LIE 5

2.3K 224 5
                                    


Cuando su celular sonó por la tarde tres días después y era un número desconocido, Jimin no pensó que al colgar ya tendría un trabajo. Finalmente el Grupo Kim S.A le darían la oportunidad y comenzaría con dirigir su primer proyecto. Era una oportunidad única y Jimin no la desperdiciaría.

- Debemos celebrarlo- le dije con una sonrisa cuando terminó de contarme su conversación.

- Lo sé- su sonrisa no había desaparecido desde que cortó la llamada- Aún no lo creo, Kook.- desde su lado del sofa se arrastro para llegar a mi lado y subirse a mi regazo para abrazarme- Es demasiado bueno para ser cierto.

 - ¿No has escuchado que las cosas buenas les pasan a las personas buenas?- besé sus cabellos correspondiendo su abrazo- Era hora que te tocara, cariño. Lo mereces.- Jimin, quien había empezado a llorar de la emoción que sentía, levantó su rostro enrojecido y lo besó. JungKook aceptó gustoso el contacto y lo apretó más contra sí.

 - Quiero hacerlo, Kook. Sería la mejor manera de celebrarlo. ¿No crees?

JungKook tragó duro ante lo que Jimin le dijo. ¿Era el momento de entregarse al otro?

Él no quería hacerlo con sus mentiras de por medio. Sabía que si lo hacían y luego Jimin descubría todo, serían peor las cosas. ¿Pero cuánto más debía esperar para decirle la verdad? En estos días, ambos habían dormido en diferentes cuartos para evadir la tentación y se las había arreglado para ver a sus hijos por la tarde, de hecho ya iba tarde.

- No lo sé, Jimin.- Jimin hizo un mohín y bajo la mirada.

 - ¿Es que...no te atraigo de esa manera?- no sabía cómo diablos salir de esto. Si supiera que es solo para protegerlo de mis mentiras.

- Jimin hay algo que no te he dicho.- dije evitando su mirada en cuando levanto su rostro.- Yo...- no. no podía aún- soy virgen.- esa no era una mentira, nunca había estado con otro hombre. Por su mirada asombrada se que me creyó y luego me sonrió tiernamente.- Oh, no me des esa mirada.

- Está bien, Kook. Entiendo mejor ahora, tienes miedo- asintió comprendiendo.

 - Solo dame un poco de tiempo, estaré listo para ti.- le pedí acomodando un mechón de su cabello tras su oreja.

- Por su puesto, Kook. No hay prisas.- me abrazó y suspiró- Pensé que yo era feo para ti.

- Jimin, eres demasiado en muchos aspectos. Temo perderte cuando sepas que no soy tan especial como crees.

- Kook, no podría dejarte nunca, eres todo lo que siempre quise y más.

Mi garganta dolía. Joder, debo acabar con esto pronto.

Al día siguiente tuvimos nuestra cita como habíamos acordado y formalizamos nuestra relación. Esa noche, no lo hicimos, pero si avanzamos mucho íntimamente. Nunca pensé que tener el contacto piel con piel con alguien a quien quieres y deseas sea tan placentero y se sienta tan bien.

Fue dos días después que pude conocer a su familia, ese era un paso que aunque quería evitar, no pude. Jimin anhelaba esto y no se lo podía negar. Sus padres fueron muy amables conmigo. Me alegro mucho ver que Jimin tenía el total apoyo de su familia, no como yo. Era difícil para mis padres aceptarme, más no me dieron la espalda de todo. Teníamos una relación cordial, si se puede decir de alguna manera. Por otro lado, SeokJin, su hermano, era muy chistoso y un buen sujeto. Él viajaba mucho por su trabajo, era modelo según me enteré y objetivamente, era claro porque, él era guapo.

Los sucesos siguientes cayeron por su propio peso. Jimin se mudo a su departamento como quedamos. Este no estaba muy lejos así que nos visitábamos constantemente. Él por su parte logró hacerse un amigo en su trabajo, Taehyung. Me alegraba que se estuviera desenvolviendo tan bien. Por mi parte, regresé a mi trabajo regular por las mañanas y volvía a casa con mis hijos en las tardes. Ellos pasaban tiempo en la escuela y en casa haciendo tarea así que no me hacían mucho caso cuando estaba en casa. Cuando llegaban la media noche, dejaba a mis hijos dormidos al cuidado de  Martha y visitaba a Jimin en su departamento. Claro, esto no pasaba siempre porque Jimin tenia mucho trabajo y yo también. A veces queremos hacernos compañía mientras cada uno trabaja y otras veces necesitábamos estar solos. Eso era lo genial de estar en una relación con él, me entendía tan bien. No éramos dependientes del otro, por lo menos no en extremo, sabíamos respetar el espacio del otro.


Estuve en esas durante casi un mes porque era sabido que una mentira tiene patas cortas y más cuando trabajábamos en lo mismo. 


Jimin había llegado un día de semana a media noche con comida y dos cervezas. Yo cerré mi laptop listo para olvidarme del trabajo y consentirlo. Mis hijos habían insistido en pasar unos días con su mamá y no se los podía negar, así que todo estaba bien.

- Hoy almorcé con Tae y su novio.- me dijo tomando un sorbo de su cerveza, ambos estábamos cenando en la sala. Yo lo miré confundido- Lo sé, yo tampoco sabía que salía con alguien. No me moleste, digo, recién empezamos a conocernos así que...

- Pero tú sí le dijiste de nosotros- le dije llevándome un bocado de comida a la boca para disimular mi angustia. Jimin podría conocer a alguien que me conozca y ahí descubriría mi mentira.

- Eso porque yo soy muy hablador- rió- Te presumo con todos.- eso podía ser muy malo, pensé. Le sonreí para disimular mi preocupación.

- ¿Entonces?- seguí- ¿Con quien sale?

- El chico se llama Hoseok. Mhmm, Jung Hoseok, si no me equivoco. Él es..

- Contador- murmuré, soltando mis palillos en el plato.

- ¿Estás bien? Te ves pálido.- me dijo preocupado acercándose más a mi en el sofá. Iba a dejar si plato a un lado, pero lo detuve.

- No es nada, recordé unas cosas importantes del trabajo- le trate de sonreír- Soy un maniaco de la precisión, lo sabes.

- Si- bufó, pero rió- Bueno, pero olvídate de eso. Estas conmigo, solo concéntrate en mi.- dijo besándome quedamente. Yo le sonreí y besé su mejilla. Joder, me encanta.- Bueno, sigo- rió. Le encantaba el chisme y a mi que me hablara de cualquier cosa.

 Por suerte, Jimin solo intercambio pocas palabras con Hoseok y yo no estaba incluido.

Por eso, hablé con Hoseok al día siguiente en el trabajo porque ambos trabajamos para mí misma empresa, pero en diferentes áreas por obvias razones. Él y yo éramos amigos desde la universidad, es mi mejor amigo así que tenía que informarle de esto. Aunque se me hacía muy raro que no metiera la pata cuando él sabe de lo mío con Jimin.

- Cuando Tae me habló de un Jimin, pudo haber sido cualquier Jimin. Ya cuando lo conocí, lo reconocí de tu foto de pantalla y como el maravilloso mejor amigo que soy, te guarde el sucio secreto.- gruñí golpeando la fotocopiadora causando su risa.- Te juro que por un segundo iba a decirle, Oye y como van las cosas con Jeon, pero me callé. Me debes una cerveza.- Asentí bufando- Pero, Kook, si deberías ir diciéndole de tus hijos, ellos no deberían ser ocultados.

- Si, lo sé. Soy un asco.- rasque mi nuca en señal de nerviosismo.- Solo no se como.

- Solo hazlo. Vete con él y dilo sin rodeos, te sabrá perdonar, pero si no lo hace, debes entenderlo.- asentí sin decir nada más, yo sabía que tenía razón.

Y joder que tenía razón porque no conté con que Taehyung si le hablara de mi.

Y ese solo fue el inicio de mi fin.

LIER (KookMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora