En tiempos de caos

Bienvenido a Westview

"Dr.Strange es propiedad de Disney/Marvel. Todos los derechos reservados."
*********

No podía decir con precisión que era, pero el lugar se sentía extraño.

"Westview" era una ciudad ubicada en Nueva Jersey sin nada interesante en particular, o eso había pensado en una primera impresión.

Strange recorrió por un largo rato los alrededores sin saber realmente qué estaba buscando, a pesar de que lograba percibir un tipo de energía que nunca antes había sentido no se aventuró a sacar conclusiones, y consideró que era tiempo de entrevistar a algunos habitantes.

-Disculpe.- le habló cortésmente a un hombre que caminaba por la acera contraria.

Éste, al verlo aproximarse, se paralizó. -¡No, no otra vez!- exclamó.

-Emm...¿Buenas tardes?- preguntó confundido ante la reacción del hombre de origen hindú.

-¡No! ¡Aléjate de mi, brujo!- gritó aterrorizado logrando captar la atención de otros transeúntes que se encontraban cerca y empezaban a ponerse nerviosos ante la presencia del Hechicero.

-Sigan en lo suyo, trabajo en un circo y... estoy repartiendo entradas...-trató de no morderse la lengua y sonrió con incomodidad hacia las personas que lo observaban con cautela y volvían a sus asuntos.

Tenía que admitir que había sido brillante tener que recurrir al comentario sarcástico que le había hecho Tony Stark en el pasado sobre su vestimenta. "¿Quién lo diría?."

Se volvió hacia el hombre y alzó ligeramente los brazos para intentar tranquilizarlo. -No...no soy un brujo.- quizo apaciguar la situación con su tono de voz. - Soy el Dr. Stephen Strange y he venido únicamente a preguntar sobre la anomalía que sucedió hace unos meses. Si tienes algún tipo de información agradecería mucho tu cooperación.- juntó sus dedos.

El hombre pestañeó con curiosidad. -Creo que te recuerdo...¿No estuviste con los Vengadores en Nueva York cuando sucedió lo de Thanos?- preguntó un poco más relajado.

Asintió.-Sí, así es. Ahora, podrías responder a mi pregunta, por favor.- empezaba a impacientarse.

-Bueno...-aclaró la garganta.-...pasaron muchas cosas extrañas. Sólo recuerdo haber sufrido mucho...no podía controlar mis acciones, era como si viera la vida de otra persona...no sé si me explique...- su voz aún denotaba un gran miedo.

El hechicero escuchó atentamente el testimonio y entrecerró los ojos. -Quieres decir que alguien te manipulaba, ¿no?.- cruzó los brazos.

-¡Sí!- asintió nervioso.- Luego un día Visión tocó mi cabeza y fue como ...¡Wow!, volví a ser yo y entonces...-

-Espera, ¿dijiste Visión?- el hombre asintió en respuesta. -¿Lo viste personalmente? ¿Interactuaste de alguna forma con él?- Strange estaba un poco incrédulo, ya que el sintezoide había muerto y la gema de la Mente ya no existía. Era imposible que se tratara de el.

-Sí, digo, hablábamos todos los días, trabajábamos juntos a decir verdad.- Strange frunció el ceño.

-Sé que suena loco, pero así era- respondió con naturalidad.

Stephen desvió ligeramente su mirada. -Entiendo...¿Algo más que recuerdes?...¿Tenías pesadillas...eh...- titubeó.

-Oh, Abilash Tandon, señor.- extendió su mano y el Hechicero la estrechó de vuelta.

-Un gusto. Entonces...- prosiguió.-Abilash...¿Tenías pesadillas?- preguntó con seriedad.

-Sí, viejo...eran horribles. Podía sentir su dolor...- posó la mano en su pecho a la altura del corazón cuando sintió una ligera angustia.

El semblante de Strange cambió. -¿Su dolor?- preguntó con cierta preocupación.

Abilash lo miró fijamente.

- Wanda...- respondió simplemente.

Hubo silencio por unos segundos, y cuando Strange quizo realizar otra pregunta el hombre pareció evadirlo.

-En fin...yo, ya tengo que irme, así que...-comenzó a caminar un poco apresurado.

-Claro. Gracias por tu tiempo.- dijo resignado.

Stephen ahora tenía más preguntas que respuestas.

Se adentró más en las calles de la ciudad dispuesto a interrogar a más personas, pero "extrañamente" se habían resguardado y cerraban las cortinas al verlo a través de la ventana cuando pasaba delante de sus casas.

A excepción de alguien.

-Que lugar tan encantador...- dijo sarcástico. Empezaba a creer que su visita había sido en vano y se iría con las manos vacías.

-No puedes culparlos cariño, sólo tienen "miedo".- interrumpió de momento una voz a sus espaldas.

Strange se sobresaltó un poco ante la sorpresiva aparición, pues no había sentido la presencia de nadie. Se giró con un aire de extrañeza.

-¿Y tú quién eres?- preguntó confundido.

-Hah...¿Así le enseñan a los "Hechiceros" a presentarse?- chasqueó la lengua con desaprobación e hizo ademanes con su índice.- Eso no es nada cortés.- dijo altiva.

Stephen gesticuló levemente avergonzado.-Tienes razón, perdona. Soy el Dr. Stephen Strange, vengo a...-

-Sé perfectamente "quien" eres, lindura.- su voz se hizo más grave y caminó a su alrededor, similando a un depredador acechando a su presa. -El famoso "Maestro de las Artes Místicas", el "Hechicero Supremo", ¿no es así?- sus ojos se entrecerraron.

Strange la miró confundido, era extraño que las personas comunes lo conocieran por alguno de esos títulos. -Emm...solía serlo...-pestañeó ligeramente. -Disculpa, ¿Nos conocemos?- alzó la ceja con inquietud.

-No...por desgracia...- caminó unos pasos por delante, se detuvo y giró sobre sus hombros.

-Me llamo Ágatha Harkness.-

Continuará...