Empezó como un día cualquiera, era sábado 29 de septiembre, un día antes del primer aniversario de Álex y Olivia, pasaron el día juntos, por la tarde fueron en la moto de Álex hasta un acantilado para ver el atardecer y se llevaron una cesta con sándwiches y bebidas. Mientras Álex estaba tumbado con la nuca apoyada en sus manos y Olivia sentada a su lado le dijo:
-Álex.
-Mmm...
-¿No te parece increíble?
-¿El qué?
-Que mañana ya sea nuestro primer aniversario.
-No.
Ella se giró, le miró sorprendida y él dijo:
-No me sorprende porque desde que te vi supe que acabaríamos juntos para siempre.
-¿Ah sí? ¿y por qué me puteabas?
-Tal vez porque no quería reconocerlo o por miedo, o por ambas, de todas formas no me puedes decir nada porque tu también me puteabas, dios sabe por qué.
-Yo tenía mis razones.
Ella se tumbó a su lado, él se giró, se apoyó sobre su costado y mirándola mientras jugaba con su pelo la dijo:
-¿Y por qué si se puede saber?
Ella se giró para mirarle y le dijo:
-Porque me daba miedo aceptar mis sentimientos y de que me hicieras daño.
-¿Y te he hecho daño?
-No.
Él comenzó a acercarse a ella diciendo:
-Tal vez no te he hecho daño, pero cosquillas sí.
Tras decir eso se abalanzó sobre ella a hacerla cosquillas, después de un buen rato volvieron a casa a cenar, llegó la noche y Álex salió con sus amigos y le dijo a Olivia que llegaría sobre las 0:00 o 1:30 como mucho, que no hacía falta que le esperase, ella le dijo que aún así le esperaría para ver una peli juntos. Y ella esperó, esperó y esperó hasta las dos y cuando dieron las tres ella ya estaba un poco cansada, así que decidió irse a la cama, porque al llamarle no contestaba. De repente le saltó una notificación, la abrió y vio que era una notificación de instagram, de las historias de un amigo de Álex, era un vídeo de Instagram donde salía Álex borracho besándose con otra chica y aunque no se le veía casi la cara, llevaba la misma ropa que Álex y se parecía muchísimo, pero aunque le costaba creérselo sí que era él, vió el vídeo como 40 veces y no podía negarlo por mucho que quisiera. En ese momento algo se rompió, la provocó un terrible dolor en el pecho, como si alguien la acabase de apuñalar a sangre fría, sintió como si el frío metal del cuchillo de la traición atravesase su sensible corazón y comenzase a desangrarse poco a poco lentamente, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y rodar por sus suaves y delicadas mejillas y sintió cómo su corazón se hundía y se rompía pedazo a pedazo, poco después las lágrimas comenzaron a correr ferozmente por su cara que ya se comenzó a poner roja y en ese momento llegó Álex todavía un poco borracho, pero lo suficientemente consciente como para darse cuenta de que ella estaba llorando más tarde y la preguntó:
-Hola Liv, siento llegar tan tarde, es que me entretuve, -cuando levantó la mirada y vió las lágrimas en sus ojos dijo- ¿qué te pasa mi amor?
Ella inundada de tristeza, rabia, dolor y con el corazón destrozado y roto se acercó a él y sin decir nada le dio un tortazo tan fuerte que le dejó la mano marcada, él se sorprendió y la dijo:
-¡Ah! ¿Qué pasa?, ¿qué te he hecho?
Ella aún con lágrimas de rabia y dolor corriendo por sus mejillas le dijo:
-Esto se ha terminado.
Álex confundido y sin entender nada dijo:
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!
Ella sin decir una sola palabra le enseño el vídeo en su móvil y él al verlo dijo:
-Son una pareja besándose, ¿yo qué tengo que ver?
-¡Ese eres tu idiota!, ¡lo que pasa es que ibas tan borracho que ni te acuerdas, imbécil!
-Liv, ese no soy yo, te lo juro, ¡¿cómo voy a ser yo?!
-Álex, sí que eres tú, mírate vas vestido exactamente igual, es el lugar donde tú estabas y además salen tus amigos ahí a tu lado, ¿te crees que soy gilipollas?
-¡No, no, no!, es coincidencia, yo no he hecho eso, yo jamás te haría eso, no recuerdo haberlo hecho.
-Si que eres tú Álex y no me mientas porque me da mucha más rabia.
-No te estoy mintiendo Liv.
Ella le ignoró y se giró para irse, pero él la agarró de la muñeca, se arrodilló y la empezó a rogar:
-¡Liv!, Liv por favor, perdón, iba borracho, no sabía lo que hacía, por favor, he sido un gilipollas si te he hecho eso, perdóname si lo he hecho, yo no quería, y ni siquiera me acuerdo, por favor.
-Ya Álex, pero lo has hecho, y me has hecho demasiado daño, un simple perdón no basta, suéltame por favor, no lo hagas más difícil para los dos.
Él la soltó, empezó a llorar de rodillas en el suelo y cuando ella estaba subiendo las escaleras la dijo:
-Te quiero Olivia, no puedo imaginarme mi vida sin ti, por favor no me dejes, te quiero más que a nada en este mundo minion.
A ella le rodaron dos lagrimones por las mejillas y se mordió los labios antes de girarse, mirarle a los ojos y decirle:
-Álex, no me hagas esto más difícil por favor, esto es lo más sano para los dos y además yo no pienso caer en el error de mi madre y repetirlo.
Ella se fue rápido a su habitación llorando y él se quedó allí llorando desconsolado, más tarde al subir hacia su habitación se quedó mirando la puerta de la habitación de Olivia y unas lágrimas rodaron por sus hinchadas y rojas mejillas y se fue triste a su habitación a intentar recordar el momento de la fiesta en que arruinó su relación y destruyó su corazón y el de una de las personas más importantes de su vida.
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Contigo (📖)
RomantizmHermanastros que se odian, ella 16, él 17, ella es única y fuerte, él un amor y puede que a lo mejor un tonto con suerte y ambos con miedo al amor, con pasados tristes y oscuros y de dos mundos tan distintos, pero parecidos a la vez que no los pudie...