Yo no soy tu hermana

Capítulo 5

Los rayos de sol asomaron por la ventana, ¿ya había amanecido?, ¿a qué hora había ido a dormir? Seguro que no muy tarde, agh ¿por qué me dolía tanto la cabeza? Y mi garganta estaba terriblemente seca.

Me senté en la cama, todo era tan confuso... me estiré y abrí el cajón de la mesilla para tomar un coletero. Hoy sin duda tomaría el sol desde la mañana hasta la noche, suspiré y agarré las puntas de mi cabello. ¿Estaba de broma?, ¿dónde estaba?, ¿qué había pasado? Me levanté de la cama y corrí hacia mi baño personal, miré hacia el espejo y ahí me vi, mi pelo estaba... Me senté atónita en la taza del váter. ¿Qué me había pasado, cuándo había hecho esta catástrofe y sobre todo como pude dejar que lo...?

—¿Qué significa esto? —En el suelo localicé lo que restaba de mi cabello— ¿Pero qué...? —me levanté del lugar, esto era una pesadilla, no era posible, una pesadilla o una encerrona— ¡Esa zorra! Claro ha sido la novia, seguro que me ha cortado ella el pelo.

Bajé de la habitación sumamente cabreada y entré en la cocina con mis cabellos de la mano.

Al verme en el lugar Itachi me observó fijamente con los ojos como platos, ¿daba miedo o simplemente le asombraba el verme con el pelo corto? Tal vez las dos cosas.

—¿Dónde está? —Pregunté cabreada— ¿Dónde está esa...?

—Si con esa te refieres a alguna de las dos chicas, han salido —respondió con rapidez— Shiina fue a comprar y Karin salió con Suigetsu a ver a unos familiares. —se hizo un silencio— No quiero meter el dedo en la llaga pero ¿qué cojones te ha pasado en el pelo?

—¿Quieres que te pegue? —pregunté con una sonrisa amenazante.

—No. —Negó con la cabeza y miró por la ventana— Supongo que llamarás a la peluquería.

—¡Cierra el pico estúpido! —grité, ¿encima se reía de mí? Esto era serio. — ¿Qué estás mirando?

Itachi apuntó hacia la ventana y yo me acerqué, Sasuke estaba metido en la piscina sobre una colchoneta mirando hacia el cielo ¿qué narices hacía ahí solo? Normalmente desayunaba tarde en verano.
Miré a Itachi sin comprender y suspiró.

—Ha nadado sin parar de nueve a diez y media de la mañana —observé al azabache tumbado y suspiré— Definitivamente algo le pasa.

—Tiene que ser serio, normalmente cuando está mal tan solo nada sin parar durante media hora —caminé hacia uno de los armarios y saqué una aspirina— Oh, mierda se me parte la cabeza.

—¿Ayer tuviste una fiesta no? —Preguntó él, yo asentí— Hablé con Sasori.

—¿Con Sasori? —Sonreí— ¿qué tal está? Hace mucho que no le veo.

—Ayer por la noche sin más —me quedé congelada, no solo tenía resaca si no que no recordaba una mierda, ¿me habría cortado yo el pelo?— Te vio por ese maravilloso callejón por el que te prohibimos pasar haciendo ochos —miré a mi hermano mayor horrorizada ¡mierda, ese tío era un puto chivato!— ¿Te das cuenta de lo que podía haberte pasado?

Me senté en el taburete y pegué un sorbo a la taza de café que me había preparado, si me negaba a tomarlo me mataría sin dudarlo, asi que decidí no rechistar.

Itachi seguía observando a Sasuke mientras que yo no despegaba la vista de mis manos ¿no recordaba nada?, ¿hasta dónde llegaban mis recuerdos? Sé que bebí con Ino unos tequilas. También bebí bastante cerveza, escuché la historia de Naruto y jugué a haber quien aguantaba más bebiendo, lo demás comenzaba a ser bastante borroso. ¿Mi primera borrachera y no recordaba nada? Vaya gilipollez, hoy me sentía mal y encima no recordaba nada y lo peor de todo era mi pelo, mi pobre pelo ¿por qué me lo corté?, ¿qué estúpida razón me había llevado a ello? Suspiré y chisté.