Trastorno (Yoonmin +18)

Capítulo 05: "Rumores y Kim Namjoon"

Esa mañana de martes despertó sin Yoongi a su lado. El alfa acostumbraba a despertarlo, sacudiéndolo hasta que sus ojos se abrían por completo, pero esa vez fue diferente.

Corría por los pasillos con su ceño fruncido, odiando a todo aquel que se interponía en su camino y soltando algunas maldiciones por la misma razón.

Su frente estaba empapada en sudor, y su uniforme desarreglado, su corbata mal puesta, sus primeros tres botones sin abotonar, su blazer caía por uno de sus hombros mientras el otro se mantenía en su lugar, sus cabellos alborotados y, al no haber encontrado sus zapatillas, usaba unas Vans blancas. Llevaba en su mano su celular y su mochila mal puesta.

La puerta del salón al que iba, finalmente, apareció en su rango de visión, lo miró con esperanza y pidiendo a todos los dioses que su profesor de algebra, Namjoon, aún no llegara.

Estaba a pocos metros, pero un gran cuerpo se interpuso en su camino, chocando con el suyo y tirándolo al suelo de inmediato.

—Mierda —maldijo Jimin, mirando su celular a un lado y su mochila al otro lado.

Unos grandes brazos le tomaron como si de un niño pequeño se tratase, lo alzó y lo puso de nuevo sobre sus pies, tomó su mochila y se la colocó de nuevo en su espalda, acomodó un poco su uniforme y abotonó sus botones antes sueltos.

—Discúlpame niño, no te vi —dijo el alfa frente a él.

Jimin le calculaba un metro noventa, más o menos. Abrió sus ojos con sorpresa reconociendo el gran atractivo del hombre frente a él.

—¡Discúlpeme usted a mí! —se inclinó en un perfecto ángulo de noventa— ¡Andaba con prisa, aunque sé que es prohibido correr en los pasillos!

Él solo se rio en respuesta y sacudió sus manos con despreocupación. —No te preocupes, ¿vas tarde?

—¡Sí señor! —vociferó, aún con su espalda inclinada, mirando sus tenis blanco y las zapatillas negras del que suponía era un nuevo profesor.

Volvió a reír, esta vez más fuerte. Parecía divertirse con el pequeño desastre que tenía frente a él.

—¿A qué clase vas... Jimin? —preguntó tras darle una rápida mirada a su nombre bordado en la bolsa izquierda de su uniforme.

—¡Algebra, señor!

Retuvo una tercera carcajada. —¿Estás en el 11B? —inquirió con diversión. Le miró asentir y lo tomó del brazo, arrastrándolo consigo hasta su salón.

Jimin no preguntó nada, solo se dejó hacer por el alfa que lo llevaba hasta el salón, tomándolo de su mano, ¿acaso creía que estaba tratando con niño de escuela? ¡Él ya tenía diecisiete años!

Puchereó y caminó junto al hombre hasta llegar a su salón, iba a preguntar por qué entraba con él y peor aún, ¡seguía tomándolo de la mano aún dentro de su aula!

—Ve a tu escritorio, Jimin —pidió con amabilidad, sonriéndole—. Buenos días clase, soy Han SangHyuk, tengo veintiséis años y a partir de hoy seré su profesor de algebra.

El omega tomó asiento en su banca compartida con Taehyung, quien le miraba con una sonrisa cómplice mientras alzaba y bajaba sus cejas.

—¿Por qué venías tomado de la mano del señor Han? —susurró con picardía.

Gruñó suavecito, avergonzado por la escena. Su profesor, el señor Han, le ha tirado al suelo, le ha levantado como a un niño pequeño, ha acomodado su uniforme y, por último, le ha llevado hasta la clases tomado de la mano. ¡Ese alfa se había burlado de él!

Frunció el ceño y cruzó sus brazos, dándole una mirada recriminatoria a su profesor que le veía con diversión desde el frente de la clase.

—Tú, dime —dijo el profesor, cediéndole el paso a Taehyung que había levantado su mano para pedir la palabra— empecemos contigo, dime tu nombre primero y luego evacua tu duda.

—Taehyung, soy Kim Taehyung, mis amigos me dicen Tae, también Tete pero solo dejo a Jimin porque él es mi noviecito —dijo Taehyung, riendo cuando Jimin lo codeó—. Espero no tenga prejuicios por dos omegas siendo pareja.

—Oh, no, no, para nada —dijo con tranquilidad el profesor— ¿Eso era lo que querías preguntar?

—Quiero saber qué pasó con el profesor Kim, todos acá lo queríamos mucho y nos lastima un poco que no se nos haya informado antes de su ausencia.

Taehyung le dio una rápida mirada a Jimin. Hace pocos días, él, Jimin y el profesor Kim habían tenido sexo fuerte sobre el mismo escritorio donde el profesor Han ahora se encontraba recostado.

—No me corresponde decirlo —dijo el profesor Han en tono suave, mirando hacia la puerta—, pero hay rumores entre los profesores, dicen que el profesor Kim se ha revolcado con algún estudiante y esa es la razón por la que le han despedido.

Los omegas tragaron pesado, mirándose entre ellos. Resultaba extraño de que el señor Kim haya sido despedido pero ellos no tuvieran ni un regaño, ¿acaso había más estudiantes aparte de ellos?

—Ya que va a chismear, pase el chisme completo, ¿no, señor Han? —curioseó Taehyung.

—¡Tienes razón! —carcajeó— Pero no sé más que eso, escuché eso hace unos cuantos minutos cuando pasé por el salón de profesores para que me asignaran un grupo.

Soyeon levantó su mano y se puso de pie, sin esperar a que se le diera la palabra, recibiendo abucheos de parte de todos en aquel salón, esa omega no era tan querida.

—Yo sé más, de hecho, yo fui la que me enteré primero —confesó—. Como sabe, señor Han, la última clase de los viernes es la de su materia, eran las seis de la tarde, ya no había nadie en el colegio y yo volví porque olvidé mis plumones.

—¡Sus plumones! —se burló Christopher, mientras Félix, su novio, retenía una carcajada a su lado— Si se hubiera perdido uno de ellos, Soyeon hubiera dado inicio a la Tercera Guerra Mundial.

Todos sus compañeros comenzaron a burlarse de la omega mientras esta se quejaba y pedía ayuda al profesor, sin embargo este reía también. Podía ser divertido y de no verse involucrados en aquello Taehyung y Jimin estarían riendo también, pero, para su mala suerte, todos los viernes se reunían con el profesor Kim a la hora de salida.

—¡Bueno ya! —exclamó cansada— Entonces, como decía, escuché gemidos en la clase del profesor, no pude estar tras la puerta ni un segundo, el olor a sexo me hacía querer vomitar y no pude más que huir.

—¡Apuesto a que entró en celo! —bromeó esta vez Yugyeom

—¿Sabes con quién estaba el profesor Kim? —interrumpió Jimin, obteniendo la atención de todos—¿Qué? ¡Apuesto a que todos quieren saber!

Soyeon negó y Taehyung pareció soltar todo el aire que había retenido sin ser consciente de ello, Jimin se removió en su asiento, sintiendo un gran alivio que no duró mucho al ver la extraña sonrisa con la que su profesor le veía.

...

—¡Dios! Juro que iba a morir allí mismo, frente a todos —carcajeó Taehyung, dándole un bocado al sándwich que su madre le había preparado.

Jimin, Taehyung y Jungkook, como todos los días, se reunieron para el almuerzo. Taehyung comía con tranquilidad su almuerzo mientras Jungkook se burlaba de la situación que sus amigos comentaban, mientras Jimin seguía sintiéndose intranquilo.

—Tae, deberíamos hablar con Namjoon hyung —puchereó—, lo han despedido por nuestra culpa.

Taehyung negó efusivamente. —Él no es niño que no sabe lo que hace, tiene veintisiete años y tiene tanta culpa como nosotros.

—¡Pero Tae!

—Pero nada, Mochi —interrumpió—. No esperes que sienta compasión por su situación, los tres lo pasamos bien, no se le obligó a nada.

No insistió más, así era su mejor amigo. Taehyung era despreocupado y solía limpiarse las manos luego de hacer alguna maldad, no se sentía culpable ni un poco mal por su actuar. A veces, Jimin envidiaba su forma de ser.