Contigo (📖)

31. La habitación de al lado:

Álex estaba en su habitación mirando el regalo de aniversario que tenía para Olivia mientras las lágrimas caían y se deslizaban por sus mejillas que seguían rojas y un poco hinchadas, era un álbum de fotos y aunque un álbum puede parecer un regalo muy típico, ese era EL álbum porque tenía fotos de cada momento que habían pasado juntos, el día que se conocieron, la pedida de matrimonio de Helena, el día que la pidió que fuera su novia, la escapada de ese fin de semana, cuando se despidieron de Nicole en el aeropuerto, cuando Olivia estuvo en el hospital ingresada, las navidades, San Valentín, carnavales, cuando ingresaron a Álex por el accidente en el laboratorio, el día antes de su aniversario y el hueco para la foto de su aniversario, la portada era idéntica al álbum de Carl y Ellie de Up y ponía "Our adventure book" era de scrapbooking y Álex se lo encargó para Olivia a una tienda que los hacía artesanales porque sabía que a ella le gusta mucho el scrapbooking y la película de Up, por eso el álbum era igual que el de la película. Él estaba mirando el álbum y una lágrima cayó sobre una de las páginas, la que estaba vacía, la que era de su aniversario, solo ver el hueco vacío le provocaba un dolor inimaginable, nunca había querido a alguien como la quería a ella, nunca había tenido una conexión tan fuerte con alguien, nunca había cuidado a alguien tanto como la cuidaba a ella y ahora todo se había ido a la mierda por una estúpida borrachera en una fiesta y una pérdida de los estribos, eso le dio mucha rabia porque si él hubiese sabido controlarse nada de esto hubiera pasado y ellos estarían celebrando su aniversario y seguirían juntos, pero supongo que todo tiene su por qué ¿no?. De repente llamaron al timbre y James abrió la puerta y allí estaban Leo, Hugo, Max y Raúl para animar a Álex porque sabían lo que pasó y no querían dejarle solo en este momento, ellos saludaron a James y él llamó a Álex:

-¡Álex, están aquí Leo, Hugo, Max y Raúl!

Álex se secó las lágrimas, guardó el álbum debajo de su cama y gritó desde su habitación:

-¡Diles que suban a mi cuarto papá!

-Subid, está en su cuarto.

Ellos subieron y en cuanto vieron a Álex abrirles la puerta descalzo, en calzoncillos y camiseta de tirantes blanca, con el pelo alborotado, con unas ojeras que parecía un mapache y los ojos rojos y vidriosos, Max dijo:

-Tío, ¿estás bien?

Raúl dijo:

-Es que pareces un zombie tío, parece como si estuvieras muerto y acabases de salir de tu tumba.

Álex suspiró y apartándose les dijo:

-Pasad.

Ellos entraron y Álex cerró la puerta tras de sí, Raúl se sentó en una silla al revés, apoyando las manos en el borde del respaldo y poniendo las piernas a los lados del respaldo, Leo se sentó sobre unos cojines en el suelo, Hugo en la silla gamer de Álex y Max en la cama, Álex sentó al lado de Max con todos a su alrededor y Raúl le preguntó:

-Tío, ¿qué ha pasado?

Álex con los brazos apoyados sobre sus rodillas y mirando al suelo dijo:

-Es que...Liv y yo hemos roto, más bien ella me ha dejado a mi.

Un par de lágrimas se deslizaron por sus mejillas y Leo dijo:

-¿Es definitiva?

Álex sin levantar la mirada del suelo dijo:

-Eso creo...

Max dijo:

-Joder...

Hugo dijo:

-Tío, pero ¿cómo ha pasado y por qué?

Él levantó la cabeza y con la voz un poco ronca les empezó a contar: