Capitulo 9.|Me alegro tanto de que seas tu de nuevo.|

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Hoy era el día y yo me sentía jodidamente nerviosa.

Había tenido que ir a mi casa por uno de mis vestidos. Era uno negro sin espalda. Me puse tacones no tan altos pero elegantes. Era obvio que en algún momento de la noche íbamos a tener que correr. Durante el trayecto que hice de mi casa hacia la casa de los mellizos no pude dejar de temblar.

Entré a la casa y me encontré a los demonios hablando en un idioma extraño que parecían entender ellos.

Amón se percató de mi presencia y me miró serio, me observó de arriba hacia abajo. También me di mi tiempo de mirarlo, llevaba el traje perfectamente planchado solo le faltaba la corbata.

-Espero que no se les haya olvidado su función en el plan- deje de mirarlo para concentrarme en Lea quien vino con un mapa del lugar en su tableta.

-Repasamos, Liam te encargaras de las cámaras, Damián de los guardias, Eda los códigos, Seth el infiltrado y Amón tus alas.

-Si jefa- dijo Liam

-En unos minutos nos vamos, terminen de arreglarse- Antes de que se fueran me acerque a Seth.

-Hice esto para que Lea pueda ver lo que ves, es un lente de contacto, úsalo cuando entres y..- deje una caja en la mesa del centro- son audífonos, nos mantendrá comunicados, todos agarren uno y se prenden en el botón de la derecha.

Le di la caja con el lente y todos agarramos un auricular.

Me dirigí hacia afuera para tomar aire, ya ahí me recargue en el barandal y deje caer todo mi peso relajándome. Gire mi cabeza y me estire.

Escuché una voz tosiendo para llamar mi atención, volteé y me encontré a Amón con la corbata en la mano.

-¿Podrías ayudarme?- no sé qué fue lo que más me puso nerviosa, su voz tan gruesa o que tenía que acercarme demasiado a él.

Yo creo que las dos.

Asentí y me acerqué a él, podía oler su perfume. Pase la corbata debajo del cuello de la camisa, pase su extremos y la ate ajustándola. Me quedé ahí unos segundos mirándolo, sus ojos empezaban a convertirse en rojos y sentí un fuerte agarre en mi cintura que iba bajando hacia mi culo y ahí se quedó. No le dije nada porque no quería que quitara sus manos.

-Lindo vestido cosita- empezó a subir y bajar sus manos por todo mi culo. Sentía mis mejillas arder y mi corazón palpitar a mil por hora. No podía pronunciar ninguna palabra.

¿Por qué siento que te conozco?

Me miró con una de sus sonrisas arrogantes y antes de que pudiera besarme, alguien salió encontrándonos.

-¿Interrumpo algo?- se veía a Damián con los brazos cruzados, intente apartarme de Amón pero él subió sus manos a mi cintura e intensificó el agarre.

-Si, lo haces- mire a Amón confundida.

-Amón- susurre y el me miro con su cara seria de nuevo- No pasaba nada- dije en voz alta y me soltó.

-Parecía lo contrario– Escupió con voz dura. Me sorprendía la actitud de Damián.

¿Qué carajos le pasaba?

¿Por qué se comportaba tan así de repente?

-¿Puedes dejarnos a solas Amón?

-Por supuesto- se dirigió a la casa sin dejar de mirar a Damián y luego desapareció.

-¡¿Qué carajos te sucede Damián? ¿Por qué lo tratas así?!- me miró sorprendido.

-¡¿Qué carajos te pasa a ti?! ¿Recuerdas que es un demonio? ¡No es de fiar!

Oscura Posesión #1 ✔︎ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora