Oscura Posesión #1 ✔︎ (COMPLETA)

Capitulo 19.|Rune|

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Me senté en la camilla de donde me encontraba, mi cabeza dolía. Mire para todos lados en busca de los chicos, pero no estaban aquí.

Estaba en una habitación un poco descuidada, había una silla con una lámpara a lado de la camilla, que parecía muy inestable, un momento más ahí y podía romperse de seguro. Había una taza de baño en medio del cuarto y un trozo insignificante de papel.

Me pare y camine hacia la puerta, la abrí y salí de la habitación. Afuera había una mesa llena de comida, había tres sillas con cubiertos y platos enfrente. Una pequeña niña como de 8 años, vino corriendo a mí y se tropezó. Baje la cabeza para mirarla, pero salió corriendo.

-¡¡Mamá!! – gritó la niña. – El hombre raro despertó.

Una señora de edad media salió de la cocina y se giró para verme, sonrió y se acercó a mí.

-Rey Amón. – dijo inclinándose. – Que alegría que haya despertado. ¿Se encuentra bien? – pregunto mientras me miraba con una sonrisa.

-Me encuentro mejor, gracias. – respondí y la niña se acercó a verme. Me miro confundida y yo la mire igual, me enseñó la lengua y se fue corriendo.

-Perdone a mi hija, no recibimos visitas a menudo y no está acostumbrada. – me quede serio mirando como acomodaba la comida restante en la mesa. – Debe estar hambriento, siéntese.

Me senté y ella me sirvió un pedazo de pollo, acompañado de puré de papa.

Mi comida favorita de niño.

Empecé a comer mientras ella iba por su hija, la niña se sentó a mi lado y volvió a enseñarme la lengua mientras comía. La señora se fue y también le enseñe la lengua. Empezó a reírse muy fuerte.

Me recordaba tanto a Eda.

Devoré mi plato en unos segundos y lo lleve a la cocina, donde lo indico la señora. Me percate que en otra habitación ella tenía un libro como el de mi madre, tenía cartas y pociones.

-¡BU! – gritó alguien por detrás mío y no pude evitar asustarme.

- ¿Qué hacías esculcando el cuarto especial de mi mami? – preguntó la niña con sus manos en su cadera.

-Nada que te interese, niña. – respondí.

-Esta niña tiene nombre y es Rune.

-No me interesa saberlo. – me enseñó la lengua y dejó su plato sucio justo donde lo deje.

- ¿Tu mama es bruja? – pregunte y ella asintió.

-Era bruja, pero se retiró. Ella era de las mejores en su época. - presumió.

- ¿Cómo se llama tu mamá? – pregunte y me hinque para estar a su altura.

-Agnes.

La señora Agnes entró por la puerta y al vernos cerca de su ¨cuarto especial¨, cerró la puerta del cuarto y me sonrió.

-Rune. - dijo. – Ve a tu cuarto y no salgas hasta que diga. - ordeno y Rune asintió.

-Okey, mami. - La niña se fue y yo me levanté para ver a Agnes.

-Entonces... eres bruja.

-No sé qué le haya dicho Rune, pero ella cree eso y no sé por qué. – contestó riendo nerviosa.

-Se cuando alguien miente Agnes, y soy tu rey, no puedes mentirme.

-Me aniquilara sí lo confieso. – susurro mirando al suelo.

-Esas eran las reglas de mi padre y yo no soy como él. Necesito ayuda de una bruja, y tal vez usted me pueda ayudar.

-Con una condición. – agrego. - Quiero una mejor vida para Rune, tal vez escuela y una mejor casa, libros y ropa.

-Tendrá todo eso y más, solo si me ayuda. – respondí y ella asintió. Nos tomamos de las manos y formamos una promesa, ella me ayudaba y yo la ayudaría a ella.

Eda

Me levante con lágrimas en mis ojos y con mi corazón latiendo a mil, había tenido una pesadilla, otra vez. Empecé a tenerlas cuando Amón murió, desde que puedo ¨recordar¨ ha sido muy difícil para mí tratar de superarlo.

Más difícil ha sido para Charlotte, Seth y Alastor, quienes eran muy cercanos a él desde que nacieron, literalmente.

Alastor empezó a tomar y empezó a desaparecer de la cabaña, Seth estaba muy ocupado reconstruyendo el castillo con magia, nos estábamos quedando en una cabaña donde antes Amón y yo vivíamos, sabía que Liam lo consolaba en las noches. Y Charlotte no salía de su habitación, a veces veía como Lea entraba y no salía, me hacía feliz que ella había encontrado a alguien.

Yo pasaba mi tiempo cocinando todo menos galletas, cada que pensaba en ellas Amón volvía a mi mente, también pintaba y hacía pijamadas con Damián, nos devalábamos viendo películas.

Me levanté de la cama y fui a la habitación de Damián, e estaba dormido como era de esperarse. Así que le pegue unos almohadazos que lo despertaron. Me tiro en la cama y empezó a hacerme cosquillas. Paro y nos miramos a los ojos, él se acercó para besarme, pero yo lo aparte.

-Damián...

-Sé que te gustaba el, pero ya no está, necesitas superarlo.

-No puedes pedirme que lo haga y ya. – respondí verdaderamente molesta. ¿Quién se creía para decirme cómo superarlo?

-No quería decir eso...

-Pero lo dijiste. Olvídalo no tengo porque estar aquí perdiendo mi tiempo. – salí de su habitación y también de la cabaña.

- ¡Eda!- Escuche que grito, pero lo ignore, caminé unos metros y no me di cuenta de que me había perdido.

Mierda. ¿Ahora como vuelvo?

Empezaba a hacer más frío, cruce mis brazos y los froté con mis manos, tratando de darme calor, lobos se oían, pero a lo lejos y se veía la luna y su luz.

Sentí un pequeño escalofrío cuando vi una sombra, la misma de ojos azules brillantes que había visto caminando con el grupo.

Corrí en dirección contraria hacia donde caminaba, pero tropecé con una rama y caí al suelo. Sentí a alguien tomarme de los pies y arrástrame, yo luchaba y me arrastraba, pero fue en vano porque terminé desmayada.

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Nota de la autora:

Este capítulo fue un poco corto, o yo así lo sentí, pero no quería dejarlos sin actualización.

La sombra de ojos azules es muy importante, échenle un ojo 👁

¿Qué les pareció la actitud de Damián? La verdad yo creo que estuvo mal, pero no podemos culparlo, es amor contra amistad y sabemos que el amor es más fuerte en algunas ocasiones.

Espero les haya gustado y no se olviden de votar (porfi) y comentar su parte favorita 💋

Nos vemos en la siguiente actualización 💕

Chao, Nat🦖