𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐂𝐑𝐘 ━ izzy stradlin, axl rose

vii. ¿por qué estoy confundido? (axl)

Punto de vista de Axl

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Me fui del hotel porque no soportaba toda la mierda que salía en los periódicos sobre Izzy y esa tal Hölle. La baterista era bastante sexy, eso no podía negarlo, pero a simple vista también se notaba que era una auténtica zorra; no hay que ser listo para suponer lo que pasó entre ella y Izzy anoche.

La personalidad de Hölle no está bien definida en mi mente, supongo que solo es bonita y se disculpa por todo, además de tener complejo de prostituta.

A pesar de todo, no me resistí a besarla, por un momento pensé que iba a ceder. Para mí sorpresa no lo hizo, se mantuvo firme aunque no reclamó mucho y tampoco soltó mi mano cuando bajamos a buscar a Izzy.

Menuda puta.

Se notaba en la mirada de Izzy que sentía algo por ella, tal vez no se trata de un enamoramiento, pero algún sentimiento existe. Y Hölle... Ella solo repite su palabra favorita: "perdón".

Una parte de mi sabe que no estuvo bien besarla, sentía que traicionaba a Izzy de alguna manera, pero hay algo en ella que me atrae. No suele pasar eso con las chicas con las que me acuesto, sólo es un buen polvo y nada más. Supongo que ese es el problema: aún no consigo follar con ella.

Fuí a un bar y me emborrache hasta terminar inconsciente en la cama de alguna prostituta. No recordaba nada de lo que pasó y no me esforcé en hacerlo. Dejé algo de dinero en la mesita de noche y me fui sin despedirme al estudio de grabación; seguramente los chicos me están esperando y no me importa, pero necesito hacer algo para olvidarme de la resaca de mierda que estoy comenzando a sentir.

Había un mierdero de gente en la entrada del estudio y yo no estaba de humor para sus preguntas estúpidas.

En cuanto me vieron, los flashes inundaron mi cara, apenas podía ver dónde quedaba la maldita puerta de entrada. Empujé, pisé e insulté a varios en el camino y me importaba un carajo, esos hijos de puta no valían la pena.

—Llegas tarde —reclamó una de las encargadas de organizar la grabación en el estudio, interponiendose entre el pomo de la puerta y mi mano. No recordaba su nombre y probablemente nunca lo recordaré.

Rodé los ojos e intenté poner buena cara, pero como ya dije, no estoy de humor para soportar a la gente jodiendome.

—Eso ya lo sé —bufé con fastidio. El dolor de cabeza iba en aumento—. ¿Vas a dejarme pasar o nos quedaremos aquí como imbéciles?

—Que no vuelva a suceder —ordenó. Eso me enojó ¿Quién mierda se creía para hablarme de esa manera? De todos modos lo dejé pasar—. Empezaremos a preparar el equipo, pediré un vaso de agua para ti —y después se fué caminando a paso apresurado. Que aburrida y extraña era esa mujer.

Dejando eso de lado e intentando que mi resaca dejara de joderme, entré al estudio, sintiendo unas ganas de vomitar, pero no lo hice ya que sería asqueroso.

Recorrí el estudio con la mirada. Slash comía chocolates, Duff estaba recostado en un sillón, Steven parecía deprimido o tal vez ebrio o drogado y... ¿Dónde está Izzy? Lo localicé en una esquina de la habitación, no estaba solo, estaba con... ¡No me jodas!

Alguno de los cuatro imbéciles había invitado a esa perra al estudio. Estaba ahí sentada hablando con Izzy, parecía feliz, ambos parecían felices. Mi enojo finalmente salió, no pude contenerlo por más que lo intentara.

—¿Qué hace ella aquí? —con esa pregunta anuncié mi llegada. Lo chicos parecían confundidos, voltearon a mi dirección y no sabían que decir. Slash fué el primero en reaccionar.