Oscura Posesión #1 ✔︎ (COMPLETA)

Capitulo 24.|¿Lo sientes? Eres el puto paraiso Eda.|

Tomen un momento a solas para leer este capituló. Creo que saben de lo que hablo (+18) 😈

•Maratón 3/3•

💌

Lea

Estaba lista para confesar mis sentimientos.

Eso creo.

Me encamino a mi habitación después de la charla con Edana. Abro la puerta y la encuentro ahí sentada, su pelo blanco despeinado en una coleta. Sus ojos blancos como su piel, solo su ropa le puede dar color.

Me ve y me sonríe. - Hola Lea. - salgo de mis pensamientos y le sonrío.

- Hola...

- ¿Pasa algo? - deja su libro en la cama y se gira hacia mi.

- Nada, ehh. - me rasco la cabeza nerviosa.

Esta mujer me pone nerviosa.

Siento mis mejillas arder y me giro en dirección al balcón.

- ¿Te sientes bien? Te veo muy roja. - se acerca hacia mi preocupada y me toca para revisar mi temperatura.

- Estoy bien, solo debo salir al balcón. - Abro la ventana y salgo, dejando que el aire mueva mi cabello. Ella también sale y se pone a mi lado.

- Lindo cabello. - dice y lo toca. - Muy suave.

- Ehh..- estoy segura que soy un tomate. - Gracias...igual el tuyo.

- Lea debo decirte algo...

- Yo también.

Suspiramos a la vez. - Me gustas.

- Me gustas. - decimos al unísono y reímos nerviosas.

- No se que decir. - rio nerviosa y ella me mira. Saca una pequeña pulsera de la nada.

- Yo si se que decir, Lea, ¿puedo ser tu novia? - abrió la caja de la pulsera, tenía un dije de un corazón blanco y uno negro fusionados.

- Santas cachuchas, obviamente si. - la atraje hacia mi y la besé.

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Eda

- ¡Eda! - Lea entró a la habitación y nos vio abrazados. Me levante tallando mis ojos.

- Lea, son las 6am, ¿Qué necesitas? - me pare de la cama para verla tan feliz brincando.

- ¡Somos novias! - gritamos juntas y nos abrazamos, dimos una vuelta saltando de la emoción.

- Me dio una linda pulsera. ¡Mira! - me enseñó una pulsera con un corazón blanco y otro negro juntos.

- Lo sabía!

- ¿Pueden callarse? Intento dormir. - ignoramos a Amón y seguimos gritando.

Me contó cómo fue mientras seguía brincando.

- Qué lindo todo Lea. - se paró Amón. - Pero son las 6am, pueden hablar tranquilamente mañana. - Lea rodo los ojos, me abrazo y se fue.

- Gruñón.

- Si, lo que digas, mi amor. - me cargo como un saco de papas y me tiro a la cama. Se puso encima de mi y nos tapó.