Sara desde muy chiquita supo de que ella no era una Humana cualquiera, desde muy chiquita siempre fue un espíritu libre, era muy alegre, positiva, extrovertida y muy suelta, no le gustaba tener ataduras y daba la mejor sonrisa cuando todo era oscuri...
»Voy a vivir el momento para entender el destino, voy a escuchar en silencio para encontrar el camino«
Cantaba con el corazón aquella mujer peli roja que se encontraba sentada en aquel mundo que solo ella podía habitar en medio de su subconsciente.
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»Tus besos saben tan amargos cuando te ensucias tus labios con mentiras otra vez dices que te estoy haciendo daño, que con el paso de los años me estoy haciendo más cruel«
Sentada en la orilla de aquel piso de piedra elevado en el cielo en un castillo privado en el que ella al caminar por todo ese enorme palacio se topo por sorpresa en una de sus tantas excursiones nocturnas, mientras jugaba y se fascinaba así misma por moldear su cielo a su gusto con solo la palma de su mano.
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»Voy buscando un lugar perdido en el mar, donde pueda olvidar del mundo la maldad«
»De sobra sabes que eres la primera, que no miento si juro que daría por ti la vida entera, por ti la vida entera. Y, sin embargo, un rato cada día ya ves, te engañaría con cualquiera, te cambiaría por cualquiera«
Cantaba una canción única que su amiga Alepsis le diseño exclusivamente a ella con las frases mas icónicas de aquellas canciones que tanto le gustaban a ella, uniéndolos todas en una y dando una canción tanto bella como filosófica y reflexiva.
»Regálame tu risa, enséñame a soñar. Con solo una caricia me pierdo en este mar. Regálame tu estrella, la que ilumina esta noche llena de paz y de armonía y te entregaré mi vida«
Su mente, su cuerpo, su espíritu, sus pensamientos y hasta sus emociones estaban en algún lugar lugar lejos de ella, divagando, corriendo, jugando y abandonándola a su suerte en aquellos momentos tan cruciales en los cuales ella requería de su cerebro para tomar decisiones que necesitan de su suma importancia.
