Lluvia Oscura

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La penumbra envolvía el entorno mientras Mariko lideraba el grupo en su desesperado intento por salvar a Kazumi. Cada paso resonaba en el silencio espectral del lugar, sus respiraciones pesadas con la tensión de lo desconocido. Habían previsto enfrentar un solo obstáculo, pero sus planes se desmoronaron en cuanto apareció un joven de mirada sombría. Toguro. La furia en sus ojos hablaba de venganza, su conexión con la mafia Yakuza marcada en cada movimiento.

Sin embargo, lo que Toguro no sabía era que sus ansias de revancha contra Xi no eran más que la superficie de una conspiración mucho más profunda y oscura de lo que su mente joven podía concebir. En su búsqueda por saciar su sed de venganza, estaba enredándose en una telaraña mortal.

—¿Podremos salvar a Kazumi y detener a Ahyma antes de que infecte toda Kamakura? —se preguntaba Mariko mientras las sombras parecían alargarse a su alrededor.

El grupo se detuvo de golpe al descubrir a su compañera Kazumi, su cuerpo inerte y destrozado, colgado como un muñeco roto. La escena les robó el aliento, la furia hirviendo en sus venas. Airi se arrodilló junto a su amiga, temblando mientras palpaba su pulso.

—Está viva... —susurró Airi con la voz quebrada—, pero apenas. Su pulso es débil... ¡Juro que esos cabrones pagarán por esto!

Nana observaba todo con una inquietud creciente, su mente en alerta.

—Esto no me gusta —murmuró—, todo está siendo demasiado fácil...

Justo en ese momento, Kazumi emitió un gemido, sus labios temblando mientras comenzaba a moverse. Airi la miró con angustia y esperanza al ver que sus ojos se entreabrían, revelando el dolor en su mirada.

Airi... no... no hagas esfuerzos... —balbuceó Kazumi, su voz apenas un susurro rasposo—. Es... una... trampa.

De repente, luces cegadoras se encendieron, bañando al grupo en un resplandor abrumador. Desde lo alto, la voz de Saya resonó en los altavoces con una burla amarga y escalofriante.

—Me sorprende que hayan venido... —dijo Saya con una risa burlona—. Creí que preferían salvar sus propias pieles antes que arriesgarse por los de su propia especie.

El tono de desprecio en su voz era inconfundible.

—Siempre lo vi cuando cazaba Diclonius. Los débiles eran abandonados, dejados a su suerte... No son diferentes de los humanos. Oh, cómo me deleitaba con sus miradas aterrorizadas justo antes de matarlos.

Una carcajada sádica salió de los altavoces.

—Un delicioso baño de sangre es lo que me mantiene viva. Y ahora, ustedes serán mis próximos trofeos. Jajaja...

Mariko no podía contener su ira.

—¡Rápido, liberen a Kazumi!

Nana rompió los grilletes mientras Airi levantaba a Kazumi con cuidado, cargando su cuerpo maltrecho. Pero el alivio duró poco. Un estruendo sacudió el lugar cuando una criatura monstruosa, la misma que había enfrentado a Kaede, cayó desde el techo con un rugido ensordecedor. Su llegada fue brutal, destrozando ventanas y llenando el aire de vidrios rotos.

—Cuidado... —murmuró Kazumi débilmente—. Es... es la criatura que nos venció...

Noah frunció el ceño, su cuerpo tensándose.

—¡Mariko, escolta a las chicas! Nana y yo nos encargaremos de esto.

Mariko asintió, pero los movimientos de la criatura fueron más rápidos de lo que esperaban. Tentáculos grotescos emergieron de su gigantesca boca, buscando capturar a las chicas. Nana y Noah lograron cortarlos antes de que alcanzaran su objetivo, pero el monstruo rugió con una furia desmedida. Un pisotón colosal resonó, haciendo temblar el suelo mientras miles de espinas de hueso brotaban en todas direcciones.

Elfen Lied Beyond Kamakura's Fall: Arco Mafia WarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora