CAPÍTULO 119: "SIN TI ..."

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Cuando se apresuró a salir de la cabina, efectivamente había una lancha aparcada en el mar.

Las lágrimas se desbordarban desesperadamente de los ojos de Xiaohui y su visión se nubló. Mientras el rugido del motor que arrancaba le perforaba su membrana timpánica, sintió al mismo tiempo que algo le golpeaba el corazón, y regreso a mirar hacia la cabina, y su mente se empezó a debatir en ese momento tan importante. Quería volver, quería tirar de Luo Yi y escapar, irse tan lejos como pudiera, lejos de todos los rencores, del odio de los agravios, las amenazas y los dolores, lejos de este accidentado viaje de la vida. No le importaba nada, mientras ambos estuvieran vivos.

Sin embargo, la realidad no le permitió dudar, incluso después de haber salido del camarote, era como si todavía pudiera oír el sonido del conteo regresivo de la bomba, mientras que al mismo tiempo, unas cuantas personas salían del barco donde estaba Chang Xing, aparentemente con la intención de acercarse. No podía ver quién era debido a la oscuridad de la noche, el cielo estaba carente de sus hermosas estrellas y luna, pero sabía que Luo Yi tenía razón, aquella bomba estaba siendo controlada, de lo contrario no habrían venido a verificar, y lo más probable es que Chang Xing estuviera entre ellos.

Pensando en eso, el corazón de Wen Xiaohui se sintió un poco aliviado mientras giraba la lancha y se dirigía a la orilla, razón de más para no obstaculizar a Luo Yi en este momento.

Sólo había conducido este aparato una vez, cuando era un niño y fue a Sanya de vacaciones, ya que era muy sencillo de manejar. Pero, debido a su ansiedad, lo condujo demasiado rápido, y todo su cuerpo, junto con la lancha, se tambaleó y se onduló con las olas, hasta casi salir volando. Era invierno y el agua de mar lo golpeba como si fueran trozos de hielo clavándose por todo su cuerpo y rostro, apenas podía abrir los ojos, y la oscuridad que se reflejaba en el agua parecía infinita y, al mezclarse simulaba querer tragárselo.

Habían pasado cien segundos sin que la bomba explotara. Wen Xiaohui dejó escapar un largo suspiro, aunque ninguno de los dos estaba aún fuera de peligro, creía en Luo Yi, con la sabiduría y la táctica de Luo Yi, seguramente, ¡volvería con vida!

Finalmente, se acercó a la orilla. Saltó de la lancha con un ruido sordo, el agua del mar le llegó al instante a la raíz de los muslos mientras se abría paso hacia la orilla, con los dientes tiritando de frío haciendo que su cuerpo temblara al mismo tiempo, y sus lágrimas eran como púas de hielo colgando de ambas mejillas.

justo en el momento en que llegó a la orilla, alcanzó a ver a dos figuras oscuras que corrían hacia él. Xiaohui entró en pánico, sin saber si eran amigos o enemigos, y para estar seguro, se alejó apresuradamente en sentido contrario.

"¿Sr. Wen?" El otro lado lo llamó tentativamente.

Wen Xiaohui respondió apresuradamente: "¡Sí!" Tenía  una ligera impresión a quien pertenecía esa voz.

Cuando entró y vio que era uno de los hombres que Luo Yi había enviado una vez para vigilarlo, Xiaohui se sintió tan débil que casi cayó de rodillas.

El hombre lo agarró por el brazo y apresurado dijo: "Rápido, salgamos de aquí".

"¿Dónde está Luo Yi?"

"No lo sé, el jefe nos ordenó que evacuaramos tan pronto estuvieras a salvo en nuestras manos".

"¿Pero qué va a pasar con él? ¿Alguien va a rescatarlo?"

"No estamos seguros".

Xiaohui se separó de su mano y dijo con voz temblorosa: "¿Cómo es que no están seguros? ¿Acaso no tienen un plan? ¿Y si...?"

MALDITA HERENCIA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora