Capitulo 21.|Son mias ahora.|

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Eda

Despierto con cadenas en mis pies, estoy amarrada a una silla de madera. Todo esta oscuro, repleto de una niebla negra que no me permite ver nada. Intentó zafarme pero mis intentos son inútiles.

La sobra se acerca y un escalofrió recorre todo mi cuerpo, se acerca en la oscuridad para dar a ver a una mujer joven, de buena figura, con esos ojos azules brillantes. Tiene el pelo negro y liso, y unas uñas largas pintadas de negro. Se ve joven pero a la vez un poco mayor.

Ella toma mi mentón y siento sus uñas en mi piel. Sonríe al ver el miedo que le tengo.

- ¿Quién eres? - no responde. - ¿Qué quieres de mi? - sigue sin responderme mientras se sienta en una silla frente a mi. - No te conozco, porque me haces esto. - se levanta rápidamente y me toma con fuerza del mentón, enterrándome sus uñas.

- Tal vez tu no me conozcas pero tal vez tu noviecito si me recuerde. - la neblina desaparece y en una esquina de la habitación esta Amón herido. Intento ir por el pero las cadenas me retienen.

- El rey esta muy débil. Oh no, ¿Qué hará Eda ahora? - se nota el sarcasmo en su voz, se ríe al ver mi cara de molestia.

- Déjanos en paz. - chasquea la lengua mientras niega.

- ¿Por qué lo haría?

- No te hemos hecho nada, suéltame! - me remuevo en la silla haciendo que esta se rompa un poco, ella lo nota y me toma de los hombros.

- Deja de moverte niñata. - me mira con esos ojos brillantes que me aterran. - Tu no me has hecho nada pero tu novio me quito lo que mas amaba. Y no es justo que solo el gane. - saco una daga de su bolsillo y la puso en mi cuello, acariciándolo con ella.

- ¿Qué...te hizo?

- Mato a mi pequeño hijo. Mi único hijo y único que podía tener. - lagrimas caen por sus ojos y ella las limpia rápidamente al notar que yo la veo.

- ¿Cuál es tu nombre? - pregunto.

- Agatha. - responde con una mirada de desconfianza y enojo, yo solo le brindo una de paz.

- Lamento oír tu situación con tu hijo, también lamento que Amón haya sido el culpable de todo eso. No se que paso esa noche pero..

- Lucifer, el padre de Amón, lo mato cuando intentaba defender a tu novio de un ataque. - me corta. - El ayudaba en el castillo y murió salvándolo.

- Lo entiendo, créeme lo intento. Intento entender que el amor de madre es uno de los mas fuertes que existen y que es muy doloroso perder a un ser que criaste. Pero Agatha, esta no es la manera. Entiendo que te duela pero los problemas no se resuelven con sangre.

Se resuelve con terapia pero no creo que los demonios sepan que significa esa palabra.

Quito la daga de mi cuello y la guardo en su bolsillo, me miro mientras secaba sus lagrimas. Se sentó frente a mi. - Eres demasiado amable para Amón. -  las dos miramos al lugar de Amón pero el ya no estaba ahí.

- Mierda. - dijo ella mientras se levantaba.

- Paymon, lo recuerdo. - Amón salió detrás de Agatha. - Murió para defenderme. Siempre le tuve respeto y quería ayudarla a usted, mi madre y yo, pero usted desapareció.

- Estuve culpándote por mucho tiempo sin pensar en las cosas. - empezó a sollozar. - Lo siento. - se arrodillo mientras lloraba. Amón me desato y lo abrace, el paso sus manos por mi cintura.

- Vámonos. - me susurro y negué, me separe de el y me baje a la altura de Agatha.

- ¿Vas a estar bien? - subió su cabeza y me sonrió.

Oscura Posesión #1 ✔︎ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora