Mi trono

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"Dr.Strange es propiedad de Disney/Marvel. Todos los derechos reservados."
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-Bien, Strange. Ya que no vas a requerir mi ayuda para esto, empezaré a organizar a los Maestros Hechiceros para comenzar mañana al alba con las labores de reconstrucción del Templo de Kamar-Taj.- indicó.

-Podría utilizar la Gema del Tiempo, si quieres.- bromeó.

El Hechicero Supremo frunció el ceño.
-Por lo visto también se duplicó tu sentido del humor, ¿no?- dijo con sarcasmo.

Ahora tendría que aguantar a su amigo al doble al parecer. Y cuando estaba a punto de irse, regresó sobre sus pasos.

-Por Agamotto y por el Tribunal Viviente, no vayas a hacer nada estúpido con ella, Strange.- ya sabía que el Hechicero era muy capaz de usarla para quebrantar más de una Ley de nuevo.

-No lo haré.- esbozó una media sonrisa.-..."Más bien no te enterarás"...- pensó con osadía.

Wong disintió con la cabeza, aunque no pudiera leer mentes ya lo conocía muy bien, él era incorregible.

-Buena suerte.- dijo antes de abandonar la sala de Meditación.

Y luego de verlo partir, Stephen fue en busca de los mellizos Maximoff.

Le quedaba una cosa por hacer antes de marcharse también.

~~~

El Hechicero había hablado seriamente con ellos.

Les había explicado una parte de la situación que existía, aunque sin enterarlos por completo del todo, eso era algo que tenía que discutir con Wanda. Y se limitó únicamente en aclararles que ella estaba en peligro, y que debían de cooperar con él para convencerla de volver con ellos.

-¿Entendieron lo que les dije?- preguntó expectante.

Billy asintió.
-...Nos harás aparecer en ese lugar, y luego nosotros tenemos que ir con mamá en lo que le das su merecido a esa bruja malvada, ¿verdad, pa...- titubeó con nerviosismo. Dudó a último minuto si debería de llamarle así.

Strange entendió su vacilación, y también se puso un poco nervioso.

-...Ahm...vayámonos lento niño, ¿si?...- sonrió incómodo.- Sólo llámenme " Stephen ". - sin embargo trató de sonar lo más amable posible.

Prefería mil veces que le llamaran por su nombre antes que cualquier sustantivo que aludiera a su paternidad

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Prefería mil veces que le llamaran por su nombre antes que cualquier sustantivo que aludiera a su paternidad. Eso lo ponía muy nervioso de momento.

Los mellizos se miraron entre sí por un instante y "accedieron".

-¡Ok, Stephen!- expresó alegremente el pequeño Maximoff.

"Ay, rayos..." pensó con disgusto el mellizo cool.

En tiempos de caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora