LIE 10

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Ya habían pasado un par de días desde que Jimin y yo volvimos oficialmente. Yo estaba que flotaba por los cielos llenos de ángeles representados por Jimin, bueno eso era lo que me repetía Hoseok desde que le conté todo y no era nada descabellado. Las cosas aún seguían la rutina que tenía antes de toda la revelación. Le estaba dando el tiempo a Jimin para que cuando él se sienta listo conozca a mis hijos. Yo estaba ansioso, les había contando a mis hijos que ya era algo oficial mi relación con Jimin y mi hijo no tuvo problemas, mi niña aún no comprende bien, pero estaré preparado para las preguntas que sean.

- ¿Seguro que podemos cenar?- me preguntó cuando fui a su trabajo.- Seguro los niños te esperan en tu casa, Kook.- me dijo algo inseguro de aceptar la cena.

-Ellos están bien, les avisé y su nana les hará su comida favorita así que no hubo objeciones.

- Los sobornaste- rió negando con la cabeza. Ambos emprendimos camino a mi auto.

- Algo así- reí. El camino al restaurante fue ameno, Jimin no paró de hablarme de todos los chismes de sus compañeros y yo lo escuché atento porque...¿a quien no le gusta el chisme? y mejor si viene de sus labios. Cuando llegamos al restaurante la charla no se detuvo, eso era lo grandioso de estar con él, podíamos hablar de todo y siempre había algo más.

- Kook, cuéntame más de ellos.- me sonrió hermosamente.

Y bueno, me volví a enamorar de él.






Ya estábamos en Septiembre cuando Jimin eligió un sábado para conocer a mis hijos, él estaba muy ansioso y yo también aunque de todas formas ya habían tenido unos "acercamientos" y no me refiero a el fatídico día. Jimin en un par de ocasiones mientras caminábamos por el centro en alguna de nuestras citas me sacaba a platica que le gustaba a mis hijos y yo sin problemas le contaba porque amo hablar de mis hijos. De esas platicas yo siempre volvía a casa con un regalo para ellos y les hacía presente quien se los enviaba. Sabía que Jimin no buscaba ganarselos con regalos, sino que buscaba que ellos se hagan la idea que alguien más se uniría a nosotros y que podían confiar en él.

Ese sábado, aliste a mis hijos y les explique lo que pasaría y subimos al auto. Me parecía demasiado bueno como estaban reaccionando, quizá si aún no entendían, hoy lo harían y eso me ponía nervioso.

Cuando llegamos al parque, busque donde estacionar y los ayude a bajar. Luna había venido con una camiseta de princesas, unos jeans y su falda tutú sobrepuesta, hoy era uno de esos días en los cuales no se las quería quitar para nada. Le había intentado hacer una coleta, pero no estoy seguro de haberlo hecho bien. Hoy también era el día de descanso de su nana así que no pude hacer mucho. JiHo por su parte se había puesto unos jeans, una camiseta de iron man y una camisa a rayas abierta. Cuando nos acercamos a los juegos que estaban al medio del parque logré verlo. Estaba sentando con unas bolsas de regalo en sus manos y parecía ansioso mirando su celular. No tardé en apresurar el paso tomando de la mano a mis hijos, una sonrisa se plantó en mi cara sin querer irse y así llegué hacia él.

- Jimin- le llamé cuando estuve a solo unos pasos de él. Jimin se levantó guardando el celular en su bolsillo delantero.- Hola- solté las manos de mis hijos para acercarme y abrazarlo dándole un beso en la mejilla.

- H-Hola- me sonrió y bajó su mirada a mis hijos- Hola niños, soy Jimin.

- Hola- dijeron ambos con una pequeña sonrisa. Me sentí orgulloso sin más.

- Él es JiHo y ella Luna. - les presenté.

- Soy la princesa Luna- dijo mi hija jugando con su muñeca. 

- Disculpe, princesa- me corregí y Jimin rió.- Y él es JiHo.

- Un gusto. ¿Tú eres el novio de mi papá , verdad?- cuestionó de inmediato.

- Eh, si- Jimin se sonrojó- Tú papá me ha hablado mucho de tí, bueno, de ustedes. Les traje esto.- les entregó una bolsita a cada uno.

- ¿Qué hay adentro?-preguntó mi hijo abriendo la bolsa.- Wow, papá, me regaló una historieta de Iron Man, es la que me faltaba. ¡Muchas gracias, señor!- sonrió mi hijo revisando su historieta. Me reí por cómo se dirigió a Jimin y este ya no podía ponerse más rojo.

- Así que lo conseguiste- le dije- Eres el mejor.

- Hago lo que puedo- me guiñó un ojo.- ¿Te gustó tu regalo, princesa Luna?- le dijo poniéndose de cuclillas para hablar con ella. Mi hija miraba callada los pequeños trajes para su barbie.

- Me gusto mucho- le sonrió tímida a Jimin- Más el traje de karate, yo le dije a mi papi que a Sol le gusta el karate también.

- Me alegra que te gustara- Jimin se levantó y me miró nervioso- ¿Deberíamos ir a comer o quizá quieren jugar en el parque?

- A papá no me gusta jugar en el parque.- murmuró Lu.

- Pues que mal por él- le respondió Jimin con falsa molestia sin dejarme defender- Quizá tu papá deba quedarse sentado mientras jugamos.

- ¡Si!- gritó mi hija dándome a coger su muñeca y su regalo.

- ¿Vienes, JiHo?- le preguntó Jimin.

- Estoy grande para los juegos- le respondió mirando su historieta.

. Nunca se está grande para jugar, pero como gustes.

- Gracias, pero paso- Jimin asintió y yo me quedé con mi hijo. No sabía si estaba molesto o solo distraído por su historieta. Lo cierto era que JiHo nunca aceptaba los regalos de Jimin completamente feliz y quizá deba prestar más atención a eso.

Vi a Jimin tomar la mano de Lu y caminar sonrientes hacia los juegos, pense que Jimin la acompañaría solo viéndola o tomando su mano en momentos, pero no. Jimin se subió con ella, mire a nuestro alrededor pero no habían muchos niños así que no había problema. Noté como intentó hablar con ella, pero solo a veces obtuvo respuestas. Pero eso no lo hizo rendirse y jugaron un buen rato tirándose de los toboganes y en los columpios.

- Papá- giré a ver a Jiho esperando su pregunta.

- ¿De verdad te gusta el señor?- su pregunta no me sorprendió, pero su mirada nerviosa sí. Quizá ya no le agradaba tanto la idea.

- Si, Honey. Jimin es alguien especial para mí y lo quiero. Pero, ¿por qué lo preguntas? ¿pasa algo?- pregunté con curiosidad.

 - No, nada. Pero...¿tú nos quieres más, verdad?- preguntó con un puchero en sus labios. Le sonreí aliviado. Solo era eso.

- Ustedes siempre serán a los que más amo. Siempre.- besé sus cabellos y los despeine como de costumbre.

- ¡Papá, no!- gritaba entre risas.


Debí saber que no era solo eso.


 


Holaaa, volví :v

Gracias por el apoyo a la historia y sepan disculpar tanta demora pero la universidad me consume por completo. Espero volver pronto y  espero no estar yendo muy rápido con los hechos en la historia , pero  debo terminar esta historia :c 


Byee!

LIER (KookMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora