Capítulo 7

480 37 0
                                    


Desperté a su lado. Bueno... más bien él despertó sobre mí, específicamente su cabeza sobre mi pecho.

Ayer lloró. Lloró hasta que no pudo más, hasta soltar la última de sus lágrimas contenidas.

Anoche habló de ella, habló de sus amigos, de cuanto los quería. Confesó el miedo que sentía, no lo deseaba, detestaba la idea de ver a su amigo en silla de ruedas o a Karin tumbada en una cama luchando por sobrevivir. Se odiaba por no estar allí en el peor de los momentos pero ¿acaso el podía hacer algo? Mi hermoso hermano no podía asimilarlo ¿decía que no la amaba? Parecía todo lo contrario.

Suspiré y observé su rostro. Dormía en paz, podía sentir su respiración profunda sobre mi piel. Sentirla me hacía estremecer ¡demonios! ¿Hacía cuánto que esto no me ocurría? Supongo que los tres meses en los que él había desaparecido. Bufé, mi vida era una mierda pero yo quería a Mike eso lo tenía claro ¿o no?

Acaricié el rostro de Sasuke y sentí como sus brazos me agarraban mas fuertemente, ¿estaba murmurando algo? Que gracioso, solté una pequeña risita.

No era la primera vez que habíamos dormido así, pero bueno por lo general la posición siempre era contraria, yo siempre estaba apoyada sobre él sintiendo su respiración y escuchando los latidos de su corazón.
Sasuke era cálido y siempre confié en el ciegamente.

Años atrás

Hoy había tormenta, el señor y la señora Uchiha se habían marchado de casa, tenían que acompañar a Itachi a un sitio del cual no me enteré. Tenía miedo.

Mi hermanito mediano me había dado la cena y luego jugó durante un buen rato conmigo a los videojuegos para entretenerme, hasta que llego la hora de dormir.

Sasuke me tapó y se sentó sobre la cama sonriéndome de forma amable.
Tan solo llevaba tres meses viviendo con ellos y ya me trataban como una más. Bueno, creo que lo hicieron desde el principio.

— ¿Dónde están el señor y la señora Uchiha? —Pregunté tapando mi rostro hasta la nariz— ¿Cuándo volverán?

—Ellos están bien Sakura — ¿acaso él sabía lo que pensaba? Si, realmente yo estaba preocupada— No tienes nada de qué preocuparte. La tormenta les retrasará, tal vez ni siquiera puedan venir esta noche pero no pasa nada, si no es hoy, mañana estarán aquí. —Asentí y suspiré, aún así tenía miedo, no quería que pasara lo mismo que pasó con mamá y papá— Yo te cuidaré en su lugar. Si me necesitas ya sabes donde duermo.

Volví a asentir y él se levantó para inclinarse y darme un beso en la frente. Me observó fijamente y rió, ¿qué le pasaba? Tapé mis orejas, ¿otra vez se pusieron coloradas? Hice un mohín y me coloqué de lado siguiéndole con la mirada hasta que salió de la habitación.

La casa estaba en silencio, todo se encontraba a oscuras; había tormenta, tenía miedo. En los días tormentosos papá y mamá siempre dejaban que yo durmiera con ellos y ahora tenía que aguantar una noche completa yo sola en una casa nueva, pero ¿cómo podía ir a molestar a Sasuke? A lo mejor me decía que me viniera aquí de nuevo. Pero tenía miedo, tenía mucho miedo.

Sollocé y me levanté de la cama. Caminé hacia la puerta con la manta puesta por encima y la abrí para salir al pasillo. Por suerte Sasuke dormía en la habitación de al lado, ¿le molestaría que entrara? Esperaba que no, a fin de cuentas el dijo que fuera a su cuarto si me sentía mal.

Abrí la puerta de su habitación y caminé de puntillas hasta la orilla de su cama ¿ya estaba dormido? Que facilidad para hacerlo. Le miré fijamente, él era lindo, su rostro era pálido y sus labios carnosos, él se movió ¿acaso tenía una pesadilla? Se escuchó un trueno y me encogí dando un pequeño gritito. El debió asustarse porque rápidamente se sentó en la cama. Me miró extrañado y sonrió.

Yo no soy tu hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora