Capitulo 5.|Quien lo diría, a la cosita le gusta leer porno.|

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Amón

Me hace entrar en su habitación y prácticamente me empuja en ella para que su hermano pequeño no se dé cuenta de mi presencia, supongo.

Ella entró agitada y cerró la puerta, yo empecé a ver la habitación, se veía limpio, ordenado, casi perfecto. Tenía un librero con muchos libros, demasiados. Un piano y partituras. Tenía plantas en las paredes y pude ver posters de películas de Marvel y Disney.

Empecé a estornudar algo raro porque jamás me enfermo aunque luego vi el causante.

Pelo de gato. Empecé a buscar al peludo pero no lo encontré

¿Dónde estaba la cosa peluda?

-¿Acabas de estornudar?- preguntó algo muy obvio

-¿Tienes un gato aquí?-evadí su pregunta para no responder de forma sarcástica, quería pasar el rato en su casa tranquilo.

-Si, debería estar aquí- empezó a buscarlo llamándolo por su nombre.

Apolo.

Un gato negro de ojos verdes salió detrás de su librero estirándose.

-¡Ahí estás!-lo tomó en sus brazos y lo beso en la cabeza.

-Te presentó a Apolo. Apolo el es Amón- me presento como si el gato entendiera sus palabras.

Bajo al animal y él se acercó a mí, en consecuencia, más estornudos.

-Aleja a tu cosa peluda- pareció molestarle mi comentario y agarró al peludo.

-Apolo es bonito y no es una cosa, él es muy inteligente. Más que tú eso es seguro- rodé los ojos y desvié mi vista a su piano.

-¿Tocas?- señale el piano con mis ojos.

-No, solo lo tengo de adorno- me sonrió sarcásticamente y yo alce la ceja viéndola desafiante.

-Deja el sarcasmo y ve y pon a tu gato en otro lugar. Odio estornudar.

-¿Tú te crees mi jefe o algo así? El se queda aquí- el gato seguía en sus brazos y se veía muy cómodo.

Maldito gato afortunado.

Ella lo dejó en la cama y se volteo hacia mi.

-Entonces... ¿Cuánto tiempo estaremos juntos?

-Hasta que no vayamos al infierno no puedo decírtelo exactamente, porque no lo sé.

-Pero para qué necesitamos estar ahí todos? No puedes trabajar y eso mientras yo estoy en la tierra o traerte todo lo que necesites para acá. Mis padres están de viaje durante un año, no nos molestarán y a mi hermano lo puedo dejar en casa de unas tías que lo adoran.

-Necesitas ir conmigo si no empeora el dolor, lo sabes. No puedo traer nada del infierno aquí, es muy cansado y roba mucha energía.

-¿Cómo iremos al infierno? ¿Por un portal como tú llegaste?- se sentó en la cama acariciando a su gato.

-Si, pero este portal es más elaborado y me roba mucha energía. Por eso no lo hice al momento en que llegue ya que ese portal también me robó energía.

-Y supongo que utilizaras mucha energía porque serán 4 personas adicionales.

-Si, exacto- pareció perderse en algo y luego fijó su mirada en mí, más bien en mi collar.

-Lindo. ¿Para qué sirve?- se acercó a mí y yo me quedé quieto.

Huele muy bien. Como a fresas y vainilla.

-Resumiendo, si me quitan el collar pierdo energía y me hago más débil. Fue producto de una maldición que una estúpida bruja me lanzó. También me robó las alas.

-¡Entonces si tenias alas!- chillo emocionada.- ¿Eran blancas? ¿Negras? ¿Rojas?

-Eran negras- respondí secamente, no me gustaba recordar mis alas y la maldición.

Ella pareció entender porque no mencionó nada mas del tema.

Es muy linda, viéndola más de cerca.

Si, pero hay que concentrarnos. Llevamos a la chica y a su amigo al infierno, vemos la manera de separarnos y los regresamos. Ese es el plan, nada de distracciones ni inconvenientes.

-Bueno, tú puedes dormir en mi habitación y yo dormiré en la de mis padres. No revises nada- me apunto amenazadoramente.

Ya era de noche y ella ya se había ido a la habitación de sus padres. Con su gato obviamente. Hace siglos que no duermo y no espero que esta noche sea diferente.

Para matar el aburrimiento, empecé a ver sus libros, no creo que le importe. Me sorprendí cuando vi 50 sombras de Grey.

Quién lo diría, a la cosita le gusta leer porno.

También había novelas juveniles, había de mitología y tenía cuentos de colorear.

Al parecer sigue siendo una niña. Es una cosita.

Nada llamó mi atención así que decidí salir por agua y ahí la encontré. Llevaba una pijama muy corta de fresitas, se veía jodidamente adorable.

-No puedes dormir, cosita?- dio un respingo al escuchar mi voz.

-Me asustaste- se llevó la mano al pecho- ¿Cómo.. me llamaste?- me miro confundida y con las mejillas rojas. 

Me acerqué a ella y retrocedió chocando con la encimera.

-Te llame cosita-me acerque más a ella, cortando más el espacio. Ella ya no podía retroceder.

Relamió sus rosados y carnosos labios. No tenía palabras y yo no quería que hablara.

Puse mi mano en su mejilla y el frío de mis anillos debió molestarla levemente, ya que hizo un gesto de incomodidad.

Acaricie su suave mejilla, ella estaba exaltada, su respiración se oía más fuerte y sentía su corazón palpitar más rápido. Estaba nerviosa.

Cuando ya nuestros labios estaban rozando, me separe de golpe y retrocedí, ella abrió los ojos muy confundida. La mire con una sonrisa vengativa.

-Buenas noches cosita- mencione antes de irme a su habitación.

Se va a molestar eso es seguro, pero ya mañana tendré que lidiar con ella y con Seth, tengo que ver la manera de llevármela al infierno sin su amigo Damián. Es muy sobreprotector y estoy seguro que está enamorado de ella, muy obvio. No necesito emociones fuertes cuando realice el portal. Lo dañaría por completo.

¿Ahora yo que hacia con la gran erección que tenia?

Maldita cosita humana.

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Nota de la autora:

Me emocione al escribir este capitulo. Amón es todo un diablillo, literalmente 🤭

Les gusto? 💕

Si o no?

Hoy tengan cuidado cuando salgan, más a las mujeres. Es el día de la violación y hay muchos hombres que se lo toman muy enserio, eviten salir o si necesitan hacerlo salgan con alguien que es de confianza. Cuídense mucho 💜

 Cuídense mucho 💜

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Oscura Posesión #1 ✔︎ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora