IV

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Videl Pov

Ah, estoy algo cansada, pues acabo te terminar de realizar el aseo de la casa, ¡Estaba vuelta un chiqhero! parecía que jamás hubiesen hecho la limpieza aquí, pera ahora esta todo reluciente. Y... Ahora voy a descansar, tomo un merecido baño ya que estoy cubierta de suciedad al igual que mi atuendo quise demorar bastante tiempo bajo la regadera, pues esas pequeñas gotas callendo en mi cuerpo me parecen muy relajantes. Salgo de la regadera después de haber tomado una refrescante ducha, seco cuidadosamente cada parte de mi cuerpo, me visto y arrojo la ropa que tenía puesta a la canasta para que después sea lavada. Me dirijo a la cocina para buscar un refrigerio, finalmente encontré unas calletas de chocolate que acompañé con un jugo de naranja muy frío. Llevo en mis manos el jugo y las galletas hacia la sala, camino cuidadosamente al sillón en dónde está sentado mi padre, él me mira y yo a el, le sonrío carismaticamente cuando... ¡No!, mi pié se enrreda con alfombra y el jugo y las galletas cae sobre mi y mi padre.

-¡Demonios!- Digo mientras me levanto del suelo.

-¡Videl!- Grita mi padre con la furia reflejada en su rostro- ¡Ten más cuidado hija!.

-Si, perdón padre.- Digo avergonzada.

Voy a buscar el trapeador para limpiar el desastre que hice, después de que el suelo estuviera seco y limpio, me dedico a recoger los trozos de vidrio que hay en el suelo, tras romperse el vaso donde llevaba el jugo de naranja, al tomar con mis manos super delicadas un pedazo de vidrio me corté, haciendome una herida un poco profunda en el medio de mi dedo pulgar y el índice en mi mano derecha.

-¡Ouch!- Exclámo por el dolor.

-¿Que pasó hija?- Dice mi padre preocupado.

-¡Me corté!-.

-¡Oh, por Dios Videl!, ¿Quierés que fe lleve al hospital?-.

-Ah, papá calmate, no es gran cosa- Le digo lavandome la sangre con agua- No es nada que una vendita no arregle- Continúo. - Más bien, recoge esos vidrios por mí.

Me lavo la sangre y espero que la herida pare de sangrar, la desinfecto y me coloco la curita.

Me voy a mi cuarto y enciendo el televisor, al ver que no hay nada interesante lo apago y me acuesto en mi cama, son las seis de la tarde, todavía falta bastante para la hora de la cena. Pongo mirada en un punto muerto.

Creo qué... El me gusta. Definitivamente así es, Gohan me gusta, es tan tierno y amable, y además muy lindo, espero que llegase a pasar algo entre nosotros.

Comencé a recordar los escasos momentos que he pasado junto a el, y el que más retumba en mi cabeza es aquel momento junto al arbusto.

Quisiera devolver el tiempo atrás y volver a estar con el allí.

Pensé en el hasta la hora de hacer la cena, salgo de la cama y bajo de mi habitación a la cocina.

-Papá, ¿Que hago de cenar?- Pregúnto buscando ingradientes en la nevera y los gabinetes de la cocina.

-Tranquila, como se que estas herida pedí una pizza.-

-Oh, pues... Esta bien- Me alegra no tener que preparar nada, pues en realidad me duele la mano un montón.

Espero en la sala con papá al repartidor que muy pronto toca el timbre para entregar nuestro pedido.

Apenas papá la coloca en la mesa y tomo un trozo, lo como y luego tomo otro.

-¡Papá ya te la acabaste toda!- Digo sorprendida.

-¿Por qué? ¿Acaso quieras más?- Me pregunta con la última rebanada en su boca.

-No-. Me levanto de la mesa.

-Adiós, me voy a dormir-.

-Dulces sueños hija-. Me dice papá muy dulcemente.

Me lavo los dientes y me voy a la cama.

Al día siguiente...

-Maldito despertador-. Digo. Me levanto de la cama, la arreglo, voy al baño a cepillar mis hermosos y muy blancos dientes, me meto a la regadera y me baño rápido. Me visto y luego me maquillo, me coloco mis dos particulares colitas en mi cabello ya peinado. Paso por la cocina y como una galleta y bebo algo de leche.

Salgo de casa y me voy a la universidad, entro a ella y lo primero que veo es a Gohan con la chica que dijo que era su amiga

-Gohan.- Digo tratando de llamar su atención. El ladea su cabeza y logra verme y sonríe, yo hago lo mismo.

Me dirijo hacia el y le doy un dulce beso en su mejilla haciendo que se sonroje (algo a lo que me estoy acostumbrando). Veo el disgusto en la cara de su amiga así que me burlo de ella con una risilla nerviosa que hizo que se enfureciera y voltea los ojos.

-¡Olle no me mires así!- Digo irritada.

-¡Te miro como yo quiera hacerlo!- Responde ella.

-Oigan ya calmense-Dice Gohan incómodo

-¡No seas grosera!-. Le digo a la chica.

-¡Tu eres la grosera!-.

-Ya basta-. Dice Gohan de nuevo y vuelve a ser ignorado.

-No es cierto.- Digo hacia esa peli roja irritante.

-¡Si lo es!-.

-¡Ya callense!- Grita Gohan llamando mi atención y la la otra chica- ¡Parecen unas niñas tontas!- Nos calmamos por las palabras de Gohan. Pero igual "¡Quería tomarla del va cabello!"

N/a: ¿Te va gustando la historia hasta ahora?

El Mejor Encuentro (Gohan & Videl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora