𝔏𝔢𝔳𝔞𝔫𝔱𝔞𝔱𝔢 𝒴 𝔓𝔢𝔩𝔢𝔞 /Miguel Diaz/ [Parte Dos]

Capituló 10

Ya había llegado a la escuela, Mikaela y yo nos separamos para ir a nuestro casillero, estaba tan concentra en mis pensamientos que no miré por donde iba y choqué con Miguel.

— Lo lamentó, Miguel —me disculpe.

— Tranquila, fue mi culpa. Estaba distraído que no miré por donde iba —dice Miguel con una sonrisa.

— ¿Qué clase te toca? —le preguntó con una sonrisa.

— Voy a la sala de estudio.

— Yo también voy para allá —sonreímos y empezamos a caminar juntos.

— Me entere que Robby salió —asentí con la cabeza a lo que había dicho Miguel.

— Así es, salió hoy mismo de hecho. —le contestó mirándolo.

Mientras caminábamos miramos a Yasmine junto a Demetri besándose en un rincón, me les quede mirando con la boca abierta.

— ¿Yasmine? —pregunte sorprendida.

— Hola. —dice Demetri con cierto nerviosismo—. Solo estábamos...

— Trabajando —termina Yasmine por Demetri.

— ¿Ustedes son...? —Yasmine rápidamente negó con la cabeza.

— Iugh, no, no saldría con este moustro —se nos quedó mirando para luego irse sin decir nada más.

— Como digas, Cruella —Demetri se pone enfrente nuestra mirando a Yasmine—. Estoy cien por cierto enamorado —le da unas palmadas al hombro de Miguel y se va.

Me empecé a reír sin creer lo que había pasado.

— ¡No puedo creer esto!

— Si, bueno, supongo que... el amor lo conquista todo —me mira.

— Si, supongo.

Seguimos el camino al salón mientras Miguel y yo platicábamos un poco, la clase empezó así que les prestamos atención a la maestra, solo esperaba el momento en el que me terminaba las clases para irme de la escuela.

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Ya habían pasado algunos días desde que Robby salió del correccional, había estado saliendo a pasear con el en secreto, mi padre si sabe que estoy juntándome con Robby me diría que lo convenza de que vuelva con el y la verdad es que no quiero hacerlo, Robby ya es demasiado mayor como para tomar decisiones por el mismo y saber sus consecuencias.

También he salido con Miguel y algunas veces nos acompañaba Mikaela, Mikaela y Miguel se han convertido en muy buenos amigos y me alegra, mi mejor amigo y mi mejor amiga se llevan bien es algo bueno.

Mientras que Mikaela y Robby es todo lo contrario, Mikaela no puede ver a Robby ni en pintura al igual que Robby pero el lo intenta disimular para no hacerme sentir mal.

Pero bueno, mi padre y Sam están en Miyagi-do entrenando para entrar al All Valey, varias veces mi padre me suplicó que volviera al karate y todas esas súplicas de él fueron rechazadas de mi parte, ya había renunciado a eso y ellos también deberían después de lo sucedido, pero bueno. Ahora me encontraba en la sala viendo algunas películas mientras comía helado.

La puerta principal se escucha abrirse y cerrarse así que dirigí mi mirada a esta viendo como Sam entraba junto con mis padres. Sam se fue a su habitación sin ni siquiera saludarme, no me sorprendió eso, tal vez arreglamos los problemas, pero seguíamos sin interactuar mucho.

— Ya veo que estas comiendo —dice mi madre sentándose a un lado mío—. Debes dejar de comer tanto helado, pero dame —me quita el envase del helado junto con la cuchara para comer un poco.

Se me formó una sonrisa y seguí viendo la película junto con mi madre.

Nota de la Autora: Se que es corto, pero solo quería actualizar esta historia de una vez por todas.
Recuerdes voten, comenten y síganme, eso me ayudaría muchísimo y me harían a entender que les gusta esta historia.

10/Ago/22
27/Ago/22