Willow Dixon
Entramos a la casa de Theo.
Theo es un tipo con el que Mouse hace negocios seguido. Siempre trato de mantener la calma con el porque se la pasa diciendo que soy muy joven y que no entiendo nada de este mundo, es un idiota.
Llevaba conmigo una pistola en el borde de mi pantalón. A Mouse le gusta darme las pistolas porque, según el, nadie se imagina que una chica de dieciséis realmente pueda usarla.
—Hagamos está mierda —dijo Theo.
Yo me senté en el sofá que estaba detrás de él mientras que Custer y Mouse se sentaron en el sofá de al frente.
—Bien, ya sabes lo qué hay en cada una, así que no las sacaré —Custer colocó dos mochilas en la mesa.
Entiendo su punto, estar nombrando las drogas es agotador.
—Quiero que las saques una por una, idiota —ordenó Theo.
—Haz lo que dice —Mouse señaló las mochilas.
Custer empezó a sacar las drogas y a nombrarlas con fastidio. Si no me equivoco, se peleo con Faye y por eso está de mal humor. Bueno, algo así fue lo que me dijo antes de llegar aquí.
—¿Donde está la ketamina? —Theo hablo enfadado.
—Mierda, hermano, olvide empacarla —Custer bufó—. Te la traeré mañana, ¿si?
—¡Me haces perder el tiempo, imbécil! —Theo sacó un arma y apuntó a la cabeza de Custer.
Sin pensarlo dos veces, saque mi pistola y apunte la parte de atrás de su cabeza. Si este hombre llega a dispararle a Custer, le vuelo la cabeza.
—Baja la puta pistola. —Cargue el arma lentamente—. ¡Te di una maldita orden!
Theo colocó el arma sobre la mesa y alzó ambas manos en señal de rendimiento.
—Ya, tranquila. —Trago saliva.
—Vuelves a tratarlo de esa manera y te lo juro que no vuelves a ver la luz del día —dije entre dientes—Ni se te ocurra volver a apuntarle un arma a Custer, ¿entendiste?
—Si, si —asintió.
Baje el arma lentamente. Le di la vuelta a Theo para tomar su arma de la mesa. No quería que volviera a tomarla o algo así.
—Maldición, Mouse-resoplo.
—¿Que te puedo decir? Defiende a los suyos —Mouse sonrió mostrando todos sus dientes.
Idiota.
Solo defiendo a Custer y es porqué es mi mejor amigo, de lo contrario, me valdría una hectárea de mierda si le disparan o no.
🚬
Ashtray y yo mirábamos el atardecer. Ambos estábamos sentados en el techo de la tienda.
La verdad es que Ashtray miraba el atardecer, yo lo estaba mirando a él. Es tan lindo, los tatuajes en su cara se le ven tan bien. Y ni hablar de su sonrisa, es preciosa y da paz de tan solo verla. ¿Como es que puede ser tan rudo y tan tierno a la vez?
Hace un par de meses, cuando lo conocí, jamás me hubiera imaginado que estaría aquí, hablando así sobre él. Estando enamorada y mirándolo como una estúpida.
Mierda, ¿en qué momento pasó esto?
—¿Que tanto piensas, preciosa? —pregunto aún con su mirada puesta en frente.
—En ti —admití.
El sonrío—¿Que piensas sobre mi? —me miro.
—Que eres hermoso. —Abrace mis rodillas y coloqué mi cabeza en estas sin dejar de mirarlo.
Sus mejillas tomaron un rojo claro.
—Tu también, mi vida, tu también. —Se acercó para besar mi cabeza.
Yo sonreí y mire al frente. No me había dado de cuenta de lo lindo que estaba el atardecer hoy. El cielo da paz, de tan solo verlo tranquiliza.
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Maldita G-Ashtray
Fiksi PenggemarWillow Dixon no creía en el amor. Según ella,no tenía tiempo para eso, pero todo cambió el día en que su padre la llevó a hacer negocios con aquel par de hermanos. -Mierda, no lo se, creo que ser tu esposo. Portada hecha por: @onwardvvj 💕 ❌NO❌ NO a...