Dos meses habían pasado desde la última partida de Sasuke. Los días pasaban lentos y pesados, mi vida era un completo caos y apenas si podía dormir en condiciones.
La terrorífica sonrisa retorcida de ese Kimimaro seguía profundamente anclada en mi mente. No obstante, debía estar feliz. Hasta ahora Tayuya me había informado de cualquier movimiento sobre su novio y él no había intentado atacarme viniendo a casa ni nada. No obstante, eso era algo que por alguna extraña razón me hacía sentirme más incómoda ¿Por qué prolongar lo inevitable? Si me quería atacar el mejor momento era este. Ahora estaba vulnerable.
La manera de pensar de un asesino era extraña e inestable pero bueno, por lo general, los asesinos eran psicópatas retorcidos. Kimimaro lo era.Miré una vez más mi libro de historia. Bueno, tan solo me quedaban por estudiar más de cien años de historia japonesa.
Lo que peor llevaba de la historia de nuestro país era la cantidad diferente de eras y periodos por memorizar. Los occidentales lo tenían fácil. No cambiaban de Era cada vez que su emperador moría o abdicaba.
Abrí el libro por el nuevo tema. "El tratado de Kanagawa". Suspiré. Poco después de ese tratado llegaría uno de los periodos de transición más importantes para Japón tras la unificación y la llegada de los Tokugawa al poder. En el tema hablaba de como el comodoro Perry había entregado varios obsequios al emperador Komei y de como había hecho una demostración de su fuerza naval.
Por supuesto estaba fuera de cuestión que el emperador interactuara con extranjeros, así que fue el shogun Tokugawa Ieyoshi el que medió entre ambos como gobernante de facto de Japón en esos instantes.
En resumen. Aquel que debió proteger los más de doscientos cincuenta años de aislamiento con otros paises extranjeros, acabó por firmar un tratado que acabó con todas las costumbres japonesas que habían sido respetadas durante siglos en nuestro país. También era sabido que el mismísimo emperador Komei no estuvo de acuerdo con la decisión del shogun. Por desgracia, no tuvieron recursos suficientes para luchar contra una armada como era la estadounidense. Suspiré nuevamente. ¿Acaso no era estudiar historia un dolor en el trasero? ¿Por qué no podía la gente importante dejar de hacer cosas innecesarias? Además, ¿qué pasaba con ese shogun?, ¿por qué destruir todo lo que habíamos conseguido? Me irritaba.
Como buena amante del BL me parecía super injusto que esta sociedad criticara tanto a los homosexuales. Antes de la llegada de los occidentales, era bien sabido que desde los emperadores hasta una persona en el más bajo escalón tenía como amante a cualquier persona que deseara tener. No importaba si era del sexo opuesto o no. Todo cambió con la llegada de los occidentales. Implantar su estilo de vida así sin más me parecía algo completamente indignante.
Por otro lado, no todo había sido malo. Los inventos de aquellos hombres habían hecho de nosotros una sociedad más pacífica y moderna.
Debía admitir que la ropa occidental era más cómoda y fácil de poner. También había mucha variedad. No obstante, cualquier chico japonés se moría cuando veía a su chica vestida con un bonito yukata; eso, desde luego, no había cambiado. Los japoneses tenían debilidad por la ropa tradicional japonesa. Era obvio. Marcaba por completo el cuerpo de las mujeres.
Y ahora que lo pensaba. Sasuke pronto me vería y se daría cuenta de que mi talla copa B de pecho había crecido para convertirse en una hermosa C. Puse una sonrisa triunfal, puede que todas sus ex novias usasen una D o una E pero me encantaba que mis pechos hubieran crecido bonitos, redondos y turgentes. Seguro que él se fijaría.Observé el reloj del escritorio. Las seis de la tarde. Tenía que estudiar, los exámenes se aproximaban y Mikoto y Fugaku se enfadarían si no conseguía unas buenas notas. Tenía que centrarme en aprobar todos los exámenes pero por alguna razón no podía.
Necesitaba escuchar su voz, verle, saber si estaba bien. Últimamente ni siquiera recibía una llamada suya, estaba terriblemente enfadada.Supongo que dejarle su espacio era lo adecuado en estos momentos, pero necesitaba hablar con él. Incluso Itachi me llamaba más que él.Tomé mi teléfono móvil y fui a la aplicación Line, no se libraría de mi tan fácilmente. Ese tonto me hablaría y si no me cogía la llamada me contestaría a través de mensaje. Estaba harta de que pasara de mi como si fuera basura.
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Yo no soy tu hermana
ФанфикDe pequeña Sakura fue acogida por los Uchiha tras la muerte de sus padres. Desde el principio la chico solo miro a Sasuke pero este solo la vio como su hermanita pequeña. ¿Que pasara un día en el que la chica llegue completamente ebria a su casa?