LIE 25

1.4K 151 3
                                    


Jungkook conducía sin decir una palabra. Su agarre en el timón era fuerte y su mandíbula estaba tensa.

- JungKook, yo-...

- No quiero escucharte ahora.- me interrumpió sin pestañear.

-¡Pero yo necesito decirte esto!- Jimin se asustó por un momento ante el giro de golpe del auto que hizo JungKook  para estacionar a un lado de la pista. Ya era pasada la media noche asi que prácticamente no habían coches. Una vez apagó el auto JungKook soltó un hondo suspiro.

- Ya es algo tarde para querer hablar, ¿no crees?- murmuró mirando al frente.

-¿Q-Qué?

- Jimin, te di tu espacio todo lo que pude para que decidieras abrirte a mi cuando te sintieras listo, pero nos empujaste al límite.- suspiró juntando sus manos en el timón y llevando su rostro a éstas. - Joder, espere para que me contaras lo de tu matricula en la universidad y tu problema con el idiota ese, pero...solo me cansé de esperar y, si lo reconozco, me comporte como un idiota contigo. Estaba frustrado y no sabía que hacer.- escuché su voz hacerse pequeña- Y te herí en el proceso, eso no me lo voy a perdonar.

Lo escuche  llorar contra el timón y yo lo acompañe desde mi lugar. Ambos lloramos unos minutos hasta que no nos quedaron más lágrimas.

- Lo lamento JungKook, lo arruiné.- murmure con la voz rota de tanto llorar.- Quería resolverlo solo, quería poder hacerlo una vez. En Japón mis padres siempre resolvieron mis problemas y estando aquí, creí que sería capaz de afrontarlo todo solo...y no pude.

- No tenias que hacerlo solo.- gruñó golepando el tablero del auto.

- Pero quería hacerlo, quería ser capaz de resolver mis problemas yo solo.

- Pero pedirme ayuda no te haría débil ni menos capaz, Jimin. - Levanto la cabeza y me miro por primera vez desde el restaurante.- A veces necesitamos que alguien nos muestre otro punto de vista para poder resolver nuestro problema por uno mismo.

Asentí comprendiendo lo que me decía, pero triste por ver sus heridas cubiertas con gasas ya que habíamos ido a parar al hospital después de la pelea.

- ¿Te duele mucho?- pregunte con cautela- acercando mi mano para acariciar su mejilla sana, pero el slejo mi mano.- Lo siento.- murmure sintiendo como lagrimas se acumulaban en mis ojos.

- Lo cierto, Jimin es que me duele más la situación en la que estamos.

Asentí volviendo mi mirada al frente y suspiré intentando no llorar. Yo mismo había causando esto y solo yo podía ponerle fin.

- Lamento haberte puesto en esta situación, JungKook. Creo que...al final...solo te estoy trayendo problemas y arruino todo.

- Claro que no.- murmuró con una sonrisa triste.- Aún eres muy joven y aveces olvido eso. Eres muy terco eso si- soltó una pequeña risa- pero a mi me hubiera gustado tener tu determinación cuando tenia tu edad. Pero lo cierto es que si no te sientes bien como estamos, soy yo quien te esta cuando problemas a ti.

Lo miré temeroso por el rumbo que estaba tomando la conversación. ¿Esa era la solución? ¿Separarnos?

- No- negué sintiendo mis lágrimas caer.- No te atrevas a proponer eso, JungKook.

- Jimin...

- ¡No!- grité enojado- Cometí un maldito error, lo reconozco. No te dije que Jackson me molestaba porque creí que siendo directo con él entendería, pero no pasó. Fui a un superior, pero no me escuchó y eso se me salio de las manos porque renunciar no era una opción. Quiero ejercer diseño de interiores, pero no me alcanza para pagarlo y no quería ser una carga para ti porque si renuncio, en eso me convertiría y no quiero eso. No quiero ser una carga para ti o para mis padres.- respire profundamente para recobrar el aire. Jungkook me miró en silencio unos minutos, minutos en los cuales logré tranquilizar mi respiración y parar de llorar.- Por favor di algo.- pedí con temor.

LIER (KookMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora