LIE 9

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El día después de nuestra cena, Jimin me llamó.  Decidimos que iríamos a su departamento a hablar. Yo dejé a mis hijos con mis padres pidiéndoles de favor que durmieran esa noche en su casa. No esperaba tener algo más con Jimin, pero si planeaba conversar tranquilos sin la presión de tener que ir por mis hijos.

Cuando la noche cayó, salí del trabajo y no tarde mucho en llegar al piso de Jimin. Él estaba en pijama que constaba de unos pantalones sueltos a cuadros negros y plomos, con una camiseta blanca sencilla. 

- ¿Te agarro durmiendo otra vez?- reí ligeramente dejando mi maletín en el sofá y tomando asiento. 

- No, solo jugaba en mi celular.- me dijo sentándose a mi lado manteniendo una distancia.- JungKook, sobre nosotros...tengo algunas cosas que debo saber antes de seguir con lo nuestro.- su mirada estaba en su celular sobre sus piernas. Odiaba verlo así, tan perdido.

- Puedes preguntarme lo que quieras.- le dije con suavidad. Gire mi cuerpo hacia él para tomar el celular que tenía entre sus manos y lo deje sobre el sofá, junte nuestras manos y  busqué su mirada.

- ¿Cómo se llaman?

-¿Eh?

- Tus hijos- aclaró.- Quiero que me cuentes de ellos.

- Entiendo- sonreí inevitablemente, como cada vez que sus caritas vienen a mi mente- Se llaman JiHo y Luna. JiHo es el mayor, tiene 13 años y es un niño muy despierto. Le encanta los videojuegos, jugar futbol, también practica gimnasia y esta obsesionado con su cabello, lo quiere tener largo.- reí y Jimin me sonrió abiertamente. Parecía emocionado y me agradó su reacción así que continué.- Luna por otro lado es un poco reservada, pero tiene sus ataques de rebeldía, digo, solo tiene 6 años es normal, supongo. Ella ama las muñecas, tiene una en especial que siempre la lleva con ella. Lu practica karate y le encanta ir de compras, mas para comprarle cosas a sus muñecas que a ella. 

- Suenan como unos niños muy despiertos y divertidos.- me dijo manteniendo su sonrisa.

- Si, son mi vida y..-borré mi sonrisa al recordar mis acciones- me avergüenzo de mis acciones, pero no quería perderte.

- No me ibas a perder si me decías la verdad.- me dijo poniéndose mas serio.- Y si yo me hubiera alejado ante algo así, simplemente no era digno de estar contigo, con ellos.

- Lo sé, pero...por primera vez quería algo para mi, ¿sabes? - su mirada se puso vidriosa y no resistí acariciar su mejilla con mi mano delicadamente.- Al principio pensé que  lo nuestro era una amistad y ya,-continúe sin parar mi toque y él se apoyó en él- no suelo contarle a nadie de mis hijos, en el trabajo solo lo saben mis superiores. Pero luego lo nuestro pasó a ser algo más y no encontraba como decírtelo. Creí que terminaríamos cuando mi estadía en Japón terminase, pero lo nuestro ya era algo más que solo piel.- su rostro se puso rojito y no resistí a besar su nariz rápidamente- Pero de todas maneras, yo debí habértelo dicho, pero no lo sé, no hay justificación para esto, no la hay.- le dije retirando mi toque, pero el no soltó mi mano y la acomodó en su muslo.

- Dijiste que...tus padres no sabían que eras gay.- lo miré curioso, el jugaba con mis dedos y eso me causaba gracia. Parecía que no quería incomodarme con sus preguntas así que buscaba distraerme.

- Yo siempre lo supe, pero no quería verlos decepcionados. Ellos siempre fueron muy claros, no querían que ninguno de sus hijos fueran homosexuales. NamJoon no tuvo que sentir el desprecio en sus palabras, aunque siempre me defendió todo lo que pudo cuando ellos lo supieron. En fin, yo decidí ocultarlo,  cuando conocí a SunHee en la universidad, ella era agradable, lo suficiente para poder fingir toda la vida, o eso creí. Recuerdo estar a punto de rendirme cuando SunHee descubrió que estaba embarazada. No podía creer cuan feliz podía hacerle una personita que aún ni nacía, así que  me quede con ella. Pero nuevamente sentí ese vacío años después y entendí que por mas que quería a mis hijos y quería darles una familia perfecta, yo no era feliz. Así que  le dije a SunHee que quería el divorcio y le dije la verdad, pero ella me dijo que estaba embarazada. Yo no le creí y me fui solo ya que mis padres no permitieron que me lleve a mi hijo.- tome aire para continuar. Jimin me mirada con intriga, como cuando lees un libro y no quieres dormir hasta saber todo.- Pasaron unas semanas y confirmaron el embarazo y SunHee quería que estuviera con ella. Yo no quería que tuviera complicaciones así que acepte volver y apenas mi hija pudo comer papilla, me volví a ir, pero esta vez con mis hijos ya que SunHee no estaba bien. Mis padres a regañadientes me ayudaron, pero dejaron claro que lo hacían por mis hijos no por mi.

- Suenan como unos malos padres- dijo  con la mirada baja y soltando mi mano.

- No lo sé, siempre fueron buenos conmigo, pero supongo que no me aman lo suficiente.- sonreí con una mueca.

- JungKook- suspiró pasando sus manos por su rostro, parecía cansado- Quiero que tengas algo en mente y es que te quiero y quiero tener una relación contigo, pero ya no hablamos de ser dos, estamos hablando de cuatro personas. Yo quiero que estés seguro de presentarme a tus hijos, porque no quiero incomodarlos o arruinar su familia.

- Jimin, claro que no arruinaras nada.- sonreí ante sus palabras- Y estoy muy seguro de presentarte a mis hijos como mi pareja- Jimin se sonrojó y tapo su rostro con sus manos. No evite reír ante su acto y busque ver su rostro. Quite sus manos de su rostro y acuné el mismo con las mías- Mis hijos ya saben algunas cosas- reí- pero creo que podemos hacer una cena o una salida para que se conozcan. Solo si quieres, claro. Se que es mucho, son dos niños que nada tienen que ver contigo y quizás tú no quieras tener nada que ver con ellos.-Él abrió sus ojos espantado- Se que es una posibilidad, pero-..

- Kook- rió interrumpiéndome. Me miró unos segundos para luego tirarse sobre mi y besarme. No me lo esperaba para nada, pero lo disfrute demasiado. Lo había extrañado mucho, sentí que volvía a respirar después de tanto. No tardo en acomodarse sobre mi y atraparme con su cuerpo. Sus labios y los míos se saborearon y gustoso yo no paraba de gruñir de satisfacción. Cuando el aire hizo falta, dejó un beso en mi mejilla y junto nuestros rostros, nariz con nariz. Ambos compartíamos las sonrisas mas grandes del mundo. - Creo que piensas demasiado, como siempre- rió.- No apresuremos las cosas y sobre conocerlos....creo que esa es una muy buena idea. Muero por conocerlos- suspiro tomando haciendo en mis muslos.- Pero todo debe ser poco a poco. No quiero presionarlos.

- Gracias- susurré abrazándolo fuertemente. Temía perderlo.

- Kook- me dijo separándose un poco para poder vernos.- No mas mentiras, ¿por favor?- su rostro estaba nervioso, pero sus ojos eran filosos. Él solo quería protegerse.

- Ni una sola, Jimin. Te doy mi palabra. Me ganaré nuevamente tu confianza, te lo juro.- asentí seguro de mis palabras.

- Se que lo harás- sonrió y se acurrucó sobre mi.- ¿Puedes quedarte?

- Siempre que quieras.- respondió besando sus cabellos.

- Siempre querré- respondió.





LIER (KookMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora