Culpa

1.4K 147 26
                                    

"Dr.Strange es propiedad de Disney/Marvel. Todos los derechos reservados."
******

La había tomado por sorpresa.

Ella creía que cuando el Hechicero se presentara ante ella, no sería precisamente un encuentro amistoso.

Por todo lo que había ocasionado en Westview esperaba, al menos, algún tipo de "castigo ejemplar" considerando la gravedad de sus acciones.

-¿Viniste hasta aquí sólo para preguntarme eso?- frunció el ceño.

Negó ligeramente con la cabeza.
-Entre otras razones.-admitió.- Pero antes de eso, ¿podrías responder a mi pregunta?- suplicó.

Wanda suspiró con pesadez, escondió las manos en sus bolsillos y comenzaron a caminar.

-Mira, Strange

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Mira, Strange...

-"Stephen", está bien.-sonrió con amabilidad.

- Ya...- respondió con una sonrisa forzada.- ...mira, Stephen...- arrastró su nombre. -No sé realmente cuáles sean tus intenciones...- aventajó unos pasos y le dio la espalda.- ...pero respondiendo a tu pregunta, "".- se giró para mirarlo. -He tenido pesadillas...todo el mundo las tiene, ¿no?.- respondió con indiferencia.

Strange supo que no estaba siendo del todo honesta.
-Dudo mucho que "todo el mundo" tenga el tipo de pesadillas que tienes.- dijo con ironía. -Además, mentir no es precisamente tu fuerte.- rió suavemente.

La pelirroja sabía a qué se refería.

Sus pesadillas no estaban ni cerca de lo que pudiera considerarse "normal", y todo comenzó desde que había regresado del blíp; habiéndose agravado la situación poco después dentro del Hex.

Suspiró resignada.
-Sí, tienes razón...-dijo con sinceridad. -Perdona, sé que he sido grosera...es sólo que...no la he pasado bien últimamente...-se mordió los labios para contener el deseo de llorar.-...y...creí que me sentiría un poco mejor conmigo misma, si recibía algún tipo de castigo...- dejó salir algunas lágrimas involuntariamente.

Stephen se compadeció.
Aunque lo que Wanda había hecho en Westview terminó por perjudicar a mucha gente, el Hechicero en el fondo sabía que no había actuado con malas intenciones, en un inicio al menos. Y debió ser duro tener que despertar de su egoísmo por el bien común, algo en lo que él mismo, tenía experiencia.

-No justifico tu actuar, pusiste en peligro a muchas personas.- sentenció.

Ella sólo asintió, cabizbaja.

Strange suavizó su semblante y decidió acercarse un poco. Titubeó por un segundo en si debía tratar de confortarla; no era algo en lo que destacara especialmente, pero decidió hacer su mejor esfuerzo, ya que sentía que era lo necesitaba en ese momento, más que una reprimenda.

Posó ambas manos en sus antebrazos y la sostuvo con gentileza, Wanda alzó su mirada logrando hacer contacto visual.

Él prosiguió.

-No lo justifico, pero sí puedo entender perfectamente lo que podemos ser capaces de hacer, con tal de recuperar aquello que creemos, significa todo para nosotros.- sus palabras estaban cargadas de mucha empatía, pero también, de una gran tristeza y melancolía.

De todas las personas en el mundo, jamás hubiera imaginado que Stephen Strange sería el que más podría comprenderla. Y al sentir los ligeros espasmos de sus manos, dedujo que también había sufrido, a su manera.

-Gracias, Stephen.- le sonrió, y le sonrió de vuelta.

- No todo el mundo gira en torno a nosotros, Wanda, pero creo que aprendiste la lección.- dijo mientras se separaba de ella.

La pelirroja asintió, y con un leve movimiento de su mano, deshizo la ilusión de su bosque de cerezos.

Mostrándose ella misma también, con su verdadero aspecto.

-Creo que necesito de tu ayuda.-

-Por eso estoy aquí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Por eso estoy aquí.- respondió.

Wanda conjuró el "Darkhold".

-Necesito de tu ayuda...con ésto...-

Continuará

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Continuará...

En tiempos de caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora