Jimin y JungKook se enamoraron en un viaje de negocios que los llevó a viajar a Japon por casi tres meses. Una vez llegados a Corea, JungKook actuaba nervioso todo el tiempo e inevitablemente las dudas llegaron a Jimin.
No podía creerlo.
Le mintió...
- ¿Por qué crees eso?- le pregunté girando para verlo. Deje el plato en la mesada y me acerque a él. JiHo bajo su mirado y jugo con sus dedos. Me puse de agache para estar a su altura y tome sus manos con cariño.- Yo no te guardo ningún rencor, JiHo, te quiero muchísimo como a tu hermana.
- Pero a ella le das regalos, le cuentas cuentos y la llamas con apodos.- sonreí entendiendo el problema. Él levanto su mirada con sus ojitos llorosos y yo abrí mis brazos para invitarlo a un abrazo.
- Eres un niño muy celoso, eh- reí estrujándolo en mis brazos logrando que él ría quedamente.- No creí que te gustara que te dijera de otra manera- le expliqué rompiendo el abrazo- Y sobre los regalos...no lo sé, supongo que creí que no querías nada de mi porque cuando te daba los regalos antes, no parecía que hiciera un buen trabajo.
- Si me gustaban mucho- murmuró mirando al piso- pero mamá me los quitaba y me decía que no debía recibirte nada.- tuve muchas ganas de insultar a esa mujer, pero me las guarde. Suspiré largamente y le sonreí.
- Bueno, olvidemos eso ahora, ¿si?- el asintió con un pequeña sonrisa.- Y déjame pensar un apodo digno de ti, ¿esta bien?
- Esta bien, yo también pensaré uno para ti- me aseguró y levanto su dedo meñique- y prometo no hacerle caso a mamá en sus ideas sobre papá y ella, es una promesa.
- Me parece bien, yo prometo cuidarlos, a los tres.- une nuestros meñiques en signo de promesa y reí.- Ahora ve a la sala con tu hermana, debo apurar a tu padre.
- No es necesario- ambos miramos a la puerta de la cocina donde JungKook nos mirada sonriendo con los brazos cruzados.- Llegué hace un momento.
- Anda ve- le dije a JiHo y el salió obedientemente.
- Linda chaqueta, papá- le dijo saliendo del lugar, JungKook solo acarició sus cabellos cuando pasó por su lado.
- Ahora andas de chismoso, eh- reí copiando su postura.
- No quería interrumpirlos.- dijo acercándose.- Creo que tengo que hablar con Sun Hee mas pronto de lo que creía.- asentí dejándolo abrazarme.
- Lo haremos- le aseguré besando su mejilla- pero no pensemos en eso ahora- lo alejé y lo mire de arriba a abajo.- Estas buenís- digo, guapísimo- JungKook rió tapando sus mejillas y yo solo lo admiré viéndose tan radiante y hermoso.
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- Realmente creí por un momento que bajarías en traje, que te quedan bellísimos eh, pero quería verte con otro look.
- Yo también- dijo mirándose- tenía esto bien guardado, no me visto asi desde antes que naciera JiHo creo.
- ¿De verdad?- dije sorprendido.
- Enserio, cuando empecé a trabajar como arquitecto solo salía a reuniones de trabajo o con Hobs, y con él no me arreglaba ni un poco- reconoció entre risas.
- Bueno, pues hoy traeremos al JungKook de la universidad- sonreí coquetamente.- Y este Jimin le dará la noche de su vida-tome su mano y lo llevé conmigo a la sala. Escuchamos que el timbre sonó y supimos que la nana Martha había llegado.- Niños ya nos vamos, no desobedezcan a su nana, ¿está bien?- Ambos asintieron y los despidieron con sus manitas.- Cuídense mucho.
- Ya llegue- llegó feliz la señora Martha con un pastel en la mano- Bueno, hoy comeremos muchos dulces al parecer- dijo sonriente viendo a Luna comienzo su empanada.
- Un gusto volverla a ver- le dije tomando el pastel para ponerlo en la mesa.
- Siempre es un gusto verte Jimin- le sonrió- se me cuidan mucho.
- Lo haremos, no te preocupes- le respondió Kook tomando las llaves del auto de la mesa de centro.- Los amo, niños, no duerman tarde.
- Ya sabemoss- dijo JiHo quitándole un poco de su empanada a Luna.- ¡Adiós!
- ¡Besos, besos!- nos despidió Luna a su papá y a mi.
Mas tranquilos y ansiosos salimos de la casa hacia el coche, hoy sería una noche agradable y no podía esperar más.
La primera parada fue el restaurante Lux, los últimos en llegar fueron NamJoon y su esposa Yeo been, muy hermosa por cierto.
JungKook y su hermano se la pasaron molestándose todo el tiempo y Hoseok se metía a decir que ambos fueron unos tontos toda su infancia y él tenía que estar intercediendo por ellos en sus discusiones.
- Es verdad, un par de veces Hobs me decía que Nam se disculpó con migo y que ahora me tocaba a mi así que yo inocentemente iba a pedir disculpas. Un par de discusiones después nos dimos cuenta que Hobs siempre nos engaño para que nos disculpáramos el uno con el otro.
- Y nos vengamos- respondió Nam riendo con JungKook.- Después, Hoseok ya solo nos dejaba pelear hasta que nos aburríamos- Hoseok rodo los ojos con una sonrisa.
- Eran un caso perdido.- dijo riendo tomando de su bebida. Tae rodó los ojos.
- Aún los cuidas como tus hijos.- Hoseok se sonrojó por lo dicho por Tae y todos reímos.
- Es muy lindo que se conozcan desde hace mucho.- les dije tomando de mi bebida no alcólica. Había decidido ser el conductor designado así Kook podría disfrutar con sus amigos sin restricciones, aunque él no sea muy fanático del alcohol. Todos habíamos acabado nuestros platillos, solo esperábamos la cuenta.
- Y eran peores- comentó Yeo been sonriente- Cuando me casé con Nam y los chicos tuvieron más responsabilidades, las salidas ya no eran tan frecuentes.
- Era culpa de JungKook- dijeron Nam y Hoseok al mismo tiempo.
- Ya, cállense- murmuró mi novio con un puchero.
- Ya ni se preocupen por eso, JungKook volverá a reunirse cuando ustedes quieran.
- ¿Así?- sonrió incrédulo JungKook hacia mi-¿Y los niños?
- Pues, yo los cuido cuando tu nana no pueda, es cuestión de acomodarse- le respondí con tranquilidad.
- ¿Porqué no eres así?- escuché a Nam reclamarle a su esposa. Ella no dudó con pellizcarle un cachete.
- Pues porque si por ti fuera yo me quedaría con los niños todo el tiempo.- NamJoon se quejó cuando ella soltó su mejilla y todos reímos por su pelea.
- Eres mala- murmuró.
- ¿Pero tengo razón?- le retó.
- Pues si- rió NamJoon avergonzado.- Amo a mis hijos, pero también necesito pasar tiempo con ustedes.
- Awwww- Hoseok rió- Ya está borracho.- todos miramos a NamJoon y ya tenía las mejillas rojas y los ojos vidriosos. JungKook y Taehyung no tardaron en reírse de él- Siempre es el primero en caer.
El resto de la noche fuimos a un bar a bailar, pero la fiesta termino pocas horas después porque NamJoon ya estaba mas que borracho y Taehyung también.
- ¡Nos vemos el Lunes, Chim!- se despidió Tae de mi sacando medio cuerpo del taxi que los llevaría a casa a él y a Hoseok. NamJoon y Yeo been fueron los primeros en irse por pedido de Yeo been, ella estaba muy cansada ya que no era de desvelarse mucho.
- ¡Métete!- escuchamos el grito de Hoseok cuando el taxi arrancó.
- Bien, ya estamos solos- nos miramos sonrientes, cómplices de lo que seguía y corrimos al auto.