ɪ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ ᴅᴀᴅᴅʏ..

·Otro día en este mundo·

Ya no tiene ni sentido seguir aquí..

Sigo vivo por obligación..no por querer..

Cada día es peor que el otro...solo deseo que llegue alguien y que me haga sentir bien, aunque no creo que alguien pueda hacerlo...

Mañana vuelvo a clases...otra vez a ese bullying..

Sí, me hacen bullying.

Ya no tiene sentido seguir aquí..

Pero bueno..

-¡TAYLOR¡-Era la voz de mi padre.

Baje temblando..

El me miró.

-Dylan me dijo que porque no fuiste al entrenamiento de fútbol.-Dijo el mayor.

-P-Pero papá yo..-Lo interrumpió la gran bofetada de su padre.

-Esto es culpa de tu madre...por eso estás así de marica, mañana irás al entrenamiento de fútbol me escuchaste?-Dijo el mayor gritándole al pequeño.

-Si..

-Si que?.

-Si señor..

-Ve a tu habitación.

Este solo se fué...

Entro a su habitación y comenzó a llorar, como siempre lo hace..

Taylor está teniendo una vida muy dura, solo tiene dieciséis años...

¿No es muy joven?

Fue a su baño, agarró la navaja que siempre tiene y comenzó a cortarse...

Esa era la forma en la que el podía desahogarse..

No tenía amigos...solo eran su amiga y el..

[Al otro día.]

La molesta alarma me levanto...me levanté, me bañe, cepille mis dientes y me cambie...

Creo que mi padre tiene razón, soy un marica.. Nunca presente a alguien..

No siento deseo por ningúna mujer, o amor..

Nunca la tuve..

Agarre mi mochila y baje, ví a mi madre terminando de preparar la comida..

-Hola bebé, cómo estás?-Dijo mi madre.

Iba a contestar, pero una voz no me dejó.

-No le hables así.. Por tú culpa nuestro hijo es un marica..-Dijo mi padre.

Mi madre solo bajo la cabeza y yo igual.

-Por que no haces la comida rápido, tengo que irme.-Dijo.

-Si...

Comí y me fuí...

Llegué, ví a steve y a sus amigos, solo me escondí.

Ellos me asustan..

Luego paso un rato y salí de mi escondite.

Fuí al baño a lavar mi cara, me mire al espejo y note la marca de la mano de mi padre aún en mi mejilla.

Al solo recordar esa escena me daban náuseas..

Salí de el baño y fuí a mi aula..

(...)

-Pero miren a quien tenemos aquí.. Al marica.-Dijo steve.

-Dejame en paz, por favor.-Dije.

-No.

Steve me tomo de el brazo con fuerza, y yo puse una cara de dolor.

-Que te paso ahí marica?

-Que te importa, ¡Déjame!-Dije.

-No, no voy a soltarte.

Steve era más grande que yo, y mucho más fuerte..

No sé cómo pude, pero le di una patada en su pene y me fuí corriendo.

-Ya verás marica.

Lo ví corriendo atrás de mí.

Ví una figura enfrente de mi, era alto, solo lo abrace.

-¡Por favor, ayúdeme!-Dije llorando.

Este solo acarició mi cabello y dijo.

-Tranquilo, conmigo estarás a salvó..-Dijo este.