictionRan haitani actualmente junto a su hermano rindou son grande empresarios de la moda que han ganado fama en el último tiempo, siendo la marca haitani la más vendida. Ran haitani busca una mujer digna del puesto como secretaria y asistente de él. R...