〔🌲〕﹔𝗲𝗽𝗶𝘀𝗼𝗱𝗲 𝘁𝗵𝗶𝗿𝘁𝗲𝗲𝗻
❝ 𝘢𝘭𝘧𝘰𝘯𝘴𝘪𝘯𝘢 𝘪𝘷. ❞
Odette se levantó de la cama y se estiró, bostezando. Salió de la habitación mientras rascaba sus ojos y los rayos de sol que entraban en la sala de estar golpeaban su rostro. Giró su vista y encontró a Toby durmiendo en el sofá en camisilla y sin sus gafas ni cubrebocas, se veía tan tranquilo y su respiración era suave, demostrando su estado comodo y pacífico. Se acercó y se arrodilló frente a él, observándolo dormir con admiración mientras acariciaba su cabello.
La pelirroja sonrió recordando los sucesos de anoche antes de regresar a la casa de la piscina. Pero, pensaba mucho ¿No fue el beso muy rápido? ¿fue imprudente? ¿lo habrá hecho porque no tenía otra opción? El era un asesino... de verdad lo era, no miraba el calibre del problema ni de su situación.
Eso cambió su humor instintivamente.
⎯⎯⎯⎯ ¿Qué pasa? ⎯⎯⎯⎯Odette se exaltó y giró su vista viendo a Toby con voz grave y ojos medio abiertos, adormilado. Imagen celestial.
⎯⎯⎯⎯Nada ⎯⎯⎯⎯murmuró, sonriendo, mientras corría algunos mechones del cabello castaño de su frente ⎯⎯⎯⎯Haré el desayuno ⎯⎯⎯⎯Odette se levantó y fue a la cocina. Su silencio expresaba mucho, Tobías lo sabía, desde niña era así. El mayor se estiró y la siguió.
⎯⎯⎯⎯Pasó algo... ⎯⎯⎯⎯el castaño se paró a su lado, llamando su atención, puso una de sus manos en la cintura de la más joven, atrayéndola a el con lentitud y acortando su espacio.
⎯⎯⎯⎯ ¿No que muy arisco? ⎯⎯⎯⎯Toby rio y metió su nariz en el cabello de la adolescente mientras cerraba sus ojos e inhalaba su perfume, embriagándose con su dulzura ⎯⎯⎯⎯es raro que solos nos conozcamos hace dos semanas y media.
⎯⎯⎯⎯Yo te conozco hace mucho ⎯⎯⎯⎯aclaró, separándose de ella ⎯⎯⎯⎯y el tiempo no importa.
⎯⎯⎯⎯Solo importa lo bien que te sientas ⎯⎯⎯⎯exclamó la pelirroja, girando a verlo, sonriente.
La menor se dispuso a hacer el desayuno mientras el castaño la ayudaba entre risas y conversaciones curiosas. Tobías hacia cierto desastre con la harina y Odette no podía evitar reir ante su vergüenza con sus acciones, siempre ayudándolo.
Se sentía bien, no tenía miedo, sabía que solo era momentáneo y eso la aterraba, pero fingía estar bien para el castaño.
⎯⎯⎯⎯Nunca dijiste porque ese gesto de melancolía ⎯⎯⎯⎯exclamó Toby, regresando al tema.
⎯⎯⎯⎯Bueno... no es nada importante, mis pensamientos ⎯⎯⎯⎯comentó la chica, preparando los waffles.
⎯⎯⎯⎯Sobre piensas mucho, siempre ha sido tu gran problema.
⎯⎯⎯⎯Me asusta mucho que cuando hablo de mí son cosas que ya sabes, ¿te fuiste conmigo a la ciudad o qué? ⎯⎯⎯⎯rio la pelirroja, sacando una sonrisa al muchacho quien iba descubierto en su rostro, mostrando su confianza a la menor.
⎯⎯⎯⎯No, estate segura que hay un millón de cosas que no sé de ti, solo me guio por cosas en las que por lo que veo, no cambiaste ⎯⎯⎯⎯Odette sonrió y bajó su vista a sus labios, avergonzada de sus pensamientos, volviendo a su labor del desayuno.
Empezó a escuchar interferencia mientras Toby hablaba con normalidad a su lado, sin notar su cambio abrupto y su dolor de cabeza tan desconcertante para cambiar el ambiente y que el viento soplara de forma fría, causando que su piel se erizara. Y ahí lo vio en cuanto levantó su vista a la ventana frente a la cocina, la observaba desde lejos, alto y terrorífico acompañado de dos hombres más, como si la esperaran o tal vez a Toby, no lo entendía.
⎯⎯⎯⎯T-Toby... ⎯⎯⎯⎯tembló asustada, ha este punto el castaño ya lo había sentido, alertándose. Este vio por la ventana y corrió por su buzo y accesorios.
⎯⎯⎯⎯Tengo que irme Oddy ⎯⎯⎯⎯la pelirroja tomó su brazo, mirándolo con miedo ⎯⎯⎯⎯estaré bien, tranquila.
Y asi como entro, asi de rápido salio por la puerta, corriendo y dejándola abierta sin despedirse bien desapareciendo en el bosque, causándole un vacío en el pecho de preocupación a la más joven con un desayuno sin empezar.
No volvió a aparecer por los próximos dos días, esperándolo sentada frente a la ventana con fuerte lluvia y una taza de chocolate caliente que siempre solía hacer de más, esperándolo, sintiendo como la casa de la piscina se volvía cada vez mas fría y lúgubre.
Y ahí estaba, en el tercer día frente a la ventana, con su típico abrigo color olivo con una ranita en el mientras tomaba chocolate con canela y leía un libro "El peso de las mujeres ballena" de Daniela Gessel, asombrada por su preciosa forma de escribir, leyendo cada una de las historias de las protagonistas.
Ella nunca podría ser una protagonista, pensaba. Su vida era común, amigos en la escuela, practicaba deportes, buena estudiante, le gustaba leer, buena alimentación, le gustaba bailar y admirar el arte, y en realidad, pensaba que era aburrida, que vivía de forma común, que asistiría a una universidad y se graduaría, trabajaría y se casaría, nadie que otra persona no pensara o quisiera.
"Me estaba hundiendo con el miedo de estar realmente sola. Aunque la peor soledad es la que se siente estando en compañía de alguien que no está"
Odette separó la taza de chocolate de sus labios, analizando aquella frase de la parte ALFONSINA IV del libro... ¿se sentía como Alfonsina IV?
Esos pensamientos invadían su cabeza, sintiéndose culpable, sintiendo que no entendía la situación o que incluso era una hipócrita. Parecía a ciencia cierta que Toby alguna vez tuvo razón en sus palabras. Sentía que empezaba a depender del hombre, de sus sentimientos, de quedarse en el bosque solo por él, cuando era un sentir nuevo para ella, que sus ojos y sus pensamientos reflejaran en él un protector, se sintió avergonzada de sus pensamientos, avergonzada de querer que la cuidara y la protegiera por lo mayor y grande que era, era simplemente lamentable, y se recriminó por eso.
Entendió por primera vez, después de tanto tiempo, que debía irse, debía marcharse, porque tenía esperanzas. Tendría una vida normal y podría buscar una zona urbana donde vivir, lejos de la vida silvestre que alguna vez amó, lejos de tantos acontecimientos.
Deseaba que borraran su memoria de nuevo, aunque eso significara volver desde cero.
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arrow ⎯⎯⎯ticci toby. © 1st novel
FanfictionTan pronto como su padre murió, Odette sintió una flecha venenosa atravesar su corazón, y con él, recuerdos ocultos en su memoria que la aterraban cada vez más. Cierta parte de ellos eran borrosos o no existían, creando la incógnita y preguntándose...