Maldita G-Ashtray

🚬13🚬

Willow Dixon

Entre a la tienda de Fez y allí estaba Nate siendo atendido por Ashtray. A Ash parece irritarle el chico. Lo entiendo, aveces hasta a mi me dan ganas de golpearlo.

—¡Nate Jacobs! —exclame en cuanto lo vi—No tienes muy buena reputación últimamente —hice una mueca.

—Cállate, Willow, no estoy de humor —dijo con fastidio.

Llegó mi momento de joderlo.

—¡Vaya, qué carácter! —Me senté en el mostrador.

—No sigas. —Se acercó a mi con enojo.

—¿O si no que? ¿Me golpearás? Yo tú no hago eso, no te iría muy bien —sonreí burlonamente.

—Al carajo contigo —resopló y salió de la tienda.

No le tengo miedo a Nate, considero que mi padre es mil veces peor y vivo con el. Además, si me tocaba aunque fuera un pelo, no volvía a ver la luz del día.

Su caso va de mal en peor y si sigue así, probablemente lo arresten. Nadie lo manda. Me encantaría hacer algo para defender a Maddy, pero ese no es mi asunto y solo me metería en un problema gigante considerando que ando por ahí vendiendo drogas.

Aunque me encantaría darle una advertencia a Nate para que no vuelva a hacerle lo mismo.

—No creo que sea buena idea que te metas con gente como Nate —Ashtray se acercó a mi.

—Los Jacobs son unos inútiles al lado mío. —Me encogí de hombros.

—Lo se —suspiró—. Pero en cualquier momento Nate puede ir a la policía y decir todo lo qué haces. —Me dio un corto beso.

—¿Acaso estás preocupado por mi? —reí.

—No, no, jamás —dijo con un toque de ironía.

Antes de poder contestarle volvió a besarme. Nos besamos por un rato hasta que nos faltó el aire y tuvimos que separarnos.

—Me vas a empalagar —hable sarcásticamente.

—No me importa —sonrío.

🚬

Entre a la casa de Custer y allí estaba Faye sentada en el suelo. Murmuraba algo de que los pájaros que están volando en el techo son lindos. La muy perra esta drogada,como siempre.

—Faye, lamentó informarte que no hay aves aquí adentro —resople y me tire en el sofá.

—¡Pero si es muy colorida!, ¿como no la ves? —señalo al techo.

—No la veo porque no estoy drogada —alce las cejas.

—Entonces ten. —Me extendió un blunt—Drogate —sonrió torpemente.

Yo tome el blunt y le di una calada. Claramente eso no era lo suficiente como para drogarme a su nivel, pero hace tiempo no me fumaba uno.

—Me alegra verlas sin discutir —Custer se sentó a mi lado con una sonrisa.

—No te me pongas sentimental —rodé los ojos.

—Ella es el amor de mi vida —sonrío mientras miraba a Faye quien seguía mirando el techo.

—Claro, y yo soy tu hermana de sangre —dije sarcásticamente.

—Algún día te enamoraras y sabrás de lo que hablo —apretó los labios.

—Que asco —hice una mueca de disgusto.

Por alguna razón Ashtray llegó a mi mente en cuanto Custer dijo eso.

Ashtray cambió mi perspectiva de muchas cosas. Ya no me la pasó tan de mal humor, incluso siento que puedo llegar a abrirme con alguien sin necesidad de ponerme a la defensiva.

Me gusta que le hablo de cosas que me gustan y el si me presta atención. Va más allá de el trafico o las drogas o cuánto tiempo llevo haciendo esto.

La gente siempre pregunta o opina sobre lo que hago. Usualmente nadie se interesa en cómo estoy o que realmente me gusta. Creo que por eso me gusta tanto Ashtray.

Esta mas que claro que ya no es solo atracción física.