No recuerdo como llegamos a mi departamento, JungKook prácticamente me cargó del auto a mi cuarto. Entre risas lo vi intentado quitar mi ropa y la suya rápidamente, pero fallando en el intento.
- Parezco un idiota- dijo entre risas quitando sus calcetines mientras yo lo esperaba ya en ropa interior.
- Solo estas ansioso- le dije cuando se posicionó sobre mi.- ¿Solo haz estado con tu ex?- le pregunté pasando mis brazos por su cuello.
- Si- besó mi frente y suspiró- No quiero lastimarte así que necesito de tu ayuda.
- Y así será- le di un beso en la nariz y lo empuje para subirme sobre él- Por ello, hoy tendré el control.- ¿Estas bien con eso?- sonreí coquetamente cuando él no tardó con posar sus manos en mi cadera y acariciarla suavemente.
- Muuuy de acuerdo- me guiñó un ojo y soltó un suspiró me removí sobre su miembro buscando acomodarme.
- Estas muy sensible- reí quedamente al verlo morderse el labio con solo pasar mi mano por su abdomen.- Esto va a ser divertido.
Me incliné y empecé a besar sus clavículas ansioso por el calor que emanaba su cuerpo y la manera cómo me tocaba, tímido pero seguro de su acción. No tardé en chupar y clavar los dientes en su piel, el sudor en su cuerpo se empezaba a notar y en el mío también. En momentos él gemía bajo por los mordiscos en su piel y apretaba mi cintura con firmeza, cosa que me encanta.
Subí a su odio con besos y no tardé en buscar su boca y juntarla con la mía. Ambos nos besamos con pasión y cariño. Él era duro, pero cálido con su lengua y esa manera de besarme me tuvo moviéndome sobre su miembro con fuerza ansiando que nuestra ropa interior desaparezca.
- Joder, Kook, n-no voy a resistir m-mucho- me quejé evitando gemir cuando con sus manos atretaba mi trasero buscando que me moviera más rapido. -¡A-Ah!
- Amor, aún no comenzamos- murmuró con la voz ronca retirando mi ropa interior para luego hacer lo mismo con la suya. Intenté regular mi respiración en esos segundos, pero no pude porque apenas volvimos a la misma posición me encontraba frotando nuestros miembros con fuerza, gimiendo imaginando ya tenerlo dentro.
- M-Mierdaa, Jim, me voy a correr- gruñó dándome un azote en mi nalga, pero sin detenerme.- N-Necesito penetrarte, cariño.
- Es-eso quiero- murmuré intentando no gemir. Drtuve mis movimientos y me senté un poco más cerca a su abdomen y suspiré entrecortadamente cuando sentí su pene pegado a mi trasero. No espere más y los rocé y joder que se sintió exquisito. El liquido preseminal ayudó a que el roce fuera placentero. JungKook tiraba su cabeza hacia atrás boqueando. Yo tome mi mano y me empecé a masturbar para duplicar mi placer. Solo bastó unos minutos cuando sentí mi trasero muy húmedo.
- E-Estoy cerca cariño.- Tome la señal asi que tome su miembro y lo alinee con mi ano ya humedecido.- Jimin, no te e preparado.- me dijo deteniendo mi mano, estaba preocupado mirando lo que iba a hacer.
- Kook, lo hice cuando fui al baño en el bar- le confesé impaciente- Tranquilo, estoy mas que listo.- me incliné y lo besé buscando distraerlo, él se dejo llevar y soltó mi mano asi que lentamente me auto penetré. De incomodidad y molestia pasé a sentir un gran placer de finalmente estar juntos, amándonos. JungKook esperó mi señal para poder moverse, sus movimientos eran lentos y así que cuando el placer era mayor, yo empecé a saltar sobre él dado en mi punto exacto. No me preocupo mis gritos en esos momentos, solo él y yo.
Estuve saltando sobre él unos minutos y cuando mis piernas empezaron a quemar, él tomó el control dándonos vuelta y tomando mis piernas en su cintura y sus brazos a cada lado de mi cabeza empezó a penetrarme con fuerza. Yo solo podía gemir y sonreír en todo momento. JungKook acompañó sus movimientos con besos en mi cuello, sentía como me marcaba con mordidas y chupetones, él sabía que me encantaba eso y yo solo pude buscar mi miembro para darme atención.
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LIER (KookMin)
FanfictieJimin y JungKook se enamoraron en un viaje de negocios que los llevó a viajar a Japon por casi tres meses. Una vez llegados a Corea, JungKook actuaba nervioso todo el tiempo e inevitablemente las dudas llegaron a Jimin. No podía creerlo. Le mintió...