Sciocco: adj. [persona]
Que es ingenua y carece de malicia.
En términos generales, él era un idiota testarudo que no dejaba mostrar ningún atisbo de debilidad ante nadie. Un protector letal oculto en las sombras.
Ella era la otra idiota que logró p...
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—¿El Halcón Fenwick? —sus expresiones delataron enseguida lo estúpido que sonaba aquel apodo, más que todo porque no le quedaba para nada. —¿Qué te crees, parte de los vengadores o qué coño? Porque ese plagio tan boleta no te lo compro.
—Hay una gran diferencia, además nunca me copié de los vengadores —Vernon trataba de defenderse pobremente de la adolescente por más que no le entendiese cuando se ponía a mezclar idiomas, pero con Roa era atacar con algo superior o morir ahí. —Ni siquiera soy fan de sus películas.
Lo intentó, de verdad que lo intento, pero es que no podía llevarse bien con aquel hombre. Más aún sabiendo que él había decidido llevarse completamente el crédito por algo que los chicos habían hecho, en equipo. Su ego estaba por las nubes gracias a la fama. Por ello nunca le interesó la farándula ni nada que tenga que ver con ese mundo, era mucha toxicidad para su espíritu libre.
Oh, pero a parte de todo eso y como para terminar de llenar la copa, ¿cómo que no era fan de marvel? Ese hombre era una completa deshonra.
—Ancora non ci credo che devo fare squadra con questo scemo —murmuró con fastidio, como rogando a algún ser omnipotente que le dijera que realmente aquel hombre no formara parte de la banda de inadaptados a la que ahora pertenecía. Se resignó al instante. —Haré como que no escuché eso último. Ahora, sígueme y finge una linda sonrisa, no te costará trabajo.
Con eso lo paso de largo, caminó decidida a iniciar con el plan sin esperar a Vernon o cerciorarse de que la estuviera siguiendo. Mientras más rápido terminaran con todo eso, más rápido se libraría del sabor ácido que comenzaba a instalarse en su boca. No sería pesimista, pero muy dentro de ella algo le seguía gritando desesperadamente que se diera media vuelta y saliera de allí antes de que pasara un desastre. Por primera vez en mucho tiempo deseo estar equivocada y que sus instintos estuviesen mal, pero ella nunca se equivocaba, cómo podría llamarse bruja entonces.
La cosa no era muy complicada, su papel en todo eso era el de distracción para que April y Casey se infiltraran en la estación. Todos conocían a Roa gracias a su padre, eso ponía las cosas más sencillas. Traer a Vernon como apoyo era para terminar de asegurar más tiempo.
—¡Ya llego por quién lloraban! —se acercó hasta la recepción y el punto de control con una gran sonrisa y ánimos de porrista, Vern la seguía detrás.
—Pero miren quien se digno a visitarnos, nos tenías olvidados niña —Matthew era uno de los guardias más jóvenes en la parte de seguridad, tendría la misma edad de Jones o unos años más encima. Lo cierto es que se llevaba de maravilla con aquella mocosa; como la mayoría en la estación.
—No seas dramático, además hoy vengo acompañada de alguien especial —esa era la entrada de Vern, quién les sonrió a los tres policías allí presentes.