Capitulo 20.|Siempre regreso por ti.|

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Amón

Después de cerrar el trato, Agnes me dio ropa limpia y me vestí en el cuarto que me había dado.

Teníamos que llegar al portal que divide el infierno y el cielo, robar la pócima del Ángel mayor y llevarla al infierno para poder devolverle la memoria a todos.

Rune caminaba enfrente nuestro, guiándonos, ya que era la única que sabía todos los pasadizos para llegar más pronto.

Veníamos todos en silencio y en alerta ya que el portal era resguardado por las criaturas del bosque. Cuando llegamos nos escondimos detrás de unos arbustos al ver a dos hombres árbol custodiar el portal.

- Rune. - Agnes llamó la atención de la niña. - Distráelos, ya sabes cómo. - le guiño el ojo y Rune salió y caminó hacia ellos.

- ¿Que hace? Van a matarla. - quise ir por ella pero me detuvo.

- Ella sabe lo que hace. - vimos a Rune saludarlos y darles una sonrisa. Vi como charlaban y de un momento a otro estaban en el piso completamente inconscientes.

- ¡¿Como?! - pregunté sorprendido.

- Rune sabe un poco de magia. - respondió y salimos de los arbustos. Entramos al portal y llegamos al cielo, todo estaba muy cambiado desde la última vez que había ido.

Agnes me dio unos lentes y un saco para pasar desapercibido. Entramos a las grandes oficinas del cielo donde se encontraba el Ángel Mayor.

- Amón.

- Miguel. - respondí quitándome el disfraz.

- ¿Que es lo que quieres? - pregunto y miro a mis acompañantes.

- Hablar con tu superior.

- Sabes que eso no se puede, y es mejor que regreses a tu reino si no quieres ser expulsado de definitiva.

- Bien, calma tu humor. Ya nos vamos.

Salimos de las oficinas hasta el portal y fue ahí donde me agaché a Rune, ella sacó la pócima de su bolsillo y sonreí.

- Mi paleta. - hizo un movimiento con su mano y se la entregue. La abrió y empezó a comer mientras pasábamos el portal.

- Todavía me sorprende el poder de Rune. - dije murándola comer su paleta felizmente.

- Es más poderosa de lo que cree, Rey. - contestó Agnes tomando la mano de su hija.

Caminamos hacia la cabaña de Agnes y ahí le entregue la pócima.

- La tendrá lista en un mes. Si quiere puede quedarse. - me ofreció.

- Tengo que buscar a alguien importante, pero le agradezco la invitación. - antes de salir de la casa sentí que jalaron mi brazo.

- No te vayas, eres la única visita que hemos tenido en años. - Rune se aferró a mi brazo y yo acaricié su cabeza.

- Volveré con más visita, lo prometo. - me soltó y yo desaparecí. Aparecí frente a mi castillo y me sorprendió verlo en su estado perfecto.

Entre por la puerta y vi sus adentros, era más hermoso que antes. Me adentré y busqué en todas las habitaciones pero no había nadie.

Salí y corrí hacia la cabaña que no quedaba muy lejos de aquí. Corrí para encontrarme a Lea llorando en el pequeño lago.

- Lea. - ella me miro y se levanto. Se acercó a mi y me tocó la mejilla. Se sorprendió y corrió a la cabaña.

Que comunicativa.

Entre a la cabaña y pude sentir el olor de Eda.

Entre a una habitación y vi a su gato pero ella no estaba ahí. Lo tome y aunque me daba alergia lo acaricié. Lo deje en el suelo cuando empecé a estornudar y él salió corriendo de la cabaña.

- Amón. - dijo alguien a mi espalda, me giré para encontrar a mi hermana con los ojos rojos. La abrace y ella lloro en mi hombro.

- Maldito, imbecil, idiota.

- Sabes que siempre regresó por ti. - Vi a Seth y el también corrió a abrazarme. Alastor también lo hizo y no me di cuenta de que de verdad los había extrañado.

- Bueno ya, mucha cursilería, me dan ganas de vomitar. - se separaron de mí y me miraron con nervios.

- ¿Donde está Eda? - pregunté esperando una buena respuesta de su paradero.

- Ayer salió corriendo de la cabaña y no ha vuelto. - respondió Alastor cuando nadie quiso hacerlo.

Me quede sin palabras. ¡¿Por que siempre tenía que desaparecer cuando yo estaba?!

- Fuimos a buscarla al bosque pero solo encontramos esto. - Seth me entregó su collar y yo lo guarde en mi bolsillo.

- Tengo que buscarla, pero no los pondré en riesgo a ustedes. Iré solo.

- Sus amigos no te dejarán. - respondió Charlotte.

- No van a saberlo. - pase entre ellos y salí de la cabaña, me encontré a su gato afuera esperando sentado mirándome. Empecé a caminar y este me siguió.

Como si me guiara.

Caminamos durante un largo tiempo pero como era un demonio no me cansaba. Llegamos a las afueras del infierno, donde estaban las almas castigadas. A lado había una pequeña cabaña de donde salía humo de su chimenea.

Nos acercamos y pude oler la fragancia de Eda. Mire al gato cuando paro de caminar. Inclinó su cabeza hacia la cabaña y yo asentí.

Camine solo mientras él permaneció sentando. Abrí la puerta que estaba completamente abierta y me encontré una mesa servida de comida. No parecía haber alguien pero la comida estaba caliente.

La puerta se cerró bruscamente detrás mío y eso activó mis alertas. Saqué mi daga de mi pantalón y la tomé fuerte. Busqué en los cuartos y nada, en la cocina y en los baños. Solo me faltaba una puerta al fondo del pasillo.

Baje las escaleras que quedaban entre la puerta y la abrí. Sentí un líquido escurrir de mi nariz y me di cuenta que era sangre. Tome toda mi fuerza para no caer desmayado y seguí mi camino hasta encontrar a Eda inconsciente en el piso de la habitación.

Quise acercarme pero algo me lo impidió. Esa no era ella, no era mi Eda.

Me aleje pero lo inevitable paso, caí en el piso dándome fuerte y provocando mi desmayo.

Lo último que veo es una sombra de ojos azules sosteniendo a Eda, ella quiere acercarse a mi pero la sostiene de unas cadenas.

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Nota de la autora:

Merecen ser felices lo sé pero amo el drama. No se preocupen que si hay momentos felices.

Díganme que les pareció 💕

Oscura Posesión #1 ✔︎ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora