MALDITA HERENCIA ✔

CAPÍTULO 1: "HERENCIA"

La capital se encuentra en medio de un hermoso día de abril, la primavera había llegado con todo el verdor y el colorido de las flores. A primera hora de la mañana, el cielo estaba azul como el agua, un día raro del año.

La temperatura de la mañana era ligeramente más fría y el viento helado entraba por la ventanilla del coche, haciendo estornudar al hombre borracho que estaba desplomado en el asiento trasero.

"Hemos llegado". El conductor pulsó el taxímetro y el cronómetro comenzó a marcar.

Wen Xiaohui abrió los ojos adoloridos y se levantó de mala gana del asiento trasero: "Bueno, ¿ya llegamos?"

"Sí". El conductor miró por el espejo retrovisor, un poco impaciente. No hay muchos conductores en el turno de la noche que estén de buen humor después de haber pasado la noche en vela, y menos aún después de tener que lidiar con un par de borrachos.

El espejo retrovisor reflejaba un hermoso y justo rostro, aunque los párpados están hinchados por la bebida y el pelo todo desordenado, aún se podía ver que sus rasgos eran muy bellos, la barbilla era afilada y delgada, la piel suave y delicada, que le daba un toque de frescura juvenil y que a simple vista no podría decirse si era un chico o una chica.

Wen Xiaohui respiró profundamente: "¿Cuánto es?"

"46".

La mano de Wen Xiaohui que sacaba dinero se detuvo, y su tono se elevó: "¡¿Cuánto?!"

"Puedes verlo por ti mismo".

Wen Xiaohui bostezó y se aclaró la garganta, su voz se elevó por doce: "Qué has dicho, maestro, ¿me está tomando el pelo? Desde Sanlitun hasta mi casa, podría haber caminado más que tú, y sin los atascos habría llegado hace tiempo, con 35 tienes suficiente, ¿de donde crees que venimos, a quien quieres estafar?"

El conductor parecía un poco alterado: "Hubo un accidente en el Hospital Chaoyang, me desvié un poco ......"

"Oh, ¿te desviaste un poco? Y decidiste dar una vuelta, porque no nos llevaste a Xiangshan para ver el amanecer. pensaste como bebieron demasiado, vamos a estafarlos ¿verdad? déjame decirte que normalmente no bebo demasiado, pero aunque lo haga, aun estoy muy consciente de ello". Wen Xiaohui sacó 35 yuanes y los arrojó en el asiento delantero: "Eso es todo".

Al conductor no le gustó y dijo muy enfurecido: "Eso no va a funcionar, ¿me has hecho tomar este viaje por nada?"

"Oh, no es por nada, he tenido la barriga llena de tanto beber, ¿por qué no descargo la mercancía para ti en tu coche?" Wen Xiaohui hizo un sonido de vómito "buaahhh".

El conductor maldijo en voz baja: "De acuerdo, de acuerdo, date prisa y vete, es mi culpa por tener mala suerte".

Wen Xiaohui puso los ojos en blanco y empujó la puerta para salir del coche, antes de que el conductor cerrara la ventanilla, maldijo: "Malditos maricones".

Wen Xiaohui se dio la vuelta violentamente: "Hijo de puta, a quién diablos estás maldiciendo ......" Se levantó volando y pateó la puerta del coche.
El conductor pisó a fondo el acelerador y se dio a la fuga.

La patada de Wen Xiaohui fue en vano y estaba tan enfadado que dio un feroz dedo medio en dirección al taxi, luego estornudó fuertemente, moqueó y murmuró: "Estúpido imbécil ... tsk, has hecho que me resfríe". Sin atreverse a demorarse, corrió rápidamente hacia su casa, tratando de entrar a escondidas para evitar que su madre se despierte, sino estaría acabado.