ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ ᴅᴀᴅᴅʏ..

·¿Señor?·

Luego escuche a Steve.

-Pero mírenlo, me da ternura, eres un marica.-Dijo.

Llore más fuerte y me pegue más al extraño.

-Idiota, deja de molestar al pobre chico, lárgate, te quiero lejos de mi vista.-Dijo el extraño.

-L-Lo siento.

Escuche los paso de Steve alejándose.

El extraño se puso a mi estatura, ya que era exageradamente alto.

El quito mis manos de mi cara y me hizo mirarlo.

-No llores, pequeño.-Dijo acariciando mi mejilla.

Yo solo mire al suelo.

-¿Cuantos años tienes?-Dijo remojando su labio.

-Dieci-Dieciseis..

-Ohh.. Te gustaría ir por un helado?

-Pero, no lo conozco..

-Eso no importa, vamos.

Ya era hora de irme.. también quería comer helado. Y acepte.

Este tomo de mi mano y comenzó a caminar hasta su auto.

Su auto era negro, muy lujoso.

Me abrió la puerta y yo entre y el entro por el otro lado.

Comenzó a manejar, hasta el parque y bajamos del auto..

-Y como te llamas?

-Tay-Taylor..

-Muy lindo nombre.. El mío es Logan...

-Le tuyo también es muy lindo...-Dije.

El solo sonrió.

Llegamos, el abrió mi puerta y baje, me volvió a tomar de la mano y no me molestaba, al contrario, me gustaba tocar su suave mano, era caliente y muy suave.

-Dos helados, por favor.-Dijo entregando el dinero.

El chico asintió..

Nos entrego el helado y nos sentamos.

-Nunca te había visto.-Dijo el señor con su helado.

-No salgo a ninguna parte... Igual, tampoco me lo permiten..

-Asi que eres un chico de casa, interesante..-Dijo pensativo.

-...-No dije nada..

Luego de terminar de comer helado, me pidió mi número...y yo se lo dí, igual, que sería lo peor que me podría pasar?

Me dejó en mi casa y se marchó, entre y vi a mi padre parado enfrente.

-¿Por qué tardaste tanto?-Pregunto.

-Fui a comer helado con unos amigos...

-¿Amigos?, Tu no tienes amigos, no me mientas.

-Me tarde fue por qué un señor me invitó a comer helado.

Sabía que no debí haberle dicho eso, pero pensé que tal vez diciéndole eso me dejaría ir, pero no fue así.

Me agarró bruscamente de la mano y yo hice una cara de dolor.

El me miró raro.

Me quito la chaqueta que traía puesta y miro mi mano.

Vio que me cortaba.

-¡Eres un maldito raro!-Dijo.

Me comenzó a golpear, hasta dejarme sangrar.

-Espero y aprendas..

Yo me fuí corriendo a mi habitación y comence a llorar..

Hola chicos, de verdad espero y les esté gustando mucho la historia..déjame una estrellita, por favor..