MALDITA HERENCIA ✔

CAPÍTULO 65: "UN GIRO INESPERADO ..."

Wen Xiaohui echó un vistazo a esa expresión y los ojos eran como cuando la tormenta se acercaba a la montaña, de repente su corazón se apretó: "Mamá, ¿qué pasa?"

"De dónde sacaste la casa".

"¿Eh? Mamá de qué hablas, ¿has perdido la memoria?"

Feng Yuehua dijo con severidad: "¡Por cuánto tiempo planeas mentirme!"

El corazón de Wen Xiaohui estaba conmocionado y el sudor frío descendió a causa de su conciencia culpable, le había mentido tanto a su madre que ya ni siquiera sabía de qué estaba hablando su madre.

Feng Yuehua estaba tan enfadada que se levantó, se apresuró y le dio a Wen Xiaohui una bofetada en la cara: "¡Me preocupaba que hubiera algo malo con esa casa, temía que te engañaran, así que le pedí a Ian que lo comprobara por mí, esa era la casa de Luo Ya Ya, y fue transferida a tu nombre hace mucho tiempo!" 

El cerebro de Wen Xiaohui zumbó, se cubrió la cara y miró a su madre sin saber qué decir.

"¡Yaya te dejó la casa, me ocultaste un asunto tan importante! ¿Cómo te atreves a ocultármelo?" Feng Yuehua estaba tan enfadada que temblaba de ira. 

"Mamá, lo siento, yo, yo temía que no pudieras aceptarlo por un tiempo, así que ......"

"¡Por supuesto que no puedo aceptarlo! ¡¿Sabes que el dinero de Ya Ya proviene de manera ilegal, sabes con qué clase de tipo estaba involucrada, cómo te atreves a reclamar su casa?!"

El cuerpo de Wen Xiaohui tembló un poco, nunca lo había pensado.

Los ojos de Feng Yuehua estaban rojos: "Aparte de la casa, no hay nada más que me hayas ocultado".

Wen Xiaohui tartamudeó, sin atreverse a hablar. 

"¡Dime!"

"También hay ...... tres millones".

"¡Tú!" Feng Yuehua ni siquiera pudo hablar: "¡Estás loco! Acaso eres un niño, cómo te atreves a tomar tu propia decisión en un asunto tan importante, estás obsesionado con el dinero, ¿no?" Feng Yuhua agarró la almohada del sofá y le dio unos cuantos golpes a Wen Xiaohui.

Wen Xiaohui no se atrevió a esquivarla, estaba tan agraviado que quería llorar, se suponía que era algo bueno, pero al final, por qué resultó así. No estaba obsesionado con el dinero, simplemente sentía que era algo que Ya Ya les había dejado, porque seguía tratándolos como sus personas importantes.

Feng Yuehua se cansó de luchar y se sentó en el sofá llorando desconsoladamente.

"Ma ......" Wen Xiaohui no sabía qué hacer.

Feng Yuehua tembló: "Esa persona que compró nuestra casa, se apellida Luo, este apellido es raro, jamás en mi vida he conocido a alguien con ese apellido, incluso pensé que era una coincidencia en ese momento, pero todo el asunto te conectaba ... ¡dime la verdad, dime todo lo que me estás ocultando!" La voz de Feng Yuehua se volvió estridente, obviamente ya enfadada hasta el extremo.

Wen Xiaohui no esperaba que un día la verdad se viera obligada a salir a la luz en tales circunstancia, lo que más temía era enfrentarse a una escena así, pero en realidad, en su fuero interno, ya se había preparado para ello, desde el día en que recibió la nota de suicidio de Yaya y decidió ocultarle todo, había plantado una bomba de tiempo que explotaría tarde o temprano, y cuanto más se retrasaba, más intensa sería la explosión.

Wen Xiaohui respiró profundamente, se limpió los ojos y trató de calmarse, decidió confesarle todo a su madre, no importaba el resultado, ya no quería mentirle más, se atragantó: "Mamá, lo siento, me equivoqué, te lo oculté, ese hombre, es el hijo de Ya Ya".