Trastorno (Yoonmin +18)

Capítulo 10: "Amor y los lazos que se crean por este"

Las fantasías sexuales pueden cambiar a lo largo de la vida porque nosotros también cambiamos... Sin embargo, ¿desde hacía cuanto que él había comenzado a fantasear con su hermano menor?

No, la cuestión era, ¿cuándo fue, con exactitud, que todo comenzó a desmoronarse?

Quizá podía ser justo el día en el que ese lindo niño se presentó como omega y, por primera vez, comenzó a olfatearle y marcarle discretamente con su aroma, o, quizá, cuando comenzaron a tener tanta cercanía que el tenerla se convirtió en necesidad, en un pilar indispensable para su bienestar emocional o, podía ser, incluso, el mismo día que le conoció.

—¡Joder, joder, joder! —exclamó, jaloneó sus cabellos y luego golpeó el volante para dejar ahí sus manos en un fuerte agarre que buscaba apaciguar su ansiedad.

Su erección aún dolía y el recuerdo del tacto de Jimin aún se sentía en su piel, aún si horas habían pasado ya. Su corazón palpitaba y sus nudillos estaban blancos por la fuerza ejercida al tomar el volante. Metió gas y aceleró lo más rápido que las transitadas carreteras de Seúl se lo permitían.

Se sentía impotente y ridículo. Quería llorar como un niño pequeño, lamentarse por lo que quería pero no podía tener. ¿Era mero capricho? No lo sabía en realidad.

Tomó su celular y lo sostuvo en su oreja mientras observaba el sol esconderse frente a él y las lámparas se iluminaban conforme a ello, al igual que las luces de los automóviles. Una vista hermosa que él no tenía mente para apreciar.

—¿Yoongi? —respondió Hoseok al tercer timbre— ¿De verdad me estás llamando tú a mí?

Bufó y apretó aún más el agarre a sabiendas de que no tenía alguien a quien confiarle sus preocupaciones. —¿Dónde estás? —casi rugió.

—Tranquilo hermano, ¿qué pasa? Estoy camino a casa, a unas cuantas cuadras, de hecho.

Colgó la llamada y tiró su celular, cayendo este por algún lado de la parte trasera de su lujoso BMW. Chasqueó y respiró con pesadez, tenía que ir de vuelta, vería a Hoseok en su casa y por fin le contaría aquello que tanto le carcomía la consciencia.

Rebasaba la velocidad permitida por mucho, pasaba a los autos por la carretera, con la ansiedad recorriendo por todo su cuerpo al mismo tiempo que su lobo arañaba en su interior cada que tomaba más distancia de Jimin, suplicándole volver donde el omega que había dejado en casa. La adrenalina que producía por la alta velocidad también crecía.

Giró el volante y metió el freno hasta el fondo, en un fallido intento de evitar golpear el camión de carga que hacía el alto.

Las llantas chillaron y todo parecía ir en cámara lenta cuando su carro volteó al pegar contra un muro a su derecha, escuchó el crujido del golpe y de sus huesos casi al instante, jadeó del dolor, y lo último que vio fue al hombre del camión bajar de este y dirigirse a su auto.

...

Jimin suspiró con pesadez por milésima vez, removiéndose sobre su cama mientras Taehyung le miraba extraño. Algo estaba mal, él lo sabía.

De repente su pecho dolió y llevó su mano a la zona, justo donde su corazón se encontraba. Era un dolor indescriptible, jadeó de dolor y su lobo rasguñó, sus ojos se tiñeron de un dorado brillante y las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas.

—¡Jimin! —le llamó Taehyung, levantándose del pequeño sofá desde donde había estado escuchando a Jimin — ¿Qué te pasa?

Se hizo una bolita en su cama y comenzó a temblar, su cuerpo se vio empapado en sudor y su garganta se comenzaba a secar hasta el punto en el que su lengua se sentía ajena a su boca y sus dientes se escuchaban tiritar.

Se sintió débil y solo, lloró desesperado, gritó de dolor, un dolor que no parecía ser el suyo, como si fuera un sueño que se sentía tan real que le hacía quejarse entre gritos que le destrozaban la garganta.

En su lugar, Taehyung le miraba con el miedo corriendo por su cuerpo, nunca había visto a Jimin de esa forma y cuando intentó acercarse Jimin sacó sus garras y le rasguñó el rostro al mismo tiempo que le gruñó.

—Jimin —susurró, sin intención de que le escuchara.

Estaba consternado, asustado y preocupado de ver a su amigo en pésimo estado. Llamó a su padre, director del Centro Médico Asan. Esa fue su única salida y no habían pasado ni cinco minutos cuando una ambulancia ya estaba ahí, llevándolos a ambos al hospital.

Y es increíble cómo funciona la vida, cómo funciona el amor y los lazos que se crean por este, porque justo cuando la ambulancia se detuvo frente a la gran entrada de emergencias, Jimin, quien aún era controlado por su lobo, se hizo bajado de esta.

Corrió rápido, tanto como sus piernas le permitían hacerlo. Se cruzó con algunas personas y empujó a otras, y finalmente se detuvo cuando las puntas de sus pantuflas de unicornio pegaron en la puerta, aquella puerta donde el expediente con el nombre de su hermano reposaba.

Aulló, y luego gruñó cuando una enfermera se acercó, sacó sus garras y dejó salir sus feromonas, dejándole en claro que no le quería cerca. La enfermera asustada asintió y retrocedió cuando vio a los tres enfermeros allí que habían estado persiguiendo al chico.

—¡Jimin! —le llamó Taehyung, con sus ojos empapados en lágrimas— ¿Qué pasa? ¡Me estás asustando, por favor habla conmigo!

Jimin estaba reacio a cualquier acercamiento y el aroma que desprendía marcaba el lugar como suyo, y una vez creyó suficiente el aroma que dejaba, entró en la habitación.

Su corazón dolía y las lágrimas bajaban sin cesar por sus mejillas. Yoongi, estaba ahí, su rostro cubierto de hematomas al igual que sus brazos y piernas. Se acercó a la camilla y besó la frente de Yoongi, empapándole con sus lágrimas.

...

—No presenta lesiones graves, tiene algunas perforaciones causadas por algunas partes metálicas, sin embargo, estas no comprometen arterias vitales. También hay esguince cervical —avisó el médico—. Es importante tener en cuenta que es muy probable que haya conmoción cerebral, así que lo mejor será esperar a que despierte, y una vez hable con él, les avisaré para que pasen.

...

Según don Google, en términos generales, un esguince cervical leve, puede tardar en curarse entre 5-7 días. Peeeero, como esto es un omegaverse y se me da la gana (JADHSA) vamos a hacer que sean 3 días, je.