MALDITA HERENCIA ✔

HP 9: "LA HISTORIA DE LUO RUI IX"

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Wen Xiaohui ya había reservado el salón, lo malo fue que llegaron temprano, y aún no había nadie.

Los dos se sentaron dentro de la habitación y Luo Rui fingió mirar el menú para ocultar su vergüenza.

Después de pedir un montón de cervezas y aperitivos, Luo Rui le pasó el menú a Qin Zijiao: "¿Quieres pedir algo?"

Qin Zijiao negó con la cabeza.

Después de que el camarero saliera, los dos se quedaron de nuevo en la habitación, y Luo Rui se frotó las manos, de un humor insoportablemente irritado.

Qin Zijiao estaba sentado inmóvil, sin jugar con el móvil, ni pedir canciones, pero incluso si estaba sorprendido, se mostraba tan abierto y tranquilo, sin rastro de vergüenza, pero con un aura tranquila que podía generar incómodidad a los demás.

Luo Rui echó un par de miradas furtivas a Qin Zijiao, ese lado de su cara era tan perfecto que no podía detectar un defecto a simple vista. Si Qin Zijiao no hubiera mostrado su disgusto tan bruscamente, ¿qué estaría haciendo ahora? Probablemente se habría acercado a él y habría intentado desesperadamente encontrar algún tema en común, pero, por desgracia, Qin Zijiao ya había dispersado todo el valor que había conseguido reunir.

El camarero trajo el vino y los aperitivos, y Luo Rui dijo: "¿Deseas comer algo?"

Qin Zijiao se sentó y se dedicó a comer la fruta que estaba servida.

Luo Rui también comió en silencio, sin saber qué más podía hacer.

De repente, Qin Zijiao dijo: "No creí que fueras alguien de buen comer".

Luo Rui casi se atragantó mientras susurraba: "En el pasado, cuando hacía pasteles, tenía que probarlos yo mismo, así que tengo buen apetito".

"Qué te gusta comer".

"¿Eh?"

"Dime qué te gusta comer, y cuando vayas a darle clases a Yao Yao la próxima vez, haré que el chef lo prepare".

"...."

"No soy mañoso como de todo, me gusta la comida dulce, picante, frita, y también me gusta la pasta". Luo Rui sintió de repente que su humor se abría un poco y preguntó audazmente: "¿Y a ti, qué te gusta comer?"

"La comida ligera". Qin Zijiao hizo una pausa y añadió: "También me gusta la pasta".

"Soy muy bueno haciendo pasta, no solo hago pasteles oh, también fideos, albóndigas y bollos, puedo hacerlo todo, la próxima vez cocinaré para ti ... ¿claro, si te gusta?"

Qin Zijiao asintió con desgano.

"De hecho no solo pasta, parece que sé hacer de todo, incluso arroz frito con huevo puedo hacerlo me queda muy delicioso, te lo digo puedo con todo, excepto crudo ..." Luo Rui habló con cierto regocijo, y cuando se dio cuenta de que casi había vuelto a hacer el ridículo, consiguió mantener la boca cerrada justo a tiempo. De hecho, quería decirle especialmente a Qin Zijiao que sabía cocinar, hacer las tareas domésticas, cuidar a las personas, que tenía buen carácter, y que podía ser un novio muy, muy bueno.

Pero si lo decía, Qin Zijiao no dudaría en hacerlo quedar mal, y esas virtudes suyas no significaban nada para alguien a quien no le importaban.

Qin Zijiao ladeó ligeramente la cabeza y lo miró: "¿Por qué no terminas?"

Luo Rui enterró la cabeza en sus papas fritas y no volvió a pronunciar palabra.

"¿Es esa tu ventaja competitiva?"