MALDITA HERENCIA ✔

CAPÍTULO 48: "DE REGRESO A CASA ...."

Medio año después ...

"¡Beibiii~! ..." A la salida del aeropuerto, Luo Rui gritó y saltó, abrazando a Wen Xiaohui, "¡Te he extrañado tanto!"

Wen Xiaohui se rió y le devolvió el abrazo: "También te he echado mucho de menos, no pude acostumbrarme a estar sin que me regañes todo el día".

"¿Cuándo te he regañado?"

"Puedo enumerarte un montón de veces en las que me has regañado por ser olvidadizo ... Olvídalo, hoy dejaré de quejarme, anda mami, déjame ver si has engordado un poco". Wen Xiaohui sonrió pellizcando las mejillas de Luo Rui.

Luo Yi estaba detrás de ambos, sonriendo felizmente.

Wen Xiaohui soltó a Luo Rui y sonrió mientras abría sus brazos hacia Luo Yi, quien dio un paso adelante y lo abrazó con fuerza. "Bienvenido a casa".

Inmediatamente, Xiaohui sintió calidez en su corazón. Seis meses habían sido suficientes para que él pensara en muchas cosas. Aunque los dos se habían abstenido tácitamente de mencionar aquella confesión cada vez que hablaban por teléfono durante estos seis meses, ambos sabían en sus corazones que ese suceso no podía desaparecer como si nada. Después de considerarlo seriamente, Wen Xiaohui sintió que era mejor dejar que la naturaleza siguiera su curso. Luo Rui tenía razón, en caso de que Luo Yi fuera realmente la persona indicada para él, no debía arruinar su relación por las ataduras morales que se había puesto a sí mismo.

Wen Xiaohui palmeó la espalda de Luo Yi y alegremente dijo: "¿Por qué me parece que estás más grande y más fuerte cada vez que te veo, acaso estás tomando hormonas? ¿Por qué tus ojeras son tan marcadas, no has dormido bien últimamente". Siempre le pareció que Luo Yi no parecía muy fresco, como si tuviera algo en mente, y no estaba seguro de si era porque no había visto a Luo Yi durante demasiado tiempo, por lo que se preocupó demasiado.

"Déjalo, está en pleno desarrollo". Luo Rui le frotó las manos con una sonrisa, "Luo Yi tiene muy buen cuerpo ahora, si estuviera en mi tienda, habría muchas más clientas de lo habitual y mis chicas serían más diligente de lo normal".

"Es una pena que no puedas permitirte contratarlo".

Luo Yi se rió: "El hermano Luo Rui es muy convincente de verdad, empezó a apurarme desde las siete de la mañana y llegamos al aeropuerto con dos horas de anticipación".

"Tenía miedo de los atascos, y de los accidentes, diciéndome que siempre había que dejar tiempo para cualquier tipo de emergencias que se presente en la carretera".

"Siempre es así, es molesto".

Los tres bromearon y rieron mientras salían del aeropuerto, se subieron a un taxi y se dirigieron a la casa de Wen Xiaohui.

"Luo Rui, ¿cómo convenciste a mi madre para que no viniera a recogerme?" 

"No fue muy difícil, sólo le dije, tía, si no puedes ir, no importa, iré yo".

"¿Y lo aceptó?"

"¿Tienes que dudarlo?"

Wen Xiaohui miró por la ventana, esta ciudad en la que había nacido y crecido y en la que había permanecido durante veinte años, y con la que estaba familiarizado por doquier ya sea con sus paisajes o el smog tan típicos de ella. Al marcharse durante un año, parecía haber poco cambio perceptible, ya fuera en la gente que lo rodeaba o el entorno en el que vivía, todo se fundía en él sin ningún rastro perceptible.

Luo Rui preguntó: "¿Vas a volver esta vez, te ascenderán?"

"Sí, salí a perfeccionarme con una beca y firmé un contrato de cinco años para trabajar exclusivamente con Juxing, así que por supuesto me darán un ascenso, y con este diploma de la escuela de formación, puedo sacarlo para pretender ser un maldito".