Después de año nuevo todo cambió.
No es que Sasuke me dejara o se comportara extraño conmigo, no. Nuestra relación iba bien pero... Un obstáculo enorme se interpuso en nuestra vida amorosa, en nuestra bendita intimidad.
Mi príncipe pervertido se transformó... ¡En un maldito espartano!
Sentí su mirada penetrante en mi rostro. No podía creerlo. ¿Por qué no me daba un poco de tregua?
Odiaba las matemáticas y él... Él era un pésimo profesor. Lo mirara por donde lo mirara Sasuke no tenía paciencia alguna con una adolescente.
—¿Podemos hacer un descanso? —Pregunté con la cabeza pegada en el escritorio. Él frunció el ceño— No podré entrar en la universidad si muero por culpa de tus métodos didácticos.
—Eso no es gracioso —Movió el cuello, probablemente agarrotado, hacia los lados y volvió a dirigir una mirada de enfado hacia mi lugar— Mis métodos didácticos funcionan. Tu cerebro es lo que falla aquí.
—¿Me estás insultando?
—¿Ves como falla? Hasta el más tonto se daría cuenta de que sí. —Abrí la boca escandalizada. Que malo— Sakura. Ya he aprobado el examen de acceso a la universidad de Tokyo. Solo quedan dos días para el tuyo y te quedan diez temas de una sola materia. Si contamos el resto de las materias...
—No las cuentes entonces —murmuré. Él suspiró y se levantó de la silla ¿Estaba enfadado?— No te enfades, aprobaré, te lo prometo.
Tiré de su mano y le senté en la silla.
Me levanté de la mía y me senté sobre sus piernas. Supongo que no se podía confiar en una chica que ahora mismo en vez de pensar en ecuaciones y derivadas se dedicaba a pensar en lo sexy que era su profesor particular y lo bien que se vería desnudo encima de ella. Sí, definitivamente era una pervertida. Si hubiéramos esperado a hacerlo para después de los exámenes tal vez no estuviera pensando en eso.
—Deja de mirarme así. Es en serio, Sakura, tienes que concentrarte —agaché la cabeza y sentí sus labios posarse en mi mejilla izquierda— Uno de los dos tiene que tener sentido común. Perdóname ¿vale? No es que pase de ti o no quiera estar contigo pero hay momentos y momentos. Y este es el de estudiar. ¿Comprendes?
—Comprendo —murmuré resignada. Aunque no quería estudiar. Quería quedarme encima de él y que me diera mimos durante el resto del día— ¿Pero podrías dejar de portarte como un espartano? Me das miedo —él soltó una pequeña risotada y se levantó de la silla conmigo cogida en brazos— ¿Qué haces?
—Eres lo peor ¿lo sabías? —Pasé mis brazos alrededor de su cuello y besé sus labios con ternura— Descanso de cinco minutos ¿Entendido?
Asentí firmemente y me dejó en el suelo para salir de la habitación. Ya tenía vía libre para llamar a Ino. Aunque fueran solo unos cinco minutos.
Llamé al teléfono y comencé a escuchar un pequeño ruido en el piso inferior. Era el mismo tono que mi amiga usaba cuando yo la llamaba, pero Ino no estaba en casa ¿Por qué iba a estar su teléfono móvil en la sala de estar? Colgué y la música cesó. ¡Ay la mierda! ¿Acaso no procedía el ruido del lugar por donde estaba Sasuke? Sí. Y Sasuke en estos instantes se encontraba hablando con Sai -que estaba pasando unos días en la casa debido a la exposición-. ¡Santo cielo ¿Y Sasuke quería que me concentrara? ¡Mi amiga era una mentirosa! ¡Me había mentido descaradamente!
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Yo no soy tu hermana
FanfictionDe pequeña Sakura fue acogida por los Uchiha tras la muerte de sus padres. Desde el principio la chico solo miro a Sasuke pero este solo la vio como su hermanita pequeña. ¿Que pasara un día en el que la chica llegue completamente ebria a su casa?