MALDITA HERENCIA ✔

CAPÍTULO 131: "FINAL... AÚN TENEMOS OTRA OPORTUNIDAD"

Xiaohui se emocionó tanto al ver que Cao Hai se había ahorrado 200 mil yuanes en el impago del alquiler del nuevo estudio. Igualmente, les dio dinero a los empleados que no querían ir a la capital como indemnización por despido.

Al final, solo siete personas estaban dispuestas a seguirlo, pero sintió que eso era mas que suficiente. No abrió su estudio para ganar dinero. Además, tenía un esposo que lo mantenía.

Después de terminar una serie de asuntos en el estudio, los dos corrieron a un resort junto al mar, con la intención de escapar del frío de la ciudad y, a su vez, procurar que Luo Yi se recupere.

En el norte, donde acababa de nevar, el sol brillaba y la temperatura seguía siendo de 20 grados, lo cual resultaba muy cómodo y agradable.

Ambos fueron al super y compraron un montón de cosas. A veces, preparaban algo para comer en la habitación donde se alojaban los huéspedes, y otras veces lo ordenaban en el restaurante del hotel. En resumen, durante medio mes, casi nunca salían del resort, naturalmente, se la pasaban durmiendo todos los días, navegando por Internet, viendo películas y jugando juegos durante el día mientras el sol este en lo alto. Cuando se ponía el sol, salían a dar un paseo por la playa tomados de la mano, con el viento soplando encima de ellos, y si tenían muchas ganas por la noche, podían darse un "rápidito" en la playa del hotel. Casi no pensaban en nada, no permitían que nada estropeara sus días de descanso que de por sí, ya eran bastante flojos, para ellos era un descanso espiritual necesario, para sanar en todos los sentidos, ya que habían estado demasiado estresados durante los últimos años.

En tales circunstancia, el cuerpo de Luo Yi se recuperó muy bien. Después de que la costra se desprendiera de la herida, se reveló la piel fresca y de color rosa claro. Xiaohui acarició su piel ligeramente, era muy suave, como si pudiera perforarse al mínimo tacto, después de todo, es una de las partes más vulnerables del cuerpo, Xiaohui sintió dolor incluso al mirarlo.

"Ahora ya puedo tocar el agua". Dijo Luo Yi felizmente, había estado observando a Xiaohui nadar en estos días, y de verdad, tenía mucha envidia.

"Espera un poco más, el agua de la piscina no está limpia aún".

"Entonces iré al mar".

"Puede que el mar no esté limpio, así que ten cuidado cuando te bañes".

Luo Yi sonrió: "Sin embargo, creo que es una pena".

"¿Pena por qué?"

"Ya no me ayudarás a bañarme en el futuro".

Xiaohui levantó las cejas: "Te he lavado durante un mes, ¿cómo piensas pagar mi mano de obra?"

Luo Yi se inclinó y lo inmovilizó en la enorme cama, y dijo con una sonrisa coqueta: "Te lavaré en el futuro, que  digo un mes, podría hacerlo por el resto de la vida".

"A quién le importa que me des un baño, no sé si pueda terminar en unas horas contigo".

"Tanto confías en mí, todavía es demasiado difícil unas horas, pero prometo ..." Luo Yi llevó sus labios a su oreja: "dejarte completamente satisfecho".

La cara de Xiaohui estaba un poco caliente, el calor quemaba desde sus mejillas hasta su cuello, y luego hacia su pecho, empujó a Luo Yi: "Juegas de picaflor varias veces al día, no te cansas".

Luo Yi lo miró con tristeza: "Pero no he tenido éxito ni una sola vez, quiero hacerlo, quiero hacerlo, quiero hacerlo ..." Sin saber desde cuando su mano se metió en la ropa de Xiaohui, y su los labios estaban presionando su barbilla, mientras lo besaba.