Capítulo 07: "Sucio, pervertido, enfermo"

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Se tambaleaba de un lado a otro, observando al pequeño omega llenar la tina del baño de su habitación. Jimin siempre insistía en que la tina de su cuarto era genial, había rogado que se le diera una exactamente igual en la suya, lamentablemente no recibió su pedido, por esa razón Jimin de vez en cuando invadía la habitación de su hermano en busca de un relajante baño.

El agua estaba tibia, y el vapor danzaba por el baño, mezclándose con el aroma del aromatizante de tina que Yoongi había comprado para su ducha. Frambuesa, su aroma favorito, le recordaba a su hermano, y si hubiera encontrado uno que oliera a frambuesa y chile, sin duda, lo hubiera comprado.

Jimin miró al alfa con enfado, viéndolo balancearse de un lado a otro sin poder mantener el equilibrio en su lugar. Yoongi le sonrió y él rodo los ojos a cambio. Lidiar con personas ebrias no le provocaba más que enfado.

—¿De verdad follaste con mi amigo? —preguntó Yoongi, puchereando— No, no —negó efusivamente con su cabeza, mareándose y perdiendo el equilibrio hasta caer al suelo—. Mejor no me respondas.

Tembló en su lugar, lo último que quería era que su hermano se enterara de aquello y aún se encontraba sorprendido de verle junto a su exprofesor y, suponía, examante.

¿Qué le diría? "Oye, hermano, he follado con el que creo que es tu amigo" ¡Ni en sueños!

—Ven, Gigi, entra en la tina —pidió Jimin, poniéndose de pie, mirando con poco de lastima el pésimo estado en el que su hermano se encontraba.

El alfa asintió y se despojó de todas sus prendas, sin vergüenza alguna por ser visto.

Jimin, con sus mejillas coloradas, apartó la mirada, mirando al techo del baño, intentando no ver de más al alfa, imposibilitándole Yoongi el trabajo, pasando frente a él con una lentitud tortuosa y sin poder evitarlo Jimin recorrió con lujuria cada espacio de la pálida piel de su cuerpo, de pies a cabeza, hasta llegar a su rostro, donde este le miraba con una lasciva sonrisa.

No sabía qué pensar, mucho menos qué hacer cuando notó la picardía e insinuación con la que esa sonrisa cargaba. Y se le fue el aire al escuchar a su hermano gemir suave una vez estuvo dentro de la tina.

Se quedó quieto, de pie frente la tina, mirando con cuidado el cuerpo de su hermano un poco mojado, aquel fuerte pecho y abdomen marcado. Sintiéndose desfallecer cuando Yoongi le encontró en el acto.

—¿Qué tanto ves, Jimin? Si tanto te gusta mira más de cerca —dijo con descaro y riendo al ver rostro sonrojado del omega.

Jimin negó como un niño pequeño cuando se le descubre haciendo una travesura y preguntan si él ha sido el responsable, negando lo innegable.

—Entra conmigo, Mimi, hace mucho que no lo hacemos —pidió con tranquilidad, dejando atrás las provocaciones con las que había empezado a molestarle.

—No, y-ya no so-somos niños —tartamudeó, sintiéndose enfadado y avergonzado por hacerlo.

El alfa rio con gracia y le miró con recelo. —¿Acaso importa? ¿Ha cambiado algo? ¿Existe alguna razón por la que no puedas desnudarte frente a mí como lo hacías hace once años?

«Por supuesto que la hay, ahora eres un atractivo alfa que me provoca sin compasión» pensó Jimin.

Sin apartar la mirada con recelo sobre el omega, Yoongi continuó: —Sé que tenías seis años en aquel entonces, pero te recuerdo que aun teniendo trece años lo seguías haciendo.

—Cuando tenía trece años fue la última vez que entramos juntos en esa tina —dijo suave—, y justo ese día me presenté como omega.

—Lo recuerdo, estabas todo asustado por el calor de tu cuerpo y el dolor en tu abdomen —recordó con melancolía al pequeño omega, temblando del miedo y restregándose en su cuello, adquiriendo así aquella costumbre—. ¡Pero olvidemos eso! Ahora mueve el trasero hasta acá, Jimin.

Trastorno (Yoonmin +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora