Capítulo 15

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Si hubiera sabido que el miembro más fuerte de la familia Uchiha estaba completamente de acuerdo en mi decisión de que Sasuke y yo fuéramos algo más que "hermanos", probablemente hubiera hecho mi movimiento muchísimo antes de que Shiina hubiese aparecido. Probablemente Sasuke nunca habría sufrido todo lo que, por desgracia, tuvo que pasar.
Pero el caso es que no lo sabía hasta ahora y ya no había marcha atrás. Lo único que podía hacer era aprovechar el momento que Mikoto me había dado para seducir a mi precioso azabache.
Porque sí. Mikoto Uchiha, mi más leal aliada, había decidido darlo todo para crear un ambiente en el que Sasuke y yo pudiéramos estar solos.
Pero tendría que dar lo mejor de mi para seducir a Sasuke. Era una promesa de madre e hija.

Un día  atrás...

Mikoto miraba mi armario con atención.
Estaba ayudándome a sacar la ropa que estaba muerta de risa en el armario y era mucha. Era increíble la cantidad de ropa que podía llegar a acumularse a lo largo de los años para dejarla totalmente nueva. Había cosas que solo me había puesto un par de veces. Ella siempre exageraba comprando ropa. Después de todo tuvo dos varones. Yo era la única niña a la que podía consentir.
La ropa que ya no usaba la daríamos a la beneficencia. Mucha estaba nueva y podía seguir siendo usada. Era ridículo tirarla si había gente que la necesitaba mucho más que yo.

—Y dime, Sakura. ¿Cómo va tu intento de seducción con mi hijo? —preguntó sin mirarme mi madre de crianza. Me quedé sin habla ¿había dicho lo que creía que había dicho? Se volteó y me miró con una ceja enarcada— Puedes dársela a Fugaku y a Itachi. Ellos son Uchiha, no son demasiado perceptivos en lo que respecta al amor —suspiró y se encogió de hombros— Yo no soy oficialmente una Uchiha, tesoro. Soy una Sharingan, soy bastante perceptiva.

—Ya veo —me senté en la cama y suspiré— Y me doy cuenta de que Sasuke también es un Sharingan ¿me equivoco?

—Diciendo eso, ¿debo entender que Sasuke percibió tus sentimientos? —asentí mirándola a través de mis pestañas. Ella suspiró y caminó hasta el lugar donde yo me encontraba— ¿Sabes?, el sueño de tu madre y el mío era verte casada con mi pequeño Sasuke chan.

Me pilló con la guardia baja ¿Mamá quería que yo me casara con Sasuke? ¿Por qué? No es como si ella fuera a saber que yo acabaría enamorándome de él ¿cierto?

—La primera vez que os visteis tenías tan solo dos años de edad, Sakura —ella sonrió ¿Sasuke y yo nos vimos antes? Mierda. Seguramente era una niña que expulsaba babas por la boca— Él dijo que eras el bebé más bonito que había visto nunca. No es que hubiera visto muchos pero le fascinaste y no se separó de tu lado en toda la tarde que estuvimos en vuestra casa. Luego os mudasteis de Tokyo y no os volvisteis a ver. Pero de vez en cuando él preguntaba por ti.

—Así que le caí bien ¿no? —reí levemente y ella me sonrió.

—Sasuke quiere a toda su familia. Es un niño cariñoso e impredecible pero... —Mikoto observó al frente pensativa con una sonrisa— La persona que mi pequeño Sasuke chan más atesora, sin duda alguna eres tú. Nada de Shiina, Sakura. Tú eres la única persona que él atesora y protege con su vida.

—Eso dices, pero Sasuke no es más que un idiota que me vuelve loca. Nunca sé que es lo que quiere o que está pensando —suspiré— En el momento en el que parece que me quiere se echa atrás y de repente me trata como si fuera una niña.

—Sakura —Mikoto me agarró de los hombros para darme las fuerzas que estaba a punto de perder— Sasuke es un Sharingan, pero también es un Uchiha y como todo Uchiha él es fácil de seducir si sabes como hacerlo —la miré interrogante— Se directa. Pon las cartas sobre la mesa y dile que a partir de ahí no habrán nuevas oportunidades. Se verá entre la espada y la pared y te hablará con la verdad. Después de todo así es mi hijo.

Yo no soy tu hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora