I See You Again「TordTom」

9-[Día libre.]

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Como todo empleo de medio tiempo, los trabajadores podían escoger su día de descanso.
Tom había escogido el día viernes ya que, a su parecer, era el mejor día de la semana para salir a caminar, porque no había casi personas por las calles. O simplemente estar hechado en su habitación, teniendo un grandioso día productivo haciendo nada.

Este día quiso despavilarce un poco, así que, decidió salir a caminar por la tarde. No tenía muchos amigos, y los que tenía, solían estar ocupados en sus cosas. Solo estaba el solo, en medio de una gran ciudad.

Caminaba por calles, con las manos en los bolsillos de su suéter. Su mente no hallaba que hacer y llegaba a sentir que sería mejor opción el regresar a casa. No fue hasta que, cerca de el, pasó un grupo de jóvenes adolescentes, conformado por tres chicas. Esto le llamó la atención a Tom.
Solo las miró cuando pasaron cerca de el(no acostumbraba a quedase viendo a gente extraña por la calle.), y pensó.

   —(Hay tantas chicas atractivas por todo el mundo...y yo estoy más solo que un perro. Tal vez debería encontrar una novia. Y quién sabe, tal vez le daría nietos a mi madre.)— se sentía extraño por pensar en esas cosas. Yacía tiempo que no se ponía a pensar en que sería de su vida amorosa. Ya que, según el, habían cosas más importantes.

Cerró sus ojos con algo de fuerza y sacudió su cabeza. "No es momento, idiota. Ni tienes dieciocho y quieres novia. No me hagas reir" se decía a si mismo, mientras caminaba con pasos pesados.

Ya sentía que se había arruinado el día a sí mismo, hasta que sus ojos fueron iluminados al presenciar un local que reconoció al instante.

Una tienda de musica.

Paró justo enfrente de este y se le quedó viendo al interior por las ventanas de cristal que tenía.

   —(Mm...creo que no vendría mal una nueva correa para Susan.)—pensó. Dudó por unos momentos, pero al final entró como cualquier otro día.

Todo estaba con total normalidad y pasó por algunos pasillos observando las estanterías hasta encontrar lo que buscaba.
Salió con buenos ánimos y dispuesto a tomar el resto del día sin seguir sobrepensando todo. Tal vez no fue mala idea salir a caminar.

Todo iba bien, guardó su pequeño regalo para Susan en su bolsa del suéter y caminó hasta un parque, que, por ser viernes, estaba casi vacío. "No está nada mal." pensaba mientras se acomodaba en una de las bancas del lugar, para después sacar su celular y checár algunas cosas.

Al encenderlo, lo primero qur vio, fue una noticia sobre un joven millonario, algo popular, que había comprado su segundo coche ese mes.
Esto le desagradó un poco a Tom y al parecer no era el único.

   —Me molesta encontrar a ese tipo de persona, la verdad.

   —¡AAH!.—se levantó— ¡¿Qué?!, ¡¿Qué haces aquí?!—dijo Tom alarmado por escuchar una voz familiar detrás de el: Tord.

   —Paseo. ¿No ves?—dijo Tord bastante tranquilo.

   —Eres un completo rarito.—dijo mirándolo con desagrado.

   —Ay~, eso me ofende.—dijo sarcásticamente.

   —Callate.

Tom estaba apunto de dar la media vuelta, pero la misma voz, algo molesta a su parecer, lo detuvo.

   —¡Espera!. ¡Aún no te vayas!—dijo, aún atrás de la banca.

   —¿Qué quieres?. Trato de disfrutar mi día.